Óscar de Marcos está poco acostumbrado a marcar goles. Por eso, los que consigue, los celebra con ganas. Así lo hizo el de Laguardia ayer domingo, en el minuto 89 del encuentro ante el Betis, cuando logró el tercer tanto del Athletic. Ese que remontaba un encuentro más que complicado. "Siempre tengo ganas de marcar porque no soy un asiduo al gol. Pero más que por ello, estoy contento porque fue una ayuda para conseguir la victoria. Eso sí, un gol para los que no estamos acostumbrados a marcar siempre es una alegría", explicó el propio jugador. De Marcos, que saltó al césped en sustitución de Iñigo Lekue, se mostró exultante al término del encuentro, cuando San Mamés todavía permanecía lleno, y aprovechó para agradecer a la afición el apoyo recibido a pesar de la mala racha de resultados: "Creo que todos teníamos muchas ganas de disfrutar de un partido así, tal y como se han dado. Ellos nos han remontado el primer gol, pero hemos seguido creyendo porque con el empuje de San Mamés sabíamos que podíamos volver a vivir días como este. El típico día en Bilbao".

De igual opinión fue Iñaki Williams: "Cuando la afición y plantilla vamos de la mano, somos imparables". El delantero bilbaino fue el protagonista del partido con sus dos goles, el último de ellos un zurdazo que mandó a la escuadra de la portería de Rui Silva: "Soy consciente de que tengo que mejorar la pierna izquierda, el míster siempre me dice que pruebe más con ella. La he dado con todo y por suerte ha ido para dentro, así que me voy satisfecho de haber podido ayudar la equipo". De esta forma, el Athletic puso fin a una racha de ocho partidos sin ganar: "El equipo ha estado bien aunque hemos tenido errores defensivos que nos han penalizado. Pero esta vez hemos tenido la pizca de suerte que nos ha faltado en otros partidos y hemos podido ganar a un Betis que estaba en estado de gracia", finalizó.

"Cuando la afición y la plantilla vamos de la mano somos imparables"

Delantero del Athletic