Dicen que no hay mal que por bien no venga. Quizá la suspensión del partido que ayer debía haber disputado el Athletic en el Wanda Metropolitano frente al Atlético de Madrid, líder de LaLiga Santander, lo haya recibido Marcelino García Toral como una buena noticia, ya que le va a permitir preparar con más holgura la semifinal de la Supercopa frente al Real Madrid, el próximo jueves en La Rosaleda. Y de paso gana tiempo para trasladar sus conceptos a una plantilla necesitada de revulsivos. La borrasca Filomena, la más virulenta en el Estado español en las últimas décadas y especialmente en Madrid, no tuvo piedad y las intensas nevadas provocaron que el avión en el que viajaba la expedición del conjunto bilbaino aterrizara el viernes por la noche en Barajas, lo que ya aventuraba el aplazamiento del duelo, que tanto la Federación Española de Fútbol como LaLiga confirmaron en la mañana de ayer ante el vendaval que azota a la capital española y que hace imposible el desplazamiento a la misma tanto por tierra como por aire. Las partes implicadas, por tanto, deben buscar una nueva fecha para la celebración del encuentro, con la intención de que se decida tan pronto como el calendario lo permita.Es en este matiz donde emerge un auténtico galimatías para encontrar el momento idóneo de encajar el encuentro en los meses de enero o febrero, ya que alargar la espera hasta marzo podría generar aún más trastornos para los dos equipos, sobre todo para un Atlético de Madrid inmerso en los octavos de final de la Champions League, eliminatoria en la que se enfrenta al Chelsea de Kepa Agirrezabala. El conjunto colchonero compite, al margen de la liga, en la máxima competición continental y el Athletic lo hace en la Copa, torneo donde el equipo del Cholo Simeone fue apeado contra todo pronóstico el pasado martes por el modesto Cornellà, que ejerce en la Segunda División B. Así las cosas, los cálculos apuntan al recorrido que pueda tener el colectivo rojiblanco en el torno del K.O., en el que arranca el próximo día 20 o 21 en el feudo del Ibiza, verdugo del Celta en la ronda anterior.

Los partidos de liga que tiene pendientes de disputar el Atlético de Madrid, en primera instancia, y la Supercopa, en segunda, dificultan reprogramar el choque con inmediatez. Para ello, sería necesario tirar de supuestos y decidir sobre la marcha. De hecho, se descartó de inicio retrasar el duelo al día de hoy una vez que el Atlético recibe ya el martes al Sevilla, un partido correspondiente a la primera jornada de liga, con el impedimento de jugar con un margen de 48 horas. El 16 de febrero los colchoneros deberían ponerse al día al cerrar su segunda jornada liguera en el Ciutat de València ante un Levante al que reciben curiosamente cuatro días después de la vigésimo cuarta fecha. Una hipotética eliminación del Athletic en la Supercopa le dejaría liberado para el próximo domingo, día 17, lo mismo que el Atlético, sin Copa, pero supondría demasiada improvisación y los leones serían los perjudicados en todos los sentidos.

La comparecencia cercana o no tanto del Athletic en el Wanda Metropolitano, donde solo ha conocido la derrota en sus tres presencias anteriores en el nuevo coliseo colchonero, dependerá de su recorrido en la Copa, que acapara el calendario intersemanal hasta mediados de febrero, tras el cual la Champions y la Europa League retoman el pulso. Si los de Marcelino apearan al Ibiza en los dieciseisavos, deberían afrontar los octavos el 28 de enero, jueves, teniendo en cuenta que tienen dos partidos de liga el lunes precedente y el domingo posterior. Si van más lejos, los cuartos se citan para el 3 o 4 de febrero, en tanto que el partido de ida de semifinales está previsto para el 10 de febrero y el de vuelta, para el 3 de marzo. Un supuesto K.O. de los rojiblancos durante estas rondas coperas habilitarían una fecha para la visita al Atlético, aunque con LaLiga de Tebas se puede esperar cualquier imprevisto.

El cachorro Bernaola se ejercitó ayer. La plantilla del Athletic entrenó ayer por la mañana en Lezama aprovechando el aplazamiento del partido que debía disputar en el Wanda. Una sesión en la que se vio a Yuri Berchiche, que se iba a perder el encuentro ante el Atlético por una lesión muscular leve que se produjo frente al Barcelona, trabajando al margen del grupo junto al readaptador Alberto Torres, por lo que no se descarta su presencia el jueves en la semifinal de la Supercopa frente al Real Madrid. Marcelino contó también en el entrenamiento con el centrocampista del filial Julen Bernaola.