Nunca se ha caracterizado por dar titulares, lo que no quita para que sea un buen conversador. Amigo de la discreción, de la sensatez, lo mismo ante la prensa que vestido de corto sobre la hierba. Será porque cuenta con la ventaja de conocerse bien, de saber cuál es su rol y, sobre todo, lo que representa como futbolista del Athleticue es.

¿Cómo han llevado estas tres semanas sin partido?

—Es demasiado tiempo sin jugar, que es lo que quieres hacer cada semana. Estas semanas nos han venido bien para trabajar. Hemos tenido bastante carga de trabajo, no tanta como en verano, y ya desde mediados de la semana pasada y en esta estamos mirando al partido con el Villarreal.

¿Qué opinión le merece el aplazamiento del partido con el Real Madrid?

—No me parece correcto que se aplacen los partidos de determinados equipos, todas las plantillas tenemos un número parecido de jugadores. No debería haber pasado con el argumento de que tienen muchos jugadores en las eliminatorias de Sudamérica. ¿Se hará lo mismo cuando se dispute en enero la Copa de África? Además, el calendario ya está muy limitado para encontrar fechas en las que meter estos partidos que ahora se retrasan.

Este parón le perjudicará aún más a un futbolista que viene jugando con asiduidad que a otro que participa poco.

—No lo veo así. Analizo el tema desde la perspectiva del grupo. El perjuicio es para la plantilla al completo, no en el plano individual.

Usted ha sido titular en siete de las ocho jornadas celebradas.

—Estoy muy a gusto, pero también lo estaba el año pasado a estas alturas aunque no solía ser titular. Uno viene a diario a Lezama a dar todo lo que tiene y luego es el míster quien decide quién juega y quién no. En lo personal no estaba peor hace un año que ahora, pese a que futbolísticamente la situación fuese muy distinta a la actual.

Cuesta creerle.

—No, ¿por qué? Si yo vengo a entrenar y pongo todo de mi parte, estoy tranquilo. Otra cosa es que quiera jugar. Los 25 de la plantilla queremos eso, pero somos 25. Si además juegas, por supuesto que es mejor, pero el objetivo final que uno tiene es que el Athletic quede lo más arriba posible. Ya sé que suena a tópico, pero es lo mismo que pensaba cuando después de las cesiones volví al Athletic con 25 años. Con el paso del tiempo veo que esa mentalidad es la acertada. Así he funcionado hasta ahora y estoy contento con mi trayectoria y muy tranquilo conmigo mismo.

A tópico sí que suena lo que dice.

—Es como pienso y no pretendo convencer a nadie. Veo el fútbol de esta manera y me gustaría que la gente entendiese el Athletic desde esta perspectiva. Si al Athletic le va bien es beneficioso para todos. Si se diese el caso de que no juego en toda la temporada, querría igualmente que el equipo terminase en mayo en la mejor posición posible.

En su trayectoria aparecen dos etapas diferenciadas. Fue indiscutible durante cuatro campañas y luego sus números experimentaron un descenso importante.

—Mirando los números sí que hubo un cambio en mi situación, pero lo que he percibido dentro del equipo ha sido siempre lo mismo. Jugando 40 partidos o jugando trece. Hombre, un año, el de Ziganda, tuve menos partidos por una lesión que duró cuatro meses, pero yo he estado igual con los compañeros y con los entrenadores por mucho que mis números sean más modestos en los años recientes. Desde que vine he hecho lo máximo para cumplir en el trabajo.

Intervino casi en la totalidad de los encuentros de la última fase de la liga anterior y en la vigente esa tónica persiste.

—Como he dicho, estoy contento con el nivel que vengo dando, pero insisto en que cuando no era titular daba lo mejor que tenía. Luego, para jugar o no influyen muchos factores. Ahora tengo que hacer lo posible por conservar el tono y subirlo incluso, al menos intentarlo.

¿Qué le dice Marcelino de su rendimiento?

—Me comenta que lo estoy haciendo bien, pero en realidad no hace falta que él me lo diga para que sepa cómo estoy jugando. El entrenador es exigente y me pide que rinda.

A los 33 años vive un momento dulce.

—Si tuviera 22 seguramente andaría mejor en algún aspecto y peor en otros. Me faltaría la experiencia, ese poso que te permite saber estar en el campo, ver mejor el fútbol. Cuando eres joven hay cosas que haces sin pensar, con descaro. Creo que es a partir de los 28 cuando un jugador se halla en la mejor edad, pero esta apreciación tampoco vale para todo el mundo. Hay quien explota antes y a quien le cuesta más.

Forma parte de una de las mejores defensas del campeonato, no solo porque lo señalen las estadísticas.

—Que los defensas estamos trabajando bien es evidente, pero sigue habiendo margen de mejora. La seriedad con que defiende el equipo entero es básica para que todo vaya bien.

Y en teoría, tres de los cuatro integrantes de la defensa que viene actuando no estaban llamados a figurar en las alineaciones.

—Es verdad que jugamos tres que el año pasado no lo hacíamos con asiduidad o, como Vivian, que ni estaba en la plantilla. En el fútbol todo puede cambiar de la noche a la mañana. Y esto vale para lo que vaya a pasar dentro de una semana o de cinco.

Tanto hablar de titulares y suplentes y resulta que luego pasa esto que comentamos en la defensa.

—Es uno de los secretos del Athletic. Cuanta más gente toma parte, mejor para todos.

Dónde queda pues eso del equipo B, la segunda unidad, toda esa terminología que sirve para establecer distinciones en la plantilla. ¿No será que el nivel medio del grupo es superior a lo que muchos piensan?

