Lezama - La estampa de ayer en la sala de prensa de Lezama resultó significativa. Markel Susaeta, durante su discurso de despedida, compareció solo, sin compañía alguna en la mesa, mientras el presidente Aitor Elizegi, fuera de plano, le escuchaba en la segunda fila junto a unos emocionados jugadores. Entre ellos, Ander Iturraspe y Mikel Rico, quienes siguieron juntos las palabras del capitán rojiblanco a las puertas de consumar sus propias salidas del club el próximo 30 de junio. Lo hicieron de pie, en la zona trasera de la sala, con dificultades para mantener la compostura, hasta el punto de que el de Arrigorriaga tuvo que secarse las lágrimas al término del acto. También lo hicieron compañeros como Lekue, Córdoba o De Marcos, cabizbajo de principio a fin. Beñat, por su parte, rompió a llorar mientras escuchaba a su todavía capitán. El anuncio de la marcha de Susaeta, formas mediante, ha dejado tocada a la plantilla a dos jornadas para la finalización del curso y con Europa en juego. - A. Aramendia