donostia - El comentario fue recurrente durante toda la jornada de ayer. Con el Athletic y la Real Sociedad a las puertas de disputar la final de Copa del próximo 18 de abril en el estadio de La Cartuja, muchos de los aficionados de ambos equipos que vieron en directo el derbi se citaron en la capital andaluza dentro de poco más de cinco semanas. Aunque los pupilos de Gaizka Garitano e Imanol Alguacil primero tendrán que superar al Granada y al Mirandés, respectivamente, que por algo están en las semifinales.

Los hinchas rojiblancos seguro que quieren cobrarse la revancha en el torneo del K.O. Y más después de sufrir el impacto de Alexander Isak, la nueva esperanza txuri-urdin, que con su entrada en la segunda parte revolucionó un partido que hasta ese momento estaba siendo bastante espeso. Y si sobre el césped los ánimos estuvieron caldeados, aunque siempre con deportividad entre los protagonistas, en las gradas, el buen ambiente reinó en el Reale Arena. Por cierto, el remodelado estadio de la Real rozó el lleno con 36.730 espectadores, lo que supuso un nuevo récord de asistencia. Entre ellos, cerca de un millar de seguidores del Athletic.

La representación institucional del conjunto bilbaino estuvo encabezada por Aitor Elizegi. El que no pudo estar en el palco fue el presidente de la Real, Jokin Aperribay, que acompañó al equipo femenino en la final de la Supercopa que dos horas antes de que arrancara el derbi se disputó en el estadio Helmántico. No tuvieron suerte las donostiarras ante el Barcelona, que les endosó una goleada de escándalo (1-10). - DEIA