bilbao - La notificación que le designaba como presidente suplente en una mesa electoral mañana en su localidad natal sorprendió a Aitor Fernández (Arrasate, 3-V-1991), quien, no obstante, podrá acudir a su cita con el fútbol y la portería en un choque que no se perdería “por nada en el mundo”. Sus once años en Lezama antes de poner rumbo al Barakaldo en 2012 para recalar después en el Villarreal B, Numancia y, por último, en el Levante en julio de 2018, pesan en la memoria y en el sentir del guipuzcoano, el portero que más para en la liga con un promedio de 4,07 intervenciones por jornada.

Titular en liga y suplente en una mesa electoral. Seguro que le agrada más lo primero que lo segundo.

-Si me dan a elegir, desde luego. Cuando mis amigos me pasaron un link con los datos pensé que seguramente fuese una broma, pero cuando me llegó la carta vi que era cierto. La lotería no me tocará, pero esto sí, aunque es lo que hay y el club está haciendo todo lo posible para que no tenga que ir a esa mesa electoral. Está bastante avanzado todo y espero no tener que presentarme.

La titular de la mesa es afín a la Real Sociedad y ha asegurado que acudirá a la cita. ¿Ha hablado con ella?

-No, aunque los periódicos de Valencia no sé cómo lo han hecho, pero sí han hablado con la mujer. Me parece surrealista y fatal que a la pobre Begoña esté venga a llamarla todo el mundo, porque ella no tiene culpa de nada.

A usted le toca vivir este capítulo justo cuando visita al Athletic. Es un partido que no se querrá perder por nada en el mundo.

-Así es. Siempre que vas a jugar a Euskadi es algo que no te quieres perder por nada en el mundo y tener enfrente al Athletic es más especial aún, porque estuve once temporadas allí y dejé amigos que siguen ahí.

Llega a San Mamés como el portero que más para en la liga. No es un dato baladí.

-Bueno, siempre trabajo para estar preparado cuando el equipo me necesite y este primer tercio de la temporada se me está dando fenomenal. Espero alargar la racha, porque llevo ya unas cuantas temporadas muy bien. Al portero ese punto de madurez le suele llegar un poco más tarde que a los jugadores y creo que ahora mismo estoy en ese punto pleno de madurez.

Se ha asentado en la élite, además, sin que nadie le regalara nunca nada.

-Sí, en el Athletic parecía que el camino iba a ser de rosas, porque con 16 años entrené ya con el primer equipo con Joaquín Caparrós, pero tras unas cuantas lesiones me vi un poco apartado y, al final, a base de trabajo ha llegado la recompensa. La espera, aun así, ha sido bastante larga y no ha resultado sencilla al debutar en Primera con 27 años.

¿Cómo recuerda su primer entrenamiento a las órdenes de Caparrós cuando era un adolescente?

-Tenía muchos nervios, porque en Bilbao se decía que yo iba a ser el portero del Athletic y ahora me pongo a pensar en aquel momento, cuando tenía 16 años, y creo que no era lo suficientemente maduro como para que me llegara todo tan de golpe. Fue algo difícil de asimilar y ahora sí considero que es mi mejor momento para estar en Primera.

Las lesiones marcaron su carrera.

-Sí. Cuando estás una temporada y media sin poder jugar empieza a jugar otro y el fútbol te va apartando porque el de la portería es un puesto muy específico. Desde que estaba en Lezama, eso sí, he cambiado muchísimo como portero. Ahora soy mucho más tranquilo y estoy más asentado, que creo que era la clave para mí, al ser antes muy movido y tener a día de hoy un mayor poso y conocimiento del juego.

El de mañana será su segundo partido en ‘La Catedral’, donde ya jugó con el Levante el pasado 3 de abril. ¿Qué sintió entonces?

-Quizás haya sido el partido en el que más nervioso he estado en los primeros minutos. También es verdad que había empezado pocos meses antes a jugar en Primera y no quería perder mi oportunidad, por lo que se vio un portero mucho más nervioso y menos asentado de lo que se ve ahora. Este partido será totalmente distinto en ese aspecto.

¿Sería un sueño para usted defender la portería del Athletic algún día?

-No sé si un sueño, pero llevo ocho años fuera y algún día sí me gustaría volver a casa. Pero bueno, tengo contrato en el Levante, tanto mi chica como yo estamos muy a gusto en Valencia y lo que quiero ahora mismo es cumplir los objetivos individuales y colectivos con mi club. Luego, Dios dirá.

¿Qué opinión le merece Unai Simón?

-Siempre digo que la gente que se asienta tan joven en Primera está tocada por una varita. Es un porterazo, lo demostró en Villarreal y lo reflejan también sus números, porque lleva solo seis goles en contra en once partidos, lo cual dice mucho de él.

También dice mucho de ustedes que hayan sido capaces de ganar a domicilio a la Real Sociedad y en casa al Barcelona en las dos últimas jornadas.

-Sí, aunque antes de jugar contra la Real nos enfrentamos al Espanyol e hicimos el peor partido desde que estoy aquí. Se hizo autocrítica, cambiamos cosas y en estos dos últimos partidos hemos estado a un muy buen nivel de juego y actitud.

¿Qué tipo de partido espera en Bilbao?

-Los que plantea siempre el Athletic, aunque no lleve la racha de resultados que quisieran últimamente. Todos los partidos en San Mamés son muy duros y pocos equipos son capaces de ganar allí, aunque nosotros vamos a mantenernos fiel a nuestra identidad y creo que se verá un partido muy bonito para el aficionado.

¿Considera que el Athletic tiene una de las mejores defensas de la liga?

-Lo dicen los datos. No me fijo mucho en los goles en contra que llevan los equipos, pero los del Athletic los sé porque salta a la vista cuando un equipo encaja poco y ellos están haciendo un gran trabajo en ese aspecto.

“El club está haciendo todo lo posible para que no tenga que ir a la mesa electoral y está bastante avanzado todo”

“En el Athletic parecía que el camino iba a ser de rosas, porque con 16 años entrené ya con el primer equipo con Caparrós”

“El partido de la pasada temporada en San Mamés quizás haya sido en el que más nervioso he estado en los primeros minutos”