Después de revalidar el pasado miércoles ante el Atlético el Trofeo Carranza, el Athletic afronta mañana en Zarautz ante el Alavés la final de la Euskal Herria Kopa. Peke confía en levantar su segundo título como rojiblanca.

¿Cómo lo lleva en su vuelta a casa después de seis años?

—Bien, estoy contenta de volver a casa, de estar con la familia de nuevo.

¿Qué le han parecido las instalaciones de Lezama?

—Entrar en Lezama da incluso respeto. Es una de las mejores ciudades deportivas que hay, además, tenemos todo a nuestra disposición. La verdad es que muy bien.

¿Existe alguna diferencia con las pretemporadas que hacía antes en el Deportivo?

—Sí. Por ejemplo, este año aquí hemos metido dobles sesiones y nos han permitido descansar en Lezama entre un entrenamiento y otro. En ese sentido sí que he encontrado diferencias. Hemos metido más horas, pero es el nivel que requiere la liga. Tienes que meter trabajo.

¿Y cómo va la pretemporada?

—Al principio, con las dobles sesiones se hacía todo un poco más duro y llegas bastante cansada a los primeros partidos de pretemporada. Pero el equipo va cogiendo ritmo y chispa. Y ahora, con los amistosos, se hace más ameno y ya con ganas de que empiece la liga.

De momento, los resultados son espectaculares: cuatro partidos, pleno de victorias y con la portería a cero.

—Coger buenas sensaciones en pretemporada es muy importante. Sobre todo para saber la idea que tiene la entrenadora de nosotras. A ver si seguimos en la misma línea para poder empezar bien la temporada.

¿Pero no existe la posibilidad de que suban las expectativas ante el comienzo del campeonato de la semana que viene?

—En la liga cada vez hay jugadoras de mayor nivel que también es lo bonito. Porque estás en la máxima competición y no puede ser fácil. Para eso estás en Primera y tenemos que ir poco a poco.

¿Cómo se las arregla en ataque con Nekane, Yulema, Lucía...?

—Adaptándome a la idea que tiene el Athletic como juego de equipo. Está costando. Semana a semana, partido tras partido y cogiendo minutos. Pero cada vez me siento más a gusto y más contenta en el equipo, y eso creo que es lo importante ahora.

¿Qué es lo que más le ha llamado la atención hasta ahora en Lezama?

—Por ejemplo, las jugadoras del B que hacen la pretemporada con nosotras vienen con mucho nivel. Ese es un trabajo que se está haciendo y es difícil y me ha sorprendido para bien. Voy a estar aquí mínimo cuatro temporadas, si todo va bien, y ver que el equipo tiene jugadoras importantes que vienen apretando desde abajo es bueno.

¿Cómo ha encontrado la plantilla rojiblanca?

—Es verdad que el Athletic sufrió el año pasado a mitad de liga, pero el equipo tiene muchas ganas de que no vuelva a pasar eso. Hay que intentar estar, volver a tener ese hambre y querer estar entre las mejores a nivel de clasificación.

¿Le daría pena dejar el Depor, tras un debut en Primera espectacular? Da la sensación de que tras el descenso el equipo quedó prácticamente desmantelado.

—Sí, claro. No sabía lo que conllevaba un descenso. Las jugadoras tienen que mirar por sí mismas y buscar lo mejor para ellas. Es una pena. Tras un año de ensueño, llegó la otra cara de la moneda con el descenso. Están haciendo un proyecto nuevo, desde cero, que puede ser bueno y ojalá pueda estar en la máxima categoría pronto.

¿Se ha puesto algún objetivo individual esta temporada?

—No. Intentar tener los máximos minutos posibles, coger ritmo, adaptarme al equipo... Voy a estar una larga temporada y quiero dar lo mejor de mí. Para ello hay que tener paciencia, porque son cambios grandes. Y luego, sobre todo, intentaré tener un año mejor que el pasado. Disfrutar de estar en el Athletic, que no todo el mundo puede hacerlo, y de ahí para arriba.

Echando la vista atrás, en un año tan especial con su internacionalidad, ¿la llegada al Athletic es la culminación de una trayectoria?

—Son cosas diferentes. En el Depor estuve en Segunda, consigues el ascenso, luego quedas cuarto y vas a la selección. Eso es complicado de igualar. Son etapas nuevas. Lo del Depor y la selección quedó ahí, y aquí a ver qué pasa.

Tras los apuros del Athletic en el ecuador de la liga del año pasado, ¿cuál cree que va a ser el papel del equipo rojiblanco en este curso?

—Depende de la buena dinámica que tengas en la temporada. Si va bien, el Athletic va a ser capaz de estar ahí arriba, pero decirlo ahora mismo es un poco precipitado. Trabajo, calidad y ganas hay, pero el verde es el que te pone en tu sitio y son los resultados los que van a hablar. El Athletic está capacitado para estar ahí arriba en liga.

Con su llegada al Athletic, ¿ha cumplido un sueño?

—Claro. Es un tren que no puedes dejar escapar con 29 años. Es otra de las cosas que cuando eres pequeña ves hasta dónde puedes llegar y la verdad es que es muy bonito jugar en el Athletic.

¿Qué le dicen por Arrigorriaga y por Ugao?

—Las niñas, los aitas, las amigas... me dicen que van a venir a Lezama. Siempre ha venido mucha gente del pueblo a verme jugar, incluso las niñas del Ugao, y ahora ojalá vuelvan a venir.

¿La llegada de los tres fichajes va a quitar presión a jugadoras del Athletic?

—Somos jugadoras con experiencia en Primera, venimos con ganas de aportar al equipo y esperemos que se vea en el campo.

¿Con qué sueña ahora Peke?

—Ahora mismo no lo sé. Si repasas nuestra plantilla da miedo ver las jugadoras que hay. Mi sueño sería intentar conseguir ser titular en el Athletic.

“Son los resultados los que van a hablar, pero el Athletic está capacitado para estar ahí arriba”

“Entrar en Lezama da incluso respeto. Es una de las mejores ciudades deportivas que hay”

“Si repasas nuestra plantilla da miedo ver las jugadoras que hay. Mi sueño sería conseguir ser titular”