No bajan precisamente las aguas mansas en el Athletic. La derrota en Los Cármenes en el estreno liguero continúa escociendo en el entorno rojiblanco y, para más inri, ayer unas declaraciones de Unai Núñez (Portugalete, 30 de enero de 1997) echaron más sal a la herida. El central jarrillero se despachó a gusto en una entrevista concedida al diario madrileño As, en el que soltó varias perlas que no han hecho más que destapar la caja de pandora sobre su caso particular. "Quiero salir cedido". Sin rodeos. Unai Núñez pilló con el pie cambiado a todos los estamentos del club, Junta Directiva, dirección deportiva, cuadro técnico y al propio vestuario, que no intuían un mensaje tan rotundo y que acentúa el mal rollo cuando aún arden los rescoldos que dejó el fiasco en Granada. El central, que no jugó minuto alguno en la jornada inaugural de LaLiga Santander, emergió ayer como el protagonista inesperado y envidó a la mayor: "Que quede claro: yo quiero renovar. Pero sobre todo quiero crecer como futbolista y para eso necesito jugar. Por eso, y porque creo que lo mejor para todos en este momento, mi principal condición para renovar es que el club me ceda a un equipo en el que sea protagonista".

Las palabras del jarrillero no han gustado en la entidad bilbaina, ni por las formas ni por el momento en que se producen. Sin embargo, el caso Unai Núñez continúa candente pese a que el verano había enfriado su recorrido. Se conoce que el Athletic le puso meses atrás una oferta para renovar un contrato que expira dentro de tres años, el 30 de junio de 2023, y que sigue sin respuesta por parte del jugador, molesto con el rol que ejerce. Es el tercer central de la plantilla, por detrás de Iñigo Martínez y Yeray, y así se lo han hecho saber el propio Gaizka Garitano y Rafa Alkorta, el director deportivo, que hace un año también se metió en un charco sobre unas polémicas declaraciones sobre el defensa y su cláusula de rescisión de 30 millones de euros: "A veces se paga eso, pero por otros centrales". El de Indautxu rectificó y pidió perdón en persona a Unai Núñez, que ha vuelto a reavivar su situación. En Ibaigane creen legítimo que el futbolista, que ha cambiado de agencia de representación, sea ambicioso y defienda sus intereses, pero el club también protege los suyos y recuerda que el jarrillero se debe a un contrato firmado y a una cláusula.

El técnico y la dirección deportiva ya se han encargado de responder al deseo del jugador y evitar así una guerra fría que, consideran, solo genera una tensión innecesaria. El Athletic no contempla ningún otro escenario que no sea la continuidad en la plantilla del central, salvo que un club se presente en Ibaigane con anterioridad al 5 de octubre con los 30 millones que rezan en la cláusula de su contrato, supuesto que se antoja improbable a día de hoy. Así las cosas, Garitano y Alkorta desactivan cualquier opción de que Unai Núñez salga a otro conjunto en calidad de cedido en fechas venideras, especialmente porque se trata de un activo valioso para el derioztarra pese a que no luzca la vitola de titular. Garitano no se echa piedras sobre su tejado y no quiere desprenderse de un defensa de alto nivel, ya que una hipotética marcha no haría más que debilitar el poderío de la plantilla, aún consciente de que tiene que manejar con cierta delicadeza el caso de un futbolista que ya tuvo un papel importante la campaña anterior aunque no fuera un intocable en sus alineaciones. No en vano, Unai Núñez fue el undécimo león que más utilizó el entrenador, con un recorrido de veinte partidos en liga, dieciséis de ellos como titular, y otros seis más en la Copa, todos de inicio, un cómputo que le permitió competir durante más de 2.000 minutos, una cifra nada desdeñable.

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El central, sin embargo, no se conforma con estos números. Reclama un ascenso en la jerarquía. No le vale, a su juicio, ser suplente a los 23 años de edad. Por ello, quiere jugar más y con asiduidad, un anhelo que cree no se cumple en Bilbao, especialmente porque detecta que las prioridades no cambiarán a corto plazo, una sensación que crece ante un hipotético regreso al Athletic de Javi Martínez, si bien el navarro no es un central al uso, sino un centrocampista poderoso. Ante este panorama, valora una cesión como la mejor solución en clave personal aun a riesgo de perderse la final de Copa frente a la Real Sociedad. Son varios los clubes los que valorarían la opción de hacerse con los servicios de Unai Núñez, algunos de ellos de la misma LaLiga Santander. El Valencia podría ser uno de esos equipos que tantearían al portugalujo, si bien la nómina de centrales con la que trabaja Javi Gracia, su técnico, es alta, con Gabriel Paulista, Mangala, Diakhaby o Guillamón. También emergen posibilidades de equipos con menos pedigrí, pero que descartaba de antemano el jugador, más proclive a curtirse lejos de la liga estatal. La Premier League o incluso la Bundesliga también le seducían, pero la decisión del Athletic de no avalar una cesión le cierra esas puertas.

Tres años del debut. El pasado 20 de agosto se cumplieron tres años del debut de Unai Núñez, en el primer partido de aquella liga ante el Getafe en San Mamés (0-0) de la mano de Kuko Ziganda, actual entrenador del Oviedo. Esa primera temporada fue la más fructífera para el jarrillero, ya que disputó un total de 36 partidos, 33 en liga y 3 en Europa, del total de 77 que lleva recorridos.

Más de 2.000 minutos. La campaña pasada el central completó un total de 2.055 minutos, repartidos entre los 1.570 que recorrió en sus 20 encuentros en liga y los 485 que sumó en Copa. En el primer partido de esta temporada en Granada fue suplente y no llegó a comparecer en Los Cármenes.