De cara a esta temporada, el Athletic se reforzó en verano con Alex Berenguer. ¿Lo considera su fichaje estrella?

—La estrella del Athletic es Lezama, este vestuario, el compromiso de estos jugadores no solo en lo deportivo, sino cerca de su club. Ya han ganado la primera de las batallas. Creo que han sido ejemplares en su posicionamiento ante el covid. Creo que nuestra estrella es Lezama, es nuestro refugio. Somos la selección de Lezama. Eso es lo que apoyamos los aficionados. Estamos al lado de un grupo de jugadores que son un ejemplo. Eso hace más fácil la llegada de jugadores que además tienen capacidad. Creo que Alex (Berenguer) es buen futbolista, pero lo que sí ha tenido es la suerte de encontrarse un grupo que hace más fácil la adaptación. Una frase muy teórica en el mundo del fútbol, pero su adaptación ha sido tan rápida porque había muchos mimbres en el vestuario y en el terreno de juego.

Hace pocos días Fernando Llorente volvió a ser noticia. Dejó el siguiente mensaje: “No sé por qué no acabé en el Athletic. Tampoco estoy allí dentro como para ver quién es el que manda y decide todas las cosas”. ¿Lo entiende como un mensaje directo hacia su persona?

—No recuerdo las declaraciones, recuerdo el final: “No hablé con el presidente”. No, nunca lo hizo, ni él ni su entorno.

¿Su mandato es poco presidencialista?

—Nosotros creemos que el club necesita dar un salto al 2030. No podemos ser los últimos artesanos del fútbol. Podemos y debemos serlo, pero tenemos que dar un paso al frente en innovación, en desarrollo, en metodología… Tenemos que apuntalar la filosofía. Tenemos que apuntalarla como herramienta técnica, pero a la vez fiable, de nuestro proyecto. Eso necesita compartir el proyecto, delegar en profesionales y en compañeros capacitados en cada área. Queremos explorar la excelencia en lo deportivo, exigirnos desde la Fundación, desde la captación, la metodología y el convenio. Queremos ser socialmente pioneros. Queremos un Athletic comprometido. Todo eso exige apoyarse en personas que superan completamente mi actitud y mi aptitud. No mi misión ni visión de lo que consideramos como Junta Directiva que tiene que recorrer el Athletic. Hay caminos a los que no podemos renunciar. El fútbol profesional está dando pasos importantes poco a poco y cada vez es más difícil mantenerse en la élite. No podemos renunciar a ese camino, a ese esfuerzo, a esa excelencia, a esa exigencia. Eso es lo que tiene que hacer Ibaigane y el que está en mi puesto. A partir de ahí, rodearse de los mejores equipos técnicos y humanos posibles.

¿Qué valoración hace del trabajo de Rafa Alkorta?

—La estadística con el Cadete A, el Juvenil de Honor, el Basconia, el Bilbao Athletic y el Athletic en los últimos 24 meses dice que estamos cerca de unos años magníficos en los deportivo. Creo que desde el compromiso, la lealtad, el trabajo en equipo. También en la excelencia de muchas de las incorporaciones de Rafa al equipo, la coordinación entre club, comisión deportiva y director deportivo está trayendo primero, continuidad; segundo, compromiso; tercero, insisto, lealtad al proyecto y a los colores. Es el punto de partida, de donde salen trabajo y esfuerzo. Es probablemente la primera de las premisas y a partir de ahí, pasión, excelencia, saber… Es lo que está dando al club la posibilidad de conformar plantillas que lo están demostrando en el terreno de juego. Lo que estamos viviendo en Lezama, como Junta Directiva y como club, está cerca del planteamiento que teníamos. Una sensación constante de saber estar y, sobre todo, de esfuerzo. Muchas horas diarias, que es lo que pedimos y exigimos a cualquiera de los técnicos del club. Que no sea negociable desde luego el compromiso alrededor de las diferentes plantillas. Y, a partir de ahí, que los resultados se consoliden en el terreno de juego. Queda mucho por hacer, pero parte de nuestros planteamientos en los herrialdes, en los convenios, en lo que estamos viviendo en las relaciones con diferentes clubes y, por supuesto, en las plantillas que hemos conformado en las últimas dos temporadas, en muchos casos creo que están cerca de lo que estamos buscando entre todos. Presente y obviamente, futuro.

¿Ganar es lo más importante en Lezama?

—En absoluto, pero obviamente en el mundo del fútbol la victoria es un sabor que ayuda. La victoria consolida banquillos, proyectos, hace vestuario… De la derrota hay que aprender muchísimo, pero desde Lezama hay que practicar la victoria. Sigamos apostando por esta idea. Merece la pena seguir creyendo en ello.

¿A día de hoy tiene pensado presentarse a la reelección?

—A día de hoy tengo un partido clave dentro de unos días. Es lo más importante que tiene esta entidad. Centrarnos todos en estos jugadores y en Marcelino y que todo alrededor de ellos esté preparado para que nadie les moleste y puedan hacer su trabajo al 100%. No creo que esta semana sea importante el futuro de Aitor Elizegi.

Hace poco salvó el ‘match-ball’ de la Asamblea, pero quedan cosas pendientes como la reforma de estatutos, la grada de animación… ¿Tienen más o menos una idea de cuándo se podría dar forma a esas cuestiones?

—Salvo lo que ocupa a las finales, le dedicamos el 100% de nuestro tiempo a las áreas que acaba de comentar. Seguir trabajando y creando un texto que a poder ser nos ayude a dar un paso al futuro. Creemos que lo necesitamos como Asamblea y como compromisarios. Una herramienta que nos permita ayudar a nuestro club en el futuro. Pensamos también que la grada del futuro tiene que adecuarse a las necesidades del club. Estuvo brillante hace poco Don Javier Clemente en DEIA comparando la evolución de Anoeta y la de San Mamés. Creemos que esa grada tiene que estar al servicio de los intereses deportivos del club. Y, cómo no, el camino de Lezama, su estructura, la capacidad técnica para recibir jugadores y que las instalaciones sigan al 100% de posibilidades es lo que nos marca, lo que nos obliga, lo que nos pide el día a día. Quitando, por supuesto, que en las próximas horas le dedicaremos el 100% de nuestro alma, de nuestro corazón, primero a recordar a la afición que no está en este viaje y, segundo, a competir con todo lo que tenemos por seguir escribiendo esta historia.

“Queremos explorar la excelencia en lo deportivo. Exigirnos desde la Fundación, desde la captación, la metodología y el convenio”

“La estrella del Athletic es Lezama, este vestuario, el compromiso de los jugadores no solo en lo deportivo, sino cerca de su club”