I propia de una auténtica pesadilla es la estadística que presenta el Betis en el nuevo San Mamés, con pleno de derrotas en sus siete apariciones, totalmente distinta es la percepción del lugar para su guardameta Claudio Bravo (Buin, Chile, 13-IV-1983), quien guarda aun así un amargo recuerdo de sus enfrentamientos con el Athletic. Formado en las filas del Colo-Colo de su país natal (2002-06) y con pasado también en la Real Sociedad (2006-14) y en el Barcelona (2014-16), así como en el Manchester City de Pep Guardiola (2016-20), el veterano guardameta chileno puede presumir por una parte de no conocer la derrota en ninguna de sus tres visitas a la nueva Catedral, en las que ha cosechado dos victorias y un empate al firmar las tablas en un primer envite (1-1) como txuri-urdin y sacar adelante los dos últimos como culé por 2-5 y 0-1.

La decepción, sin embargo, le invadió con fuerza en la noche del 17 de agosto de 2015, cuando posó como titular en el partido de vuelta de la Supercopa de España. Después de que el alemán Ter Stegen sufriera en sus carnes el histórico 4-0 con el que los entonces pupilos de Ernesto Valverde mandaron a la lona en el envite de ida a un Barcelona que buscaba el sextete con Luis Enrique, el chileno fue uno de los once blaugranas que buscaron sin éxito la remontada ante los bilbainos. El Athletic, con Aritz Aduriz como principal protagonista, resistió en un Camp Nou que terminó por silenciar al firmar el 1-1 para desesperación de Bravo, que vio desde la portería rival cómo los rojiblancos hacían historia al celebrar un título 31 años después.

Fue, con diferencia, el partido más importante de los trece en los que el actual cancerbero del Betis se ha medido al Athletic, con un balance personal de siete victorias, dos empates y cuatro derrotas, siendo el equipo bilbaino el séptimo al que en más ocasiones se ha enfrentado Bravo en su dilatada carrera. Muniain, con dos goles, e Ibai, con uno, son los únicos jugadores de la primera plantilla rojiblanca que saben lo que es marcar a Bravo con el escudo del Athletic, algo que también hicieron Toquero y Mikel Rico, así como Aduriz, Susaeta, Iraola y Llorente por partida doble. Los tres últimos, para más inri, lo hicieron a ritmo de dobletes cuando el chileno defendía la portería de la Real.

Bravo, que puso el punto final a su etapa como txuri-urdin convertido en el segundo extranjero con más partidos en la historia del club donostiarra, ya se había estrenado para entonces como goleador al marcar ante el Nastic mediante un lanzamiento de falta en febrero de 2010 en Segunda División. En la élite colecciona hasta la fecha nueve títulos, además del trofeo Zamora en 2015, año en el que fue nombrado mejor portero de LaLiga, mejor deportista de Chile y mejor guardameta de la Copa América, distinción que repitió un año después en la Copa América Centenario.

segunda juventud

En el presente, a sus 37 años, Bravo está decidido a vivir una segunda juventud en el Betis, entidad que apostó por sus servicios el pasado 30 de agosto después de que su contrato con el Manchester City tocara a su fin. Reclutado por petición expresa de Manuel Pellegrini, las llaves de la portería verdiblanca le pertenecen, si bien una lesión en la rodilla izquierda le ha impedido ser de la partida en tres de las nueve jornadas afrontadas por un Betis que, pese a su irregularidad como colectivo, celebra la contratación del chileno.

Con 540 minutos a sus espaldas en el arranque liguero, Bravo no ha tardado en demostrar su valía y las virtudes que le convirtieron años atrás en uno de los mejores guardametas del mundo, habilidades de las que se favorece ahora el cuadro andaluz, con el que el ex de la Real Sociedad, Barcelona y City firma 2,5 paradas por partido. Con once goles encajados en seis jornadas, un promedio de 1,83 por encuentro del que no cabe responsabilizarle dado el bajo rendimiento defensivo ofrecido por un Betis que asoma como el más goleado de la Primera División, Bravo encara la cita de San Mamés tras volver a jugar con el combinado chileno, paso previo a su reencuentro con el Athletic.

Claudio Bravo, indiscutible para Pellegrini en el Betis, suma siete victorias, dos empates y cuatro derrotas ante el Athletic

Muniain, con dos tantos, e Ibai son los únicos leones que saben lo que es marcar al chileno como jugadores rojiblancos