bilbao - Fueron los dos héroes inesperados. Los dos jugadores más jóvenes del Athletic que ejercieron ayer se llevaron la gloria. Jokin Ezkieta debutó, a sus 23 años, como león a causa de la expulsión de Herrerín y ni se imaginaba la huella que le dejará de por vida el encuentro de anoche. Después de no detener los dos penaltis que ejecutó el Tenerife en el tiempo reglamentario, lo hizo en la fatídica tanda, cuando intuyó la dirección del lanzamiento de Joselu, que ya no le engañó como ocurriera en el 1-0. Esa inspiración permitió que Asier Villalibre gozara también de su momento de frenesí, porque tuvo en sus botas la responsabilidad en el quinto turno de los rojiblancos. Y el de Gernika no falló. A sangre fría. Con 22 años.