Bilbao - Ocho días atrás, en una entrevista concedida a TeleBilbao, el director deportivo del Athletic, Rafa Alkorta, aseguró que no habría fichajes para reforzar al primer equipo en el mercado de verano; al margen, eso sí, de la incorporación de Jokin Ezkieta, guardameta navarro que llegó al Barcelona B en 2015 procedente de Osasuna. Así las cosas, Gaizka Garitano contará únicamente con las incorporaciones de seis cachorros para confeccionar un equipo de garantías que pelee por regresar a Europa tras dos campañas de ausencia. Con fichajes o sin ellos, el técnico de Derio tiene trabajo por delante. Su sensacional papel en los meses que estuvo al frente del Athletic el pasado curso, pese a que finalmente no se lograra la clasificación a la Europa League, debe ir un paso más allá. A su favor cuenta con más de un mes de preparación para asentar las bases de distintos aspectos, con mención especial al gol, pues si el Athletic quiere volver a Europa tras dos temporadas de ausencia, el balance de tantos a favor y en contra debe ser positivo. De lo contrario, atendiendo a los registros de las diez últimas campañas, no habrá manera de clasificarse para competir en el Viejo Continente a través de la liga. El objetivo, pues, es claro de cara al próximo curso.

No obstante, el gol es habitualmente el quebradero de cabeza de todos los entrenadores. Lo fue para Eduardo Berizzo al comienzo de la temporada pasada y también para Garitano cuando en el mes de diciembre cogió el testigo del técnico argentino para recuperar el rumbo perdido. Este, prácticamente desde su primera comparecencia ante los medios de comunicación, avisó de los problemas de su equipo para marcar, un hecho refrendado por los números, que no engañan. Con Aritz Aduriz, el máximo realizador de las seis últimas campañas lejos de su mejor nivel, castigado por las lesiones durante buena parte del curso, Iñaki Williams dio un paso al frente y con trece tantos en liga se convirtió en el pichichi del equipo en el torneo de la regularidad. El delantero bilbaino firmó su mejor marca en la élite desde su debut en diciembre de 2014, pero apenas sirvió para que el Athletic acabara la temporada como el quinto equipo menos goleador de la liga con 41 tantos, igualado con el Rayo Vallecano. Por detrás de bilbainos y madrileños quedaron únicamente Valladolid (32), Girona (37), Leganés (37) y Alavés (39); además, el Athletic encajó 45 goles para acabar con un balance de menos cuatro. Unos números que en buena medida explican que el conjunto rojiblanco se quedara fuera de los puestos europeos.

No obstante, cuando en las últimas diez campañas el Athletic ha acabado la temporada con un balance negativo de goles marcados y encajados, solo en una única ocasión ha obtenido la clasificación para disputar competición europea, aunque este fue gracias al subcampeonato copero. Este hecho ocurrió en el curso 2011-12, el primero de Marcelo Bielsa en Bilbao, cuando el equipo no pasó de la décima posición en liga, pero alcanzó las finales de la Europa League y la Copa. Entonces, marcó 49 goles y encajó 52 en el torneo de la regularidad y Fernando Llorente se erigió en el máximo realizador del equipo en liga, competición en la que además del de Rincón de Soto vieron puerta en al menos una ocasión otros trece futbolistas.

Las otras tres ocasiones, además de la del curso recién finalizado, en las que el conjunto bilbaino concluyó la liga con un balance negativo fue en las temporadas 2009-10, 2012-13 y 2017-18. En la primera, con Joaquín Caparrós en el banquillo, el Athletic anotó 50 tantos y recibió 53, acabó la liga en octavo lugar y Llorente, con 14 dianas, fue su máximo artillero. Además, en liga marcaron un total de trece jugadores distintos. En la segunda, la última de Bielsa en Bilbao, logró el peor balance de la última década (-21), ya que recibió 65 goles, la marca más elevada, y solo anotó 44. Con semejantes números no fue ninguna sorpresa que acabara en décimo tercera posición y sin opciones europeas. Aduriz, con catorce, fue el máximo realizador de un curso en el que, como en el recién finalizado, solo marcaron diez futbolistas distintos.

Más recientemente, en la 2017-18, la única de José Ángel Ziganda como técnico del primer equipo, los registros fueron más pobres que en el curso que tocó a su fin con el sinsabor del Ramón Sánchez Pizjuán y el balón al larguero de Iñigo Martínez. Aunque no hubo dificultades reales para mantener la categoría, el equipo no pasó de la décimo sexta posición y, como en esta última campaña, únicamente marcó 41 goles, su registro más pobre de las diez últimas temporadas. Raúl García, con diez dianas, asomó como el máximo realizador de un equipo en el que únicamente marcaron gol otros diez jugadores.

la champions de la 2013-14 Así las cosas, los números reflejan una realidad palpable: sin un balance positivo de goles encajados y recibidos, Europa es una quimera. Sucede también que cuando mayor fue la diferencia en clave positiva, como en el curso 2013-14, el primero de la segunda etapa de Ernesto Valverde en el banquillo bilbaino, que se saldó con un balance de +27 tras marcar 66 goles y recibir solo 39 -la cifra más baja de la última década-, el Athletic obtuvo la clasificación para la Champions League tras 16 años sin lograrlo. Aduriz, con 16 goles, fue el máximo artillero de aquella campaña.

Antes que esa, en la última de Joaquín Caparrós como técnico rojiblanco, la 2010-11, el equipo también firmó un balance positivo a la conclusión de la liga (59 goles a favor y 55 en contra, +4) y con Llorente, autor de 18 tantos, como máximo realizador, el Athletic se clasificó para Europa tras ser sexto en el torneo de la regularidad.

También obtuvo el billete europeo en las temporadas 2014-15, 2015-16 y 2016-17, todas ellas con Aduriz como pichichi gracias a los 18, 20 y 16 goles que anotó en cada una de ellas, en las que cerró la liga con un balance de +1, +13 y +10, respectivamente, que le llevó a obtener dos séptimos puestos y un quinto, el de la campaña 2015-16. Esas fueron las tres últimas temporadas de Valverde al frente del Athletic y desde su marcha, ni con José Ángel Ziganda ni Eduardo Berizzo y Gaizka Garitano, los dos técnicos del último curso, ha conseguido el Athletic regresar a Europa. Es el objetivo del técnico de Derio para el próximo curso y, a tenor de lo visto, lograr un balance positivo de goles, le facilitará mucho la consecución de dicha meta.