Hablar de Vicente Camarasa (1934-2003) es hacerlo de un referente del Levante. Un equipo que nació en 1939 de la fusión del Levante Fútbol Club y el Gimnástico Fútbol Club, pero cuyos orígenes sitúan muchos en 1909, año en el que se fundaron los dos clubes que dieron forma al hoy conocido como Levante Unión Deportiva. A la sombra del Valencia durante décadas, el conjunto granota atraviesa ahora por uno de sus mejores momentos, con futbolistas reconocibles por el gran público y un entrenador como Paco López que recibe numerosos elogios de sus colegas de profesión. Quienes hayan nacido a finales de los 90 y principios del nuevo siglo difícilmente recordarán al Levante fuera de la máxima categoría, pero lo que hoy es casi un hábito no ha sido tal a lo largo de la historia. No obstante, la que se está disputando actualmente es la décimo quinta temporada del conjunto valenciano en Primera, la cuarta de manera consecutiva.

Echar un rápido vistazo a la trayectoria del equipo granota por las distintas categorías sirve para percatarse de que históricamente ha sido un equipo que se ha manejado en Segunda, con algún paso más o menos prolongado por la Segunda División B -el periodo entre 1991 y 1996 es el más largo-. Pero para todo hay una primera vez y esa, en lo relativo a su participación en la máxima categoría, obliga a trasladarse varias décadas en el tiempo, concretamente a los inicios de 1960. Con Vicente Camarasa, padre de Paco, uno de los referentes del Valencia de los 90, como capitán, el Levante se estrenó en Primera en la campaña 1963-64 tras imponerse solo unos meses antes al Deportivo en la ya extinta promoción de permanencia que enfrentaba a un equipo de la máxima categoría con otro de Segunda. Ganó el Levante, que fue segundo en el Grupo II de la división de plata. Hace ya 18 años del fallecimiento del exjugador granota, a quien su hijo recuerda con orgullo. Apenas disfrutó de su fútbol, pues nació en la recta final de su carrera. Entre bromas, en su Castelbunyol natal, se niega a situarse por encima de su padre en la comparativa entre ambos. "No puedo decir quién fue mejor. Yo he conseguido más cosas, pero eso no tiene nada que ver. Eso sí, ambos jugábamos en una posición más o menos similar, de central, aunque entonces se jugaban con dos defensas o tres y era otro fútbol".

Camarasa hijo recuerda una anécdota que habla de la implicación de su padre con los colores del Levante y es que el partido de vuelta de la promoción de permanencia, su padre lo jugó con casi 40 de fiebre. "Él quería jugarlo como fuera. Aguantó todo el partido, que fue histórico para el levantinismo, y en cuanto acabó se fue medio grogui. La gente pensaba que era de la emoción, pero no, estaba echo polvo, con la fiebre por las nubes".