L Betis vuelve a volar alto. Tras dos temporadas marcadas por la irregularidad bajo las órdenes de Quique Setién y Joan Francesc Ferrer, Rubi, completadas en décima y decimoquinta posición en liga, respectivamente, la llegada al banquillo de Manuel Pellegrini ha servido para devolver al conjunto verdiblanco la estabilidad perdida. El objetivo de alcanzar posiciones europeas vuelve a ser un reto viable para satisfacción de la afición verdiblanca, que disfruta desde la distancia de un equipo instalado en la zona noble de la tabla tras acelerar el paso desde el inicio de la segunda vuelta. A falta de siete jornadas para la conclusión del campeonato de la regularidad, el Betis asoma en sexto escalón con un punto de margen sobre la Real Sociedad y nueve respecto al Granada, que figura en octava posición con un partido menos disputado.

Con una jornada menos en su casillero se encuentra también el Athletic, que visita esta tarde el Villamarín con once puntos menos en el zurrón que los de Pellegrini, ante los que los leones buscarán un triunfo que mantenga vivo el sueño continental. Derrotar al cuadro andaluz, sin embargo, no resultará tarea sencilla para los rojiblancos, con el ánimo por los suelos tras caer en dos finales de Copa en catorce días y faltos de gasolina en el apartado físico. Ninguno de los dos problemas padece en la actualidad el Betis, sin un acusado desgaste físico de por medio al quedar apeado del torneo del K.O. el pasado 4 de febrero en cuartos de final a manos del propio Athletic, no haber competido en Europa y presentar una trayectoria ascendente en el plano colectivo.

Tanto es así que los verdiblancos solo han cosechado una derrota en las nueve últimas jornadas de liga, con cinco victorias y tres empates entre medias. El tropiezo a domicilio en el derbi frente al Sevilla (1-0) es el único borrón en la cuenta de un Betis que, eso sí, se ha abonado a las tablas que traen por la calle de la amargura a Marcelino García Toral en Bilbao. Si el técnico asturiano no esconde su hartazgo por una amarga colección de empates de la que no ha podido escapar hasta la fecha, lo mismo puede lamentar Pellegrini en las últimas jornadas al haber cerrado las tres últimas con otros tantos empates ante el Elche fuera de casa (1-1) y frente a Atlético (1-1) y Valencia (2-2) como local.

El Betis, no obstante, se mantiene en los puestos de arriba al abrigo de la calidad que atesoran futbolistas como Nabil Fekir y Sergio Canales. Ambos, en estado de gracia, capitanean a un equipo en el que emergen como líderes naturales. El francés, con cuatro goles y cinco asistencias en los 28 partidos de liga que ha disputado, secunda a un iluminado Canales que puede presumir de ser el máximo goleador bético con ocho dianas, a las que suma seis pases de gol para reafirmarse como el principal activo de un Betis en el que continúa dejando su sello el incombustible Joaquín Sánchez.

EL ÚLTIMO VERDUGO

El capitán, pese a verse relegado a un segundo plano a sus 39 años, firmó dos asistencias el domingo ante el Valencia y un hat-trick en los veinte primeros minutos del choque que enfrentó a los verdiblancos con el Athletic la pasada campaña en el Villamarín. Año y medio después, los rojiblancos visitan de nuevo en liga a un Betis con Europa entre ceja y ceja y con unos sólidos números en casa. Solo los cuatro primeros clasificados, sin ir más lejos, han ganado más partidos que los andaluces como locales, con un balance de ocho triunfos, cuatro empates y cuatro derrotas en un estadio en el que aterrizan los leones.

Solo los cuatro primeros clasificados de LaLiga suman más victorias como locales que el Betis, relanzado con Manuel Pellegrini