l matrimonio de conveniencia entre un grupo inversor catalán y Chery, primer exportador automotriz chino, propició la resurrección en 2023 de la firma hispana Ebro, extinguida en 1987 después de tres décadas fabricando tractores, camiones, furgonetas y todoterrenos. Muchos consideran a la nueva entidad la cabeza de puente para el asalto al mercado continental por parte del coloso oriental. De momento, Ebro se limita a ensamblar en Barcelona las piezas suministradas por la compañía china, confeccionando amables réplicas de modelos Chery. Adorna la calidad de los mismos, constatada en las exigentes pruebas de seguridad EuroNcap, con un agraciado maquillaje acorde a los gustos del Viejo Continente. La gama motriz, paulatinamente electrificada, se adapta igualmente a la normativa europea.
La receta está siendo un éxito, a juzgar por la acogida que el público dispensa a las propuestas iniciales de la nueva Ebro. En la casa se enorgullecen de protagonizar “la proyección más rápida del mercado español de turismos y todoterrenos en los últimos diez años, según los datos oficiales de matriