- No hubo ayer final de Copa entre Athletic y Real Sociedad, pero sí partido, el que disputa a diario la sociedad en su conjunto para combatir la pandemia del coronavirus y sus estragos en un mundo que suspira por recuperar la normalidad más allá del deporte, cuyas singularidades a nivel de gestión como expresidentes del Athletic conocen a la perfección José Julián Lertxundi (1990-1994), Jose Mari Arrate (1994-2001) y Fernando Lamikiz (2004-06).

"Es una situación terrible, trágica e inesperada para toda la sociedad y humanidad", lamenta de entrada Lertxundi, quien engalanó ayer su hogar con banderas rojiblancas para honrar una final copera que ha pasado a un segundo plano a la espera de que la crisis sanitaria provocada por el covid-19 vaya cediendo y, por ende, permita la vuelta a la actividad de los futbolistas en general y de los leones en particular, quienes esta semana han acordado con los responsables de la entidad de Ibaigane una reducción salarial del 6% en caso de que la liga se reanude a puerta cerrada y del 17% si se suspende finalmente.

"El comportamiento de los profesionales está siendo ejemplar y el Athletic siempre lo ha sido, lo es y lo será también", manifiesta al respecto el propio Lertxundi, quien apunta en relación a la manera en la que la junta directiva de Aitor Elizegi está gestionando el día a día que "el otro día supe que están haciendo un seguimiento de los socios y socias de edad avanzada, así como de personas relacionadas con la historia del club que puedan estar afectadas por el coronavirus y me produjo emoción". Los efectos del covid-19, a nivel institucional, afectará a las arcas del Athletic, si bien Lertxundi destaca que el club bilbaino "tiene un músculo financiero potente para aguantar una crisis como la que tenemos y la que se avecina que puede venir, aunque en este mundo de alta competición va a haber bajas importantes". "Al Athletic, sin embargo, le coge consolidado, con fuerza y con capacidad de resistencia con una masa social que le sustenta además con devoción", subraya el expresidente rojiblanco, a cuyo parecer se une Arrate convencido de que "así será".

"La junta está actuando correctamente, el presidente también ha estado en su sitio y cada uno, además de la gestión del club, que no es poco, tendrá sus problemas personales con sus negocios, lo cual será más complicado de rehacer", agrega Arrate, que confía en el poder económico que presenta el Athletic a día de hoy, siempre cuando desde dentro no den "señales de alarma". La rebaja salarial de la primera plantilla, mientras tanto, no ha cogido por sorpresa a quien ocupó el sillón de Ibaigane entre 1994 y 2001, dado que "lo que han hecho me parece lógico y no esperaba menos de nuestros jugadores, ni de todos los futbolistas que están actuando del mismo modo en general, porque han hecho lo adecuado, aunque el fútbol es lo que menos me preocupa en estos momentos, porque volverá cuando pueda hacerlo y hay otros sectores que pueden salir mucho más perjudicados".

"Tengo siempre un carácter positivo y creo que vamos por el buen camino con el sacrificio que estamos haciendo entre todos", señala en términos generales y más allá del fútbol Arrate, que muestra su confianza en que "dentro de un año estaremos comentando esto como una desagradable circunstancia, aunque lamento la falta de productos básicos que está habiendo para evitar la contaminación".

Tras hacer hincapié en que la salud está por encima de todo, tanto Lertxundi como Arrate, firmes en el presente, dejan en manos del futuro el nuevo escenario que se abrirá, toda vez que el momento actual es ya de "máxima dificultad", como resalta también Lamikiz, quien califica como "normal" la rebaja salarial de los leones. "Toda la población está atravesando un momento muy complicado, los cuales muchos no habrán vivido ni siquiera similares en su vida y están con una incertidumbre económica brutal, por lo que me parece algo normal lo que han hecho los futbolistas al ser personas privilegiadas que no tienen más mérito por ello que el resto de la gente", analiza el exmandatario rojiblanco, quien defiende que la junta directiva de Aitor Elizegi "lo está haciendo muy bien en una situación bastante complicada a todos los niveles".

"Están manteniendo la calma y lo que hay que hacer en una situación de este tipo, sin crear alarmas de ningún tipo y trabajando en la sombra llegando a un acuerdo con la plantilla, preocupándose de los socios y socias mayores y analizando de puertas hacia dentro la posibilidad de que la competición siga o no", indica Lamikiz, quien añade que la situación económica del Athletic en una época tan comprometida "es privilegiada respecto a los demás equipos, por lo que podrá afrontar los problemas actuales como lo harán los mejores clubes de la liga".

Consciente de que puede "llevar un tiempo" volver a ver llenas las gradas de San Mamés -las autoridades sanitarias ya están advirtiendo al respecto-, Lamikiz remarca además que, muy por encima del deporte, "lo que tiene que primar es la salud, porque el fútbol no deja de ser una actividad más y el espectáculo que se está dando en algunas facetas está siendo lamentable, habiendo gente que está hablando de si la liga va a perder 700 o 1.000 millones en función de reanudarse o no la competición, lo cual es una falta de respeto hacia todas las demás actividades y todas las personas que están pasando grandes dificultades".