A plaza Alfalfa de Sevilla, situada a unos 300 metros de la Giralda, ofrece un pequeño callejón en el que asoma una taska denominada La Villa Jarrillera. El nombre lo dice todo. Portugalete y el Athletic tienen la culpa. Fernando de la Fuente es su dueño y a la vez promotor de la Peña Jarrillera Athletic Club que está a la espera de culminar el papeleo con la entidad bilbaina que la convierta en oficial.

Su interior es un pequeño museo athleticzale y euskaldun. Una par de decenas de retratos con Josu Urrutia y varios de sus directivos, José Ángel Iribar en varias instantáneas; amigos llegados desde Portugalete y otros lugares de Euskal Herria, hasta aparece Andoni Ortuzar, presidente del EBB del PNV… Y, claro, la carta gastronómica es reveladora: piparras de Ibarra, txistorra, croquetas de queso Idiazabal, txuletón… Y todo regado con txakoli, entre otros vinos de denominación de origen.

Son un puñado de seguidores del Athletic, pero es un lugar peculiar. Fernando de la Fuente reúne en su local a dos acérrimos seguidores de la Real Sociedad y guipuzcoanos. Peio Aranburu, de Azpeitia y que encadena 48 años en Sevilla, y Jon Esnal, donostiarra. Hay debate y cierto pique sano. Alberto Ayerbe, bilbaino de la calle Colón de Larreategi, les vacila. Pero también hay un merengue, Miguel Senovilla, que se pone la camiseta del Athletic. “Hasta me alegré de la victoria el jueves del Athletic, porque fue mejor”, dice Miguel. Peio y Jon se lamentan de que su Real no haya llegado a la final de la Supercopa.

Marcelino nos copió el sistema”, justifican. Mucha broma y una buena mesa ante la mirada y curiosidad de algunos sevillanos que se sumaron a una foto. Y, poco después, tocó cantar: el Txori Txoria , ‘solo hay un Athletic… y es de Bilbao, los sones de la Tamborrada de Donostia… Y, claro, banderas del Athletic, pañuelos de Aste Nagusia, de San Roke… “Esto es una pequeña Euskadi”, dice Peio. Y eso que es de la Real y el protagonista ayer y hoy es el Athletic, tal como recuerda Fernando, el jefe de la Peña. Como dice Miguel, que es del Real Madrid, “el Barça va a hincar la rodilla”. Y brinda con una copa de txakoli y con una croqueta de queso Idiazabal en la otra mano.