El Athletic está a un solo paso de hacer historia. Es decir, de marcar un nuevo hito. Porque jugar dos finales de Copa en un intervalo de solo dos semanas ocurre prácticamente una sola vez en la vida y porque así lo ha propiciado la pandemia del covid-19. El destino es caprichoso. El colectivo rojiblanco se cita el jueves en el Ciutat de València con la misión de mejorar el 1-1 de la ida en San Mamés y dar la vuelta a su semifinal frente a un Levante que quiere hacer buena la ligera ventaja que cogió en Bilbao. El Athletic, con todo, puede decir que está habituado en los últimos tiempos a estos retos y a semejante presión. El cuadro granota no puede presumir de lo mismo. Lo cierto es que la entidad bilbaina ha disputado seis semifinales desde 2009 en diferentes competiciones (Copa, Europa League y Supercopa) y todas ellas las ha superado en eliminatorias de todos los colores. Ya sea a base de remontadas, con autoridad o por la vía del suspense, por no decir de la agonía. Va en su ADN, pese a que solo haya sido capaz de ganar una de esas cinco finales (la de la Supercopa del pasado 17 de enero frente al Barcelona), una vez que le queda pendiente de consumar la de 2020 ante la Real Sociedad, que tendrá lugar el próximo 3 de abril en La Cartuja, escenario en el que espera tripitir el 17 de ese mismo mes en caso de dejar en la cuneta el jueves al Levante.

2008-09

Semifinal de Copa

Una brillante voltereta

El 4 de marzo de 2009, se cumplen doce años, guarda un hueco especial en la historia del Athletic. Aquella mágica noche, el club rojiblanco regresó a una final de Copa después de una larga espera de casi un cuarto de siglo. El equipo dirigido por Joaquín Caparrós certificó el éxito en el viejo San Mamés después de haber caído en la ida ante el Sevilla de Manolo Jiménez en el Sánchez Pizjuán por 2-1. Los leones, empujados por una Catedral a rebosar y que se quedó pequeña, se dieron un festín, bajo el inolvidable cántico de “!Del Nido, cómeme...¡” en respuesta a la soberbia del presidente sevillista en sus declaraciones, en el primer periodo, en que el cerraron la eliminatoria con un espectacular

3-0 gracias a los tantos de Javi Martínez, Llorente y Toquero, que barrieron del césped a un equipo sevillista abrumado por la situación. Dos meses después, se movilizaron 60.000 aficionados rojiblancos para la final de Valencia, pese a que muchos de ellos no tenían entradas.

2011-12

Semifinal de Copa

Sin piedad al Mirandés

El Athletic no tardó en volver a saborear una semifinal de Copa. Lo hizo ya durante la etapa de Marcelo Bielsa, de la que se recordará un gran primer curso del técnico rosarino, al que le faltó la conquista de un título. Los rojiblancos competían en tres frentes, ya que también se encontraban inmersos en una maravillosa Europa League, pero no descuidaron el torneo del K.O., en el que les sonrió la fortuna en los sucesivos sorteos. El azar quiso que en la semifinal se le cruzara el sorprendente Mirandés de Segunda División B y con el getxoztarra Carlos Pouso en el banquillo burgalés. Un humilde que había superado a equipos de Primera como el Villarreal, Racing y el Espanyol, pero el Athletic no se dejó intimidar y tiró de jerarquía. Se trataba de dar un golpe de autoridad. Y así fue. Los leones de impusieron ya en el duelo de ida en Anduva por 1-2 para poner la guinda en San Mamés con una llamativa goleada por 6-2, con goles de Muniain, el único superviviente en la actual plantilla junto a De Marcos; Susaeta, Aurtenetxe, Llorente (2) y César, en propia puerta.

2011-12

Semifinal de Europa League

Un desenlace delicioso

El Athletic de Bielsa había dado un paso hacia adelante y su ambición no tenía fin. Sellado el billete a la final de Copa, buscó recorrer el mismo camino en la Europa League. Tras superar la fase de grupos, le tocó en suerte el Lokomotiv de Moscú, el Manchester United, con una exhibición imborrable en Old Trafford, el Schalke 04 y el Sporting de Portugal. El cuadro rojiblanco sufrió de lo lindo, pero mereció la pena. Selló una nueva remontada después de caer en Lisboa por 2-1, pero en la vuelta, aquel 26 de abril de 2012, vivió otra noche mágica en el viejo San Mamés. Susaeta adelantó a los leones, pero Van Wolfswinkel empató. El Athletic se enrabietó y se lanzó hacia la voltereta, que culminaron Ibai, primero, y Llorente, ya en el minuto 88. El Atlético de Madrid impidió la corona europea.

2014-15

Semifinal de Copa

Un parangón a la actual

Esta semifinal ante el Levante ofrece muchas similitudes con la de seis atrás frente al Espanyol. El Athletic de Ernesto Valverde, que se tuvo que conformar también con el 1-1 en la ida, llegó a Cornellà tocado por su K.O. en la Europa League con el Torino, pero la conjura en el vestuario dio su fruto. Fue el éxito de Aritz Aduriz, supermotivado en su deseo de jugar una final de Copa con el Athletic, objetivo que consiguió gracias a su tanto y al de Etxeita en un estadio periquito que se había preparado para una fiesta que se le tildó de funeral. Los rojiblancos sacaron a flote su espíritu copero, el mismo que quieren proyectar mañana en el Ciutat de València. Y el Levante está avisado de ello.

2019-20

Semifinal de Copa

El regalo de Berchiche

El Athletic jugará la final de Copa del 3 de abril gracias al legado de Gaizka Garitano, quien consumó un éxito que no podrá disfrutar a causa de su destitución. Una final que llega con un año de demora y después de una trayectoria tortuosa en la competición, retratada en la clasificación en dos rondas en sendas tandas de penaltis y en el suspense que emergió en el encuentro de vuelta de la semifinal frente al Granada en Los Cármenes. El Athletic perdonó a su rival en el primer capitulo y en el segundo temió por el fracaso en un horroroso partido, pero con el 2-0 en contra resurgió el Athletic habituado a estos retos y Berchiche, que también fue determinante ante el Tenerife, llegó a tiempo para ejecutar el gol que valía la final.

2021

Semifinal de la Supercopa

La marca de Marcelino

Garitano se marchó sin poder jugar esa final de Copa y tampoco la Supercopa del pasado enero, que llevó ya la marca de Marcelino García Toral. El asturiano tuvo poco tiempo para aplicar debidamente sus ideas, pero sí el suficiente como para que estas fueran un esbozo que se tradujo en la exigente semifinal ante el Real Madrid en la Supercopa en La Rosaleda. El Athletic fue superior durante muchos minutos, se puso por delante con el 2-0, supo aguantar para llegar a la final y alzarse con un histórico título.