La espera hasta la llegada de la tercera jornada de liga fue larga en el seno del Athletic, pero también en su entorno. El aplazamiento del choque frente al Barcelona, que se disputará el día de Reyes, permitió a Gaizka Garitano disponer de más días para preparar el derbi ante el Eibar en lo que se entendió como una minipretemporada después de que como consecuencia del covid-19 el tiempo de preparación veraniego fuese más corto de lo habitual. Sin embargo, lo que se intuía como una semana más de trabajo, tranquila, sin sobresaltos, se truncó como consecuencia de cuestiones extradeportivas que tuvieron a Unai Núñez como protagonista. Unas declaraciones suyas en las que aseguró que su condición para renovar su contrato, que expira en junio de 2023, pasa porque sea cedido agitaron las aguas, algo movidas ya por la derrota ante el Granada. El central exigió salir en busca de más minutos (jugó más de 2.000 la pasada campaña) porque según él, y aunque el sábado le desmintió el técnico, le aseguraron que era el tercero en discordia, por detrás de Iñigo Martínez y Yeray Álvarez. Sea como fuere, el destino, caprichoso, le dio ayer la oportunidad de ser titular en el derbi y, aunque en líneas generales no hizo un mal partido, su actuación quedó muy marcada por la acción del tanto del empate del Eibar.

La baja por lesión de Yeray, que no pudo completar la sesión del viernes, motivó la presencia de Núñez en el once inicial rojiblanco en el derbi. Sobre el papel, además, el estilo de juego del conjunto armero así como el perfil del futbolista elegido por José Luis Mendilibar para actuar en la punta de ataque, Kike García, favorecían al zaguero portugalujo, entres cuyas virtudes destacan la agresividad en el juego y una gran solvencia en el juego aéreo. El atacante armero, que no es de los que rehuyen el contacto, que acostumbra a jugar de espaldas y a quien sus compañeros no se cansan de buscar con balones aéreos, se encontró con una versión seria y concentrada de su rival, ajeno a todo lo vivido lejos de los terrenos de juego.

En un partido que por momentos pareció disputarse en un frontón más que en un campo de fútbol, especialmente en la primera media hora de juego, se sucedieron los lances en los que Núñez y Kike García se vieron las caras. Duelos en los que el rojiblanco, de gris ayer, salió vencedor por norma general. En las estadísticas pospartido se pudo comprobar que el portugalujo se impuso en seis de los once duelos aéreos que disputó, que no todos fueron con Kike García; que completó 26 de los 36 pases que intentó, con un acierto del 72%; y que cuando buscó en largo a sus compañeros de ataque tuvo éxito en once de sus dieciséis intentos. Uno de ellos, por cierto, a punto estuvo de acabar en gol, ya que encontró a Iñaki Williams a la espalda de Pedro Bigas, que reaccionó a tiempo para evitar males mayores en su portería.

Sin embargo, pese a esas estadísticas, no puede pasarse por alto el error en la marca que permitió el gol de la igualada del Eibar. En la primera acción tras la vuelta de vestuarios, Kike García remató sin oposición un córner lanzado por para poner el empate en el luminoso. Casualmente, quien debía cubrirle era Núñez y de manera irremediable por la cabeza de todos los aficionados pasaron las palabras del central.

Mal día el suyo para reivindicarse y pedir más oportunidades, si bien no fueron pocas las que dispuso el curso pasado, aunque el jueves, en función de cómo evolucione Yeray de sus molestias musculares, podría tener una nueva ocasión de demostrar su valía en el encuentro que enfrentará al Athletic y al Cádiz en San Mamés. Error al margen, no puede pasarse por alto que el de ayer fue su primer partido oficial de la temporada después de un verano en el que ha superado el covid-19, lo que ralentizó su puesta a punto.

Primeros minutos de Yuri

Quien también se estrenó en partido oficial esta temporada fue Yuri Berchiche. El lateral fue de menos a más. Se incorporó al ataque menos de lo que es habitual en él, aunque en la primera parte del derbi buscó el gol con un disparo desde la frontal del área que se marchó desviado. Recuperado ya de sus molestias de pubis, el lateral recuperó su puesto en el once tras ser baja en Granada.