—Esas expresiones de segunda unidad y demás, no me gustan nada, pero las utiliza la prensa y supongo que también los aficionados. Aquí todos venimos para jugar y se comprueba que los que están actuando ahora no lo hacen nada mal. Se ve que existe competencia y hablo de una competencia que no se aprecia solo en los partidos, también en el día a día.

¿Ve al equipo en disposición de cumplir las metas que se marca?

—Llevamos mucho tiempo sin entrar en Europa. Es nuestra ilusión y hemos estado cerca alguno de estos años. No se ha logrado y seguimos tras ese objetivo. Creo que el equipo está trabajando en una línea acertada. Estoy seguro que fácil no será, se ha demostrado últimamente, pero intentar sí que se va a intentar.

Hay una corriente de opinión que considera que el nivel de la categoría se ha resentido de un tiempo a esta parte.

—No estoy de acuerdo. Es verdad que los equipos que suelen estar arriba no lo tienen tan fácil para ganar sus partidos, su puntuación ha bajado respecto a unos años atrás. Pero que los grandes no puntúen tanto, más que demérito de ellos pienso que es mérito del resto.

Así que no comparte que en general el juego que se practica haya empeorado.

—Ha habido unos años en que ha estado de moda lo de sacar el balón jugado desde atrás y se decía que el espectáculo ganaba, pero en los últimos años se ve que son menos los que hacen ese tipo de juego. Si das espectáculo y ganas, estupendo, pero si esto no te funciona cada cual debe tirar de los recursos que tiene, hacerse fuerte con su estilo y forma de competir.

Todos los equipos no cuentan con los futbolistas adecuados para imitar al Barcelona, eso no se discute.

—A todos nos gusta tener el balón, pero eso es algo que no te garantiza ganar. Lo que pasa es que lo queremos todo: no encajar, meter mucho y ganar. Esto es algo al alcance de muy pocos a día de hoy y si no mira cómo les va al Madrid o al Barcelona.

Al Athletic no se le cuestiona su derroche físico e implicación, sí el juego con balón, la elaboración, la creatividad, la culminación.

—Aquí lo que vale son los resultados y para conseguirlos lo que cuenta es priorizar una identidad, tener una manera de jugar en la que se cree. Nosotros queremos enganchar a la afición y buscar esa complicidad en los partidos de casa. Este año las sensaciones que tenemos son muy buenas y estamos en el camino correcto por resultados. Creo que tanto la plantilla, como el cuerpo técnico y la afición estamos contentos con los que se está haciendo y estoy convencido de que vamos a ir a mejor.

No sé hasta qué punto la afición está feliz con lo que ve, en la calle se escuchan otro tipo de valoraciones.

—La afición quiere ver al equipo ganar y por lo que hemos hecho en este inicio de liga pienso que está satisfecha.

En 2017 declaraba que le gustaría colgar las botas en el Athletic.

—Lo que quise decir es que quería jugar muchos años en el Athletic porque me siento a gusto aquí. He pasado años muy bonitos en el club, pero no es nada fácil retirarte en el Athletic. Basta con mirar los jugadores que han ido saliendo estos años, gente muy importante, pero es que, como decía antes, hay una gran competencia, los de abajo vienen pegando fuerte. Se está produciendo un cambio generacional y yo lo que quiero es estar en el Athletic sintiéndome útil.

Sí que dijo lo de acabar en el Athletic, pero quizás lo que acaba de comentar le lleva a matizar esas palabras.

—Con la edad que tengo debo mirar al futuro año a año.

La pasada campaña renovó por un año.

—Fue así. Estoy tranquilo, el momento de hablar llegará, más adelante. Estamos a principio de temporada y esperaré a que haya ocasión de reunirse y decidir qué es lo mejor para todos, especialmente para el club.

Pero usted se siente fuerte.

—Sí, me siento bien y lo que tenga que venir, vendrá. Estamos en el mes de octubre y no puede decirse dónde estaré el próximo año.

Será consciente de que cuando renovó hace casi tres años, esa operación obtuvo bastante contestación.

—Sé que fue como dices, sé que mucha gente no estaba de acuerdo con que yo siguiese. Son opiniones y hay que respetar, pero esta en concreto no la compartía. Me encontraba perfectamente para seguir dos años más, que es lo que firmé, y luego se ha visto que otra directiva también ha creído conveniente ofrecerme otra renovación. Lo que ha pasado en estos tres años demuestra que la intención del club al plantearme seguir era correcta.

No se le ve inquieto.

—En el fútbol si las cosas van bien, tranquilidad, y si van mal, tranquilidad. Esto me lo enseñó un entrenador que tuve hace muchos años.

Y con ganas de seguir dando guerra.

—Es que no tengo intención de dejar el fútbol. Acabar en el Athletic sería lo ideal, pero... Físicamente estoy en condiciones y me encanta mi trabajo. Hasta que me vea capaz de hacer lo que hago ahora, seguiré. Si algo soy es regular. Soy consciente de qué puedo hacer y qué no debo hacer, de hasta dónde puedo llegar. Ya te he dicho que si me siento útil...

"En lo personal no estaba peor hace un año que ahora, pese a que futbolísticamente la situación fuese distinta a la actual"

"Marcelino me comenta que lo estoy haciendo bien, pero en realidad no hace falta que él me lo diga para que sepa cómo estoy"

"Aquí todos venimos para jugar y se comprueba que los que están actuando ahora no lo hacen nada mal porque hay competencia"

"Mucha gente no quería que siguiese, pero estos tres años demuestran que la intención del club al renovarme era correcta"