Lesiones, momentos de forma mejores y peores, positivos por coronavirus, sanciones... Salvo esta última casuística, si bien Iñigo Martínez ha visto ya cuatro amarillas y se intuye que más pronto que tarde se perderá algún partido por acumulación de amonestaciones, el resto de contratiempos han sacudido a la plantilla del Athletic. Gaizka Garitano aún no ha podido completar un solo entrenamiento con sus 27 futbolistas a pleno rendimiento, ya que cuando no han sido las lesiones han sido los positivos en covid-19 -que se van por encima de la decena en el conjunto bilbaino- los que se lo han impedido. Así las cosas, en los primeros nueve partidos de la temporada el técnico ha dispuesto hasta siete alineaciones distintas y solo ha repetido el once de un encuentro a otro en dos ocasiones, ambas tras victoria, pero el equipo titular del triunfo frente al Eibar y que tuvo continuidad ante el Cádiz no fue el mismo que tras vencer a Osasuna repitió días después contra el Levante. Tantas variaciones podrían explicar la falta de regularidad de un equipo que ha ganado cuatro partidos y ha perdido cinco en el arranque del curso.

Seis positivos de golpe y porrazo condicionaron una ya de por sí extraña pretemporada, más corta de lo habitual, con partidos ante rivales cercanos geográficamente y que se desarrolló de manera íntegra en Lezama. Yuri Berchiche, por lesión, y Unai López e Iñaki Williams, debido a su positivo en covid, no fueron titulares en el debut ante el Granada, aunque estos dos últimos sí tuvieron minutos. Los tres, eso sí, salieron en el once frente al Eibar, donde causó baja Yeray Álvarez, cuyo puesto en el que entonces podía considerarse el once tipo, lo ocupó Unai Nuñez. Además de por estos cuatro futbolistas, Garitano apostó en el primer derbi del curso por Unai Simón, Ander Capa, Iñigo Martínez, Dani García, Iker Muniain, Raúl García y Jon Morcillo.

Esos mismos once jugadores fueron alineados por el técnico en la dolorosa derrota contra el Cádiz, que defendió su escueta pero suficiente renta de un gol sin pasar demasiados apuros pese a que acabó el partido con nueve. No tuvo más remedio el entrenador que buscar soluciones de cara a un nuevo derbi, en este caso ante el Alavés y con Berenguer recién aterrizado. El navarro arrancó en el banquillo, como Morcillo y Muniain, cuyos puestos ocuparon Oihan Sancet e Iñigo Córdoba. Un nuevo ejercicio de incapacidad futbolística, con errores en defensa y muchas dificultes para generar peligro en la portería rival, así como el positivo de Yuri o la recuperación de Yeray, animaron a Garitano a agitar de nuevo el árbol. Se estrenó Berenguer como titular, Balenziaga, que salió en el once ante el Granada, regresó al equipo, igual que Muniain. El triunfo y la buena imagen ofrecida ante el Levante fueron motivos más que suficientes para que el técnico se decidiera a repetir equipo por segunda vez. Como en la anterior, la apuesta salió rana.

Osasuna, sin hacer nada del otro mundo, se llevó los tres puntos en la visita del Athletic a El Sadar en el día en el que los rojillos celebraban su centenario. El Sevilla aguardaba en la siguiente jornada al conjunto rojiblanco, un choque para el que Garitano recuperó a Yuri, apostó por Oier Zarraga junto al indiscutible Dani García en la medular, y volvió a sentar a Muniain para dar entrada a Morcillo. A pesar de la pésima primera hora, el equipo se repuso, hasta el punto de remontar un partido que parecía perdido. En Valladolid, pocos días después, recuperó a Muniain y a Unai López en detrimento de Berenguer y Zarraga, pero tampoco funcionó.

El Athletic sufrió una nueva derrota, en este caso ante un equipo que no sabía lo que era ganar un partido, y todas las miradas apuntaron a la figura de un cuestionadísimo Garitano, que se sacó una sorprendente alineación de la manga ante el Betis, con el excelente resultado ya sabido. Cambió a los dos pivotes, se estrenó Unai Vencedor como titular y Mikel Vesga, como hiciera en Granada, también partió de inicio. Además, sentó a Raúl García por primera vez en la temporada y apostó, por fin, por Asier Villalibre.

21 futbolistas distintos

Tanto cambio ha propiciado que hasta la fecha, en los nueve encuentros de liga que se llevan disputados, el técnico de Derio haya alineado hasta a 21 jugadores distintos, siendo Óscar de Marcos el único que no ha sido citado. El de Biasteri, que se recupera de sus molestias en el tobillo, fue titular en el debut en Granada. Además, Simón, Capa e Iñigo Martínez han sido titulares en todos los encuentros; Iñigo Vicente, Iñigo Lekue y Kenan Kodro, que sí han tenido minutos este curso no han figurado en ningún once, mientras que Iago Herrerín, Jokin Ezkieta, Ibai Gómez y Peru Nolaskoain aún no se han estrenado.

Llama la atención que de momento Garitano únicamente haya podido alinear a su defensa titular en tres partidos, los tres últimos, ante Sevilla, Valladolid y Betis. Además, el centro del campo formado por Dani García y Unai López, que sobre le papel apuntaba a ser el más habitual, como así está siendo, ha repetido en el once en seis ocasiones, todas salvo en el debut en Granada, frente al Sevilla y en el reciente choque ante el Betis. Está por ver si tras la exhibición del lunes y los buenos minutos de Vesga y Vencedor el entrenador se decide por dar continuidad a esa pareja o no. En ataque, Williams y Raúl García, con ocho titularidades, son los que más veces han entrado en el once y sorprende que Villalibre únicamente haya sido titular en una ocasión. La tan deseada regularidad llegará de encontrar un once titular que aporte garantías de cara a lo que viene.