bilbao - El Athletic, por primera vez esta temporada, no vio portería en San Mamés. Y no fue por falta de centros al área en busca de rematadores, circunstancia a la que hizo referencia tras el partido Gaizka Garitano, quien lamentó públicamente que “hemos realizado 31 centros, pero de poca calidad la mayoría de ellos y eso ha sido determinante”. Razón no le faltaba al técnico rojiblanco, pues pese a la gran cantidad de centros con destino al área valencianista, sus jugadores solo fueron capaces de rematar tres veces a portería en todo el encuentro. Uno de los numerosos centros imprecisos, para más inri, dio pie al único gol del choque, pues fue tras un defectuoso envío lateral de Ibai Gómez con su pierna izquierda cuando el Valencia logró armar el contragolpe con el que Denis Cheryshev puso el a la postre definitivo 0-1 en el marcador.

El plan diseñado, no en vano, no dio los réditos esperados a Garitano, quien optó por repetir la alineación con la que sus pupilos fueron capaces de desarmar al Alavés en la quinta jornada de liga. Ibai y Muniain, así las cosas, ocuparon las bandas de entrada, si bien ninguno de los dos completó un buen partido. El atacante de Santutxu, sin el impacto deseado en el juego, fue sustituido en el minuto 60 por Aritz Aduriz, un cambio que sorprendió a más de uno por aquello de retirar del terreno de juego a un futbolista especializado en meter balones al área al área para dar entrada a un impecable rematador como Aduriz. Lo cierto es que no fue el mejor día de Ibai. Tampoco de Muniain, quien sí completó los noventa minutos. Cuestionado por la actuación de ambos, Garitano apuntó que “lo que hace una semana estaba muy bien no puede estar mal ahora. Larra y Córdoba necesitan más espacios que Ibai o Iker, que entendemos que son los dos jugadores que mejor juegan en banda en nuestro equipo sin sitio, como creíamos que iba a pasar en este partido”.

La teoría, sin embargo, no se vio reflejada ayer en la práctica, del mismo modo que el paso de Iñaki Williams a la banda derecha tras el ingreso en el campo de Aritz Aduriz tampoco dio el beneficio deseado por el técnico rojiblanco, apesadumbrado por los numerosos centros al área desperdiciados en una mañana en la que las bandas no respondieron del modo esperado.