lezama - Al igual que a Mikel San José, a Beñat Etxebarria (Igorre, 19-II-1987) también le toca esperar turno para saber si seguirá ejerciendo como león la próxima temporada. El club ya transmitió a ambos que no hincará el diente a sus respectivas situaciones contractuales hasta bien avanzado el curso, al finalizar contrato el próximo 30 de junio y encontrarse, por tanto, en las mismas circunstancias que Markel Susaeta la pasada campaña. El entonces capitán del Athletic aguardó hasta mayo una oferta de renovación que le lanzó finalmente Rafa Alkorta, pero que ni siquiera quiso estudiar al entender que llegaba demasiado tarde. Está por ver qué decisión toma esta vez la dirección deportiva respecto al futuro de San José y Beñat, quien no ocultó ayer en rueda de prensa que se encuentra en una situación “complicada”. “Es difícil y la verdad es que es rara, no sé cómo decirlo, pero esto es fútbol y hay que saber llevarlo y manejarlo”, agregó al respecto el centrocampista de Igorre, quien reconoció asimismo que “el club dijo que habría que esperar hasta el final y en eso estamos. Es su decisión, de la dirección deportiva, y no me queda otra que respetar su opinión”.

En un tenso compás de espera, así las cosas, se halla el 7 rojiblanco, quien deberá convencer a Garitano y Alkorta en el terreno de juego. Hasta la fecha, con un papel secundario en los planes del técnico, son ocho los partidos de liga que ha disputado el vizcaino, aunque solo ha sido titular en las visitas al Getafe y al Leganés en la segunda y sexta jornada del campeonato, respectivamente. Víctima el pasado 25 de octubre de un esguince moderado en el tobillo derecho, lesión que le ha mantenido fuera de combate desde entonces y de la cual asoma recuperado “al cien por cien”, Beñat quiso remarcar ayer su deseo de seguir en el Athletic, si bien puntualizó que “no depende solo de mí”, por lo que “no puedo cerrarme ninguna puerta, porque si estás terminando contrato lo más normal es que te lleguen cosas y nunca sabes”.

“Si solo dependiera de mí, me quedaría aquí toda la vida, pero no es así”, incidió el de Igorre, quien subrayó que se siente “identificado con el club, con la forma de jugar, de ser y de todo, pero como he dicho antes esto no depende solo de mí”. El Athletic, eso sí, significa “todo” para Beñat, pues es “el equipo de mi vida” y “un sueño que he conseguido hacer realidad”. Con tamaña declaración de amor hacia la entidad cerró el centrocampista el capítulo relacionado con su situación contractual, pues el presente le exige dar un paso al frente a fin de recuperar el terreno perdido sobre el césped. Con ese objetivo en mente trabaja día a día Beñat, quien alabó a Unai López, uno de sus competidores directos por el puesto, al afirmar que “lo veo muy bien, pero no solo a él, sino a todos los que están jugando”. “También Oihan (Sancet) ha estado muy bien en los dos partidos que le han tocado jugar”, advirtió convencido de la existencia de una plantilla “muy amplia con grandísimos jugadores y otros que van a llegar”.

“El equipo está muy fuerte”, remarcó el propio Beñat, que, olvidada su lesión, dijo estar en el momento de “coger el ritmo, aunque eso se coge con partidos”. El próximo, que enfrentará el domingo a los rojiblancos con el Betis en el Benito Villamarín, tiene un aroma especial para el vizcaino por su pasado verdiblanco: “Me hace una ilusión terrible volver allí, porque tengo mucha relación con la gente de allí y les sigo”.

UN PARTIDO “BONITO” A la espera de saber si Garitano le incluye en la convocatoria, Beñat espera un encuentro “complicado”, pero “bonito” ante su exequipo, con el que reconoció tener “mucha relación”. “Tienen jugadores de mucho talento e intentaremos que no estén a gusto”, apuntó sobre el cuadro andaluz el de Igorre, a quien no influye para bien, ni para mal, la nueva predisposición ofensiva diseñada por Garitano, toda vez que “me siento cómodo al jugar con cualquier compañero”.

El buen momento que atraviesa el equipo, no obstante, no le anima a marcar objetivos a largo plazo en el plano colectivo, al mantenerse firme en la idea de ir “partido a partido” al calor de una solidez defensiva que también es mérito “de los dos delanteros, porque son los dos primeros que defienden y cuando defendemos los once es complicado hacernos gol”, según señaló Beñat, quien acumula un total de ocho temporadas, 236 partidos y diez goles como león en medio de la incertidumbre relacionada con su futuro.