Nueva polémica a la vista. La Comisión Delegada de la Federación Española de Fútbol aprobó ayer de manera excepcional ampliar la fecha de finalización de la actual temporada más allá del 30 de junio, pero también los criterios de clasificación europea en caso de que la competición liguera no pueda reanudarse. De ser así, si bien el deseo unánime de todos los implicados pasa porque se dispute lo que queda de liga, la fórmula planteada por el ente que dirige Luis Rubiales será otorgar el premio europeo a aquellos equipos que actualmente ocupan posiciones europeas. A saber: Barcelona, Real Madrid, Sevilla y Real Sociedad disputarían la Champions y Getafe y Atlético de Madrid la Europa League, competición que también jugaría el Athletic en su condición de finalista de Copa, toda vez que el conjunto txuri-urdin, su rival en la final que debía jugarse mañana en Sevilla, ocupa una de las seis primeras plazas.

Tal y como acordó la Comisión Delegada, la decisión sobre la clasificación para Europa se tomará en el momento en el que lo solicite la UEFA “de acuerdo a la clasificación de la última jornada de Primera División en igualdad de número de partidos disputados por los 20 equipos”. Aunque el reglamento establece que en caso de que el campeón de Copa se clasifique para jugar en Europa vía liga su plaza la ocupará el séptimo clasificado, en caso de que no se pueda disputar la final, la Federación quiere que la plaza vaya para uno de los finalistas. Como la Real jugaría la Champions, según los criterios acordados ayer, el Athletic iría a la Europa League y no el Valencia, que es séptimo.

Una decisión que no sentó especialmente bien en el entorno del Valencia, que rápidamente recordó que la UEFA no contempla en ninguno de sus criterios que el finalista de Copa vaya a Europa. Además, LaLiga también mostró su rechazo a la decisión de la Federación. Lío a la vista.