Bilbao - Tras imponerse el pasado 27 de diciembre en las urnas a Alberto Uribe-Echevarría por solo 85 votos de diferencia y suceder así a Josu Urrutia a los mandos del Athletic, Aitor Elizegi se encuentra a las puertas de estrenar cargo y responsabilidad en la inminente Asamblea General Ordinaria, primer gran examen para el máximo mandatario rojiblanco. La cita, a modo de novedad, se celebrará en el Palacio Euskalduna de Bilbao en sesión dominical, en primera convocatoria a las 9.45 horas y en segunda a las 10.00, ocho horas y media antes de que los hombres de Gaizka Garitano reciban al Valladolid en San Mamés (18.30 horas). La jornada, por tanto, finalizará con olor a césped y comenzará con un inequívoco aroma institucional debido a la tradicional cita con los socios compromisarios del club. Sobre la mesa, además, asoman diversas cuestiones a tratar e incógnitas por resolver, si bien uno de los puntos calientes que se preveían quedó aplacado el martes mediante el acuerdo alcanzado por la Junta Directiva liderada por Elizegi y la Plataforma de Afectados de Tribuna Norte Baja por la futura ampliación de la grada de animación.

A pesar de que dicha agrupación de socios y socias había recogido el número de firmas necesario para incluir un orden del día específico, el planteamiento para desarrollar el proyecto de la grada popular será presentado finalmente por el club este domingo y su puesta en marcha quedará condicionada a la aprobación por parte de los socios y socias compromisarios, para lo cual se incluirá en el orden del día de una futura Asamblea General previa elaboración y presentación del proyecto integral a las partes involucradas. También desactivó Elizegi, al asumirla como propia el pasado 29 de septiembre, la propuesta de un grupo de socios y socias de crear una Comisión de Control Económico y Contratación formada por tres miembros cualificados de la Asamblea que no pertenezcan a la Junta Directiva, a fin de dotar de mayor transparencia a la gestión del club.

En medio de tal escenario está por ver la respuesta que obtiene Elizegi en relación a otros dos aspectos trascendentales: la presentación de las cuentas y la apertura del proceso de reforma de los Estatutos Sociales del club. En ambos apartados asoma optimista el presidente rojiblanco, quien confía en sacar adelante cada una de las votaciones que se llevarán a cabo el domingo tras las distintas reuniones mantenidas con los socios compromisarios. En su mente, no en vano, está el deseo y la convicción de poder hincar el diente desde el mismo lunes a la ansiada reforma de los estatutos, intención que no vieron consumada Fernando García Macua, ni Josu Urrutia, quien sufrió en dicho apartado su única derrota institucional en junio de 2014, cuando la Asamblea Extraordinaria rechazó el único punto del día diseñado al ofrecer una respuesta negativa del 51%, cuando la normativa exige alcanzar como mínimo el 66,6% de votos positivos para acometer la correspondiente reforma.

LAS PROVISIONES El expresidente lekeitiarra, eso sí, abandonó Ibaigane después de mostrarse intratable en relación a las cuentas presentadas en las ocho asambleas que afrontó como presidente. Sus grandes resultados, basados en un apoyo que solo bajó del 73% para situarse en el 65,3% en su primera aparición -cuentas 2010-11- y con respaldo histórico incluido en 2016, cuando obtuvo una defensa del 86,65% a las cuentas del ejercicio 2015-16 y del 86,34% al presupuesto de la campaña 2016-17, marcan la primera puesta en escena de la Junta Directiva de Elizegi, que deberá explicar la maniobra realizada con respecto a la hucha, a modo de provisiones extraordinarias, que puso en marcha el equipo de gobierno de Urrutia, la cual dotó de 76 millones de euros. Dicha caja fuerte, diseñada para prevenir posibles pérdidas económicas en el futuro, se incrementa no en vano en 40 millones de euros, la mitad de la cláusula de rescisión a la que el Chelsea hizo frente para fichar a Kepa Arrizabalaga, sumando así un total de 116 millones de provisión.

Quedan pendientes, sin embargo, las explicaciones del contador del club, Jon Ander de las Fuentes, con vistas a aclarar por qué en el ejercicio pasado, que tras la aplicación y dotación de las provisiones ha quedado cerrado con un balance positivo final de 23,8 millones, el equipo de Elizegi ha decidido emplear 19,8 millones de esa provisión cuando ya disponía de un balance alejado de los temidos números rojos. Resulta probable, así las cosas, que los compromisarios cuestionen a De las Fuentes por la posibilidad de que el método del citado ingreso extraordinario llevado a cabo obedezca a una maniobra destinada a recuperar parte de los avales puestos por la actual Junta Directiva del Athletic en caso de que entrara en números rojos la entidad, que en lo referente al presupuesto del ejercicio 2019-2020 prevé un resultado positivo de 125,8 millones tras la aplicación de la provisión extraordinaria en la partida de ingresos, que asciende a otros 20 millones.