A la octava fue la vencida. El Athletic, incapaz de derrotar al Getafe de José Bordalás en los siete partidos previos al disputado el lunes en San Mamés, se dio un festín anoche con goleada y remontada incluida para satisfacción plena de Marcelino García Toral, quien vio desde el banquillo cómo sus jugadores desarmaban a uno de los rivales más férreos de la categoría. Cuestionado por su innegable impacto en el equipo, el asturiano trató de esquivar los elogios al asegurar que “yo no he hecho nada, solo trabajar. Los jugadores son los verdaderos protagonistas de este bonito trabajo y espectáculo. Solo puedo estar agradecido al recibimiento que nos dieron, al trabajo que realizan y a su compromiso”.

“Cuando cosechas resultados positivos la confianza aumenta y la muestra de creer es que a pesar de recibir un gol nada más empezar, el equipo se repuso”, se congratuló asimismo el de Villaviciosa, quien admitió que “al final del primer tiempo perdimos un poco el orden, pero el segundo tiempo fue maravilloso”. “Sabemos que la liga es el torneo de mayor dificultad, el que pone a cada uno en su sitio y para nosotros era un partido muy importante al estar más cerca de las posiciones de abajo que de las de arriba, por lo que necesitábamos ganar. Haciéndolo así, doble satisfacción, aunque la pena es no haber podido celebrar la Supercopa, expuso Marcelino, quien no tuvo reparos en reconocer que “si me preguntáis si creía que el equipo iba a tener un rendimiento tan bueno de pronto, diría que no, pero luego conoces a los jugadores en el día a día y la sensación es que jugamos como entrenamos”.

Las mejores imágenes del Athletic-Getafe. Fotos: Pablo Viñas

18

Las mejores imágenes del Athletic-Getafe

“Durante el partido, por ejemplo, ves combinaciones que hacemos en los entrenamientos, donde los jugadores entrenan como leones que son y así todo es más fácil para un cuerpo técnico. Tenemos que intentar que el grado de ambición no decaiga, porque iba a decir que debemos mejorar, pero mejorar el segundo tiempo será difícil”, añadió el técnico rojiblanco, que otorgó al “guante” de Iker Muniain el mérito de los réditos obtenidos a balón parado y apuntó que “ganar aumenta la confianza de todo el mundo, pero a la vez sabemos que si bajamos este nivel tendremos dificultades para ganar a cualquier equipo y el jueves tenemos que volver a competir en Copa para visitar tres días después al Barça”.

Sin saludo con Bordalás

En cuanto a si su tardía salida al campo se debió a no querer saludar a José Bordalás, Marcelino, que no quiso meter presión a la directiva con la renovación de Raúl García, si bien resaltó que “los números dicen que está siendo un jugador muy importante”, señaló que “suelo salir ajustado al campo y a veces salgo tarde, esta vez tuve que ir al baño y nada más que eso. Lo importante para el Athletic y para todos nosotros es haber visto jugar al equipo de forma excelente y lograr un gran resultado”.