En plena época de los ERTE, de reducciones de nómina y confinamiento, la primera plantilla del Athletic ha llegado a un acuerdo con el club para rebajar "voluntariamente y de manera significativa" sus sueldos en función de las circunstancias que puedan afectar al cierre de la presente temporada. Si la competición se reanuda a puerta cerrada, los rojiblancos se reducirán un 6% la nómina, mientras que si no vuelve a haber fútbol este curso, la bajada será del 17%. Así lo comunicó la entidad presidida por Aitor Elizegi en la noche de ayer, en el que destacó el paso adelante que han dado en el vestuario. "Esta decisión, adoptada por los jugadores y cuerpo técnico del primer equipo y a la que se suman la dirección general y deportiva del club, evita medidas que afectarían al resto de trabajadores de la entidad y colabora de manera directa en dar solución a los procesos que se establezcan en torno a las cuotas de las socias y socios", destacaron desde Ibaigane, conscientes de que buena parte del presupuesto de la entidad se va en abonar las fichas de los jugadores. De hecho, según recoge la memoria del club, el gasto en plantilla deportiva presupuestado para el presente ejercicio se eleva casi a 84,2 millones de euros, lo que representa el 63% del gasto total de la entidad, que está previsto en 132,74 millones. Un escenario que con la crisis generada por la pandemia del coronavirus puede provocar que los ingresos del Athletic bajen considerablemente, sobre todo si la temporada 2019-2020 no llega a su fin.
La rebaja de sueldo no sorprende, ya que varios jugadores se habían mostrado partidarios de esta medida, aunque se estaba a la espera de analizar los diferentes escenarios, tal como contó este periódico hace unos días. Al contrario que clubes como el Barcelona, Espanyol o Atlético de Madrid, que han presentado un ERTE para capear el temporal, la Junta Directiva de Elizegi no se planteaba aplicar un expediente de regulación, ya que el fondo de provisión que dejó Josu Urrutia da cierto margen de respiro. No obstante, el Athletic quiso resaltar ayer que su situación es saneada: "El club está en disposición de afrontar todos su compromisos económicos con sus trabajadores y servicios contratados, mantener sus planes de mejoras en Lezama o en las gradas de San Mamés a pesar de la grave e inesperada situación. Sin embargo, no vive de espaldas a la nueva realidad económica y social derivada de la pandemia. Desde el primer momento, absolutamente todos los estamentos de la entidad han dado un paso al frente para minimizar el daño, desde el primer hasta el último empleado. Compromiso y unidad desde el primer día, valores que nos distinguen. Si algo es fuerte en nuestro club es el espíritu colectivo". Este acuerdo se suma, según recordó la institución bilbaina, a la donación que la primera plantilla realizó "de manera desinteresada" en favor de Osakidetza durante los primeros días de la crisis sanitaria. Un gesto que fue reconocido públicamente por el Servicio Vasco de Salud.
Las cuotas de los socios
Después de la reducción de sueldo de Gaizka Garitano y sus pupilos, está por ver qué hace el club con la cuota de los socios, que todo indica que no van a a poder disfrutar de muchos partidos en San Mamés. "Nuestra entidad no puede olvidarse de sus socias y socios y, lógicamente, lo más pronto posible propondrá un paquete de medidas de apoyo y gestión de las cuotas y otras circunstancias que les afectan", señalaron desde Ibaigane, donde ya planifican "un sentido homenaje cuando el fútbol pueda volver a disputarse en nuestro añorado San Mamés".
En cuanto al regreso a los entrenamientos de las plantillas profesionales, según resaltó el Athletic, "este irá de la mano de las decisiones e instrucciones de los organismos oficiales. Queremos seguir velando por la seguridad de deportistas y empleados, es nuestra absoluta prioridad". Con la final de Copa de La Cartuja como objetivo. Un partido que los responsables de la entidad rojiblanca quieren que sea con gente en las gradas: "Mientras tanto, jugadores y jugadoras de todas las categorías del Athletic siguen trabajando duro soñando con el regreso al césped, donde nos encanta verles. Tenemos bien claro, además, que queremos disputar la final de Copa con público, lo que supondría cerrar la temporada con la certificación de que hemos derrotado al virus. Más vale tarde que nunca".
