El tren europeo del Athletic pasa por Ipurua En un derbi descafeinado, sin público en las gradas, cuestión esta que ya no es novedosa ni para los rojiblancos ni para el Eibar -en el caso de los armeros, además, estos ya saben lo que es jugar un encuentro de estas características a puerta cerrada, pues se enfrentaron a la Real Sociedad unos pocos días antes del inicio del estado de alarma-, los pupilos de Gaizka Garitano deberán igualar la necesidad de los locales, que rozan los puestos de descenso y tienen en los diez encuentros de liga que restan otras tantas finales por delante. José Luis Mendilibar, técnico del Eibar, se refirió ayer a esta cuestión y aseguró que el partido adquiere una mayor relevancia para su equipo. Las cartas boca arriba. Así, avisado de antemano, el Athletic tendrá que salir con las garras afiladas, pues tiene que recortar los seis puntos que le separan del Villarreal, séptimo en la clasificación aunque con un partido más, si quiere pasear su nombre por Europa la próxima temporada.

Superado ya el trauma de jugar sin público, que será norma, en principio, hasta final de curso, la principal preocupación de jugadores y entrenadores reside ahora en saber cómo reaccionan a la nueva normalidad del fútbol, que no deja tiempo para lamentos, pero tampoco para festejos. Con partidos cada 72 horas -o menos en algunos casos-, optimizar el descanso y acertar con el plan de partido se antoja vital. En esta ocasión, además, teniendo al Eibar como rival tampoco harán falta demasiadas indicaciones de Garitano a sus futbolistas, ya que si por algo destacan Athletic y Eibar es por el estilo que les imprimen sus respectivos entrenadores.

El dicho de que en los derbis no hay favoritos se ajusta, tal día como hoy, más si cabe a la realidad, toda vez que se anula el factor cancha. Un hecho que en Ipurua adquiere mayor relevancia, ya que el conjunto armero ha logrado 19 de los 27 puntos que figuran en su casillero actuando como local. El Athletic, que baja muchos enteros cuando juega lejos de San Mamés, afrontará su primer partido sin público como visitante, lo que debería jugar a su favor. Para ello, eso sí, tendrá que igualar la intensidad que el Eibar pone en cada uno de sus partidos en Ipurua. De lo contrario, la balanza se decantará demasiado pronto a favor del conjunto guipuzcoano.

La buena imagen ofrecida el domingo frente al Atlético de Madrid tras tres meses de parón invitan al optimismo, aunque todo lo que no sea comenzar a sumar de tres en tres complicará aún más si cabe el objetivo de alcanzar posiciones europeas.

Por lo pronto, el aficionado rojiblanco no debe esperar demasiados cambios en el once del Athletic. "Intentaremos, ya me conocéis, que el equipo sea reconocible. Hemos jugado un partido y haremos cambios, pero no muchos. No podemos hacer ocho cambios todos los días porque tampoco es bueno para el equipo. El equipo se resiente, tiene que tener una estructura", aseguró ayer Garitano en su comparecencia previa al derbi de esta tarde. A la espera de ver cómo se encuentra Yuri, quien acabó acalambrado el choque contra el Atlético, las principales novedades en el once con respecto al partido del pasado domingo podrían ser Núñez, De Marcos y Vesga, quienes ocuparían los puestos de Yeray, Córdoba y Unai López. Donde sí se esperan más cambios es en el Eibar después de que José Luis Mendilibar alineara un once sin muchos de sus futbolistas más habituales en el encuentro ante el Real Madrid.

Garitano no quiso entrar a valorar el equipo que pueda poner en liza el técnico armero esta tarde, pero dijo que espera "al mejor Eibar". "Siempre espero que el rival haga un buen partido. En Ipurua todos los partidos son duros. Ellos bajan en resultados fuera de casa, pero en casa son muy fuertes. Ha tenido opciones de ganar en todos los partidos que ha perdido en Ipurua y vienen de hacer un buen partido contra el Madrid. Por lo que tienen en juego, para nosotros será difícil. Tenemos que tener claro que nos jugamos tanto o más de lo que se juegan ellos", agregó.

Cuestionado acerca de cuál es su impresión sobre jugar un derbi sin público, el entrenador de Derio aseguró que "son menos derbis". "No diría que son descafeinados. Pero la gente es imprescindible. En el fútbol se puede prescindir de todo menos de la afición. Sin público en las gradas los partidos son un poco raros. A todos nos habría gustado que hubiese habido gente el domingo en San Mamés y que entrara gente a Ipurua. Será un derbi raro sin gente, está claro", apuntó un Garitano que dijo haberse "acostumbrado rápido" a jugar sin público.