bilbao - La primera plantilla del Athletic retornó ayer por la mañana al trabajo en las instalaciones de Lezama con una única obsesión entre ceja y ceja. El estreno en la nueva edición de LaLiga Santander está a la vuelta de la esquina y el colectivo rojiblanco se ha conjurado para dar el viernes en San Mamés mucha guerra al Barcelona de Ernesto Valverde, defensor del título y que se presentará en Bilbao sin la presencia de Leo Messi salvo recuperación milagrosa del astro argentino. El trabajo de pretemporada ya está consumado y las probaturas han pasado a mejor vida. Gaizka Garitano tiene muy claro su plan para el arranque liguero, aunque mantiene ciertas incógnitas que debe despejar en las horas previas al choque frente a los azulgranas o a pocos minutos del mismo. Los ocho partidos de preparación que han recorrido los leones han servido para conocer las intenciones del entrenador, que se guarda ciertos matices que mantiene en suspenso.

Lo dijo tras la conclusión del encuentro en Perugia. Garitano puso en liza su plan A, pero avisó de que el once que ejerció ante la Roma no será el mismo que comparezca frente al Barça. El derioztarra no quiere mostrar todos su argumentos con tanta antelación, porque es su norma no dar pistas sobre sus puestas en escena, o quizá deba madurar la fórmula que aplicará ante el equipo de Valverde, que se presentará en La Catedral con el francés Antoine Griezmann, un azote para el Athletic en los últimos tiempos, como una de sus nuevas referencias. Se conoce a grosso modo la percepción del once que podría gestionar Garitano, que, no obstante, maneja diferentes opciones en ciertas posiciones. Es el caso de la portería, donde Iago Herrerín y Unai Simón se han repartido su concurso en esta pretemporada, y el técnico aún no ha desvelado cuál será su apuesta. En Italia, en el último test importante de los rojiblancos, fue el segundo el que jugó y probablemente sea el gasteiztarra el meta que comience la competición.

La certidumbre es total en la zaga defensiva, salvo percance de última hora. Capa, Yeray, Iñigo Martínez y Berchiche es el cuarteto preferencial de Garitano, con la alternativa de Unai Núñez en el eje central; en tanto que los enigmas sí son evidentes en la línea del centro del campo. Tocará saber si Garitano será fiel a lo que ha proyectado en los exámenes de envergadura, en los que ha ejercido con los supuestos titulares. Dani García, uno de los pilares en su etapa en el banquillo del Eibar, emerge como un fijo, pero queda por saber quién será su pareja de baile. Unai López ha tenido un protagonismo especial y el perfil del donostiarra apunta a un cambio en la concepción futbolística del nuevo Athletic, con una supuesta mayor posesión y menos brocha gorda. Sin embargo, la genética del Barça pueda frenar a Garitano y no sorprendería que fuera Beñat, con menos posibilidades para San José, el que formara sociedad con el de Zumarraga, una entente muy utilizada el curso pasado.

Los interiores también generan dilemas. Garitano se inclinó tanto en el duelo frente al West Ham como ante la Roma por Muniain y Córdoba en los costados derecho e izquierdo, respectivamente, pero el técnico podría modificar esta idea el viernes, por lo menos de forma puntual. Surge la opción de Óscar de Marcos por delante de Capa, una receta que escenificó en determinados encuentros de la anterior liga, lo que relegaría a Muniain al bando izquierdo, donde quizá no se siente tan a gusto, ya que Raúl García y Williams parecen intocables en la zona ofensiva. Son las incógnitas de este Athletic, que desea comenzar a lo grande frente al campeón de liga.