L Huesca, en la zona roja de una clasificación que arde por arriba y por abajo, se encomienda a Rafa Mir (Murcia, 18-VI-1997) para salvar la categoría en un final de temporada que promete emociones fuertes en El Alcoraz. El conjunto oscense, que recibe esta tarde al Athletic sin apenas margen de error, es consciente de que la pegada del corpulento delantero murciano puede marcar las diferencias respecto al resto de equipos que se hallan inmersos en la pelea por eludir el descenso. Ninguno de ellos cuenta en sus filas con un futbolista tan determinante en el desarrollo de un campeonato en el que Mir ha agigantado su figura. Con trece goles y una asistencia en los 35 partidos ligueros disputados y un hat-trick el ariete del Huesca ha cumplido y superado todas las expectativas para emerger como uno de los delanteros más solventes del curso.

Su nombre, sin ir más lejos, asoma ya en la agenda de clubes como el Atlético, Valencia, Sevilla, Betis, Celta e incluso el Barcelona, quienes vigilan de cerca a un jugador que iba para estrella jugando al fútbol sala. Tras firmar por El Pozo Murcia con nueve años, se proclamó campeón de España anotando 136 goles, pero el plan estaba trazado para que una vez superada la condición de benjamín diera el salto al fútbol once, donde amenazaba con explotar aún más unas condiciones que comenzó a depurar como alevín en el Ranero CF y, después, como cadete en el Barcelona y en el Murcia, de donde se trasladó al Valencia para terminar de completar su formación. Con Jorge Mendes como agente, debutó con el primer equipo ché con dieciocho años de la mano del portugués Nuno Espírito Santo, quien le dio la alternativa en un encuentro ante el Zenit en la Champions League.

El curso siguiente (2016-17), sin embargo, lo completó como jugador del filial valencianista para hacer la pretemporada del ejercicio 2017-18 bajo las órdenes de Marcelino García Toral quien no pudo dirigir al delantero al regresar al Valencia Mestalla por su negativa a renovar su contrato, lo cual derivó en su marcha al Wolverhampton inglés en enero de 2018. Cedido después a Las Palmas y Nottingham Forest, ha sido desde su llegada a préstamo al Huesca en el mercado invernal de la pasada temporada cuando Mir ha conseguido destaparse como un auténtico depredador de área. Autor de nueve goles, siete de ellos tras el confinamiento para devolver al Huesca a Primera, esta campaña asoma como segundo máximo goleador estatal por detrás de Gerard Moreno e igualado con Iago Aspas y José Luis Morales.

DUELO CON SIMÓN

Tras firmar un hat-trick contra el Valladolid a domicilio y sendos dobletes frente a Levante y Elche, el murciano recibe hoy al Athletic en El Alcoraz con la portería de Unai Simón entre ceja y ceja. Será la segunda vez que delantero y portero se vean las caras en liga tras el choque que albergó San Mamés el pasado 18 de diciembre. Se celebraba entonces la decimocuarta jornada y Mir, en el banquillo de entrada, no compareció en el terreno de juego hasta el minuto 60 sin poder evitar la victoria de los rojiblancos por 2-0.

Los goles de Kenan Kodro, de penalti, y de Unai Núñez, hicieron torcer el gesto a la principal referencia ofensiva del Huesca, que buscará los tres puntos ante el Athletic en un envite en el que el murciano apunta a compartir punta de lanza con el canario Sandro Ramírez. Ambos tratarán de batir a Simón para mantener vivo el objetivo de la permanencia de un Huesca que se pone en manos de un lanzado y cotizado Mir.

josé rojo martín, 'pacheta'

"Lo normal es sufrir"

El Athletic "cuenta con muchas alternativas". El entrenador del Huesca, José Rojo Martín, más conocido en el mundo del fútbol como Pacheta, destacó ayer en rueda de prensa que "se está demostrando lo difícil que es ganar y lo normal es sufrir como un animal". "Hemos preparado este partido para ganar y veo muy bien al equipo, pero el rival también juega", subrayó asimismo el técnico burgalés, quien apuntó en relación al Athletic que "tienen catorce jugadores que han hecho gol, eso es una barbaridad, y cuentan con muchas alternativas al disponer de futbolistas muy diferenciales, porque Raúl García, por ejemplo, me parece un jugador descomunal, pero intentaremos que no den su mejor versión".