El Athletic, tras disfrutar de dos días de descanso, retomó ayer los entrenamientos en Lezama con las puertas cerradas a público y prensa, medida de prevención contra la expansión del coronavirus que han adoptado también otros clubes y que, en el caso del conjunto rojiblanco, se alargará, al menos, hasta el término de la próxima semana. Mientras tanto, las restricciones obligan a permanecer aislados a los leones, quienes recibirán el domingo la visita del Atlético en San Mamés a puerta cerrada, circunstancia que lamentó Mikel Vesga al asegurar que "es una noticia mala, porque jugar sin nuestra gente y no notar ese apoyo que siempre notamos va a ser difícil y raro al no estar acostumbrados a ello, pero haremos todo lo posible para conseguir un buen resultado, aunque juguemos con esa adversidad".

"Tenemos que mantenernos en aislamiento por el coronavirus y no dominamos el tema, pero estamos en manos de expertos que nos recomiendan esta serie de pautas y, aunque no nos guste, no nos queda otra que seguirlas y esperemos que sea por poco tiempo para estar cerca de nuestra gente lo antes posible", subrayó acerca de los entrenamientos sin público el centrocampista, que resaltó en términos futbolísticos que "después de una bonita semana nos gustaría seguir con la buena racha". "Estamos con ganas de que llegue el fin de semana para dejar los tres puntos en San Mamés", incidió el de Gasteiz, consciente de que el Atlético "es un rival muy complicado y sabemos que siempre es difícil hacerle gol. Tienen, además, mucha calidad en sus jugadores, por lo que será un partido muy difícil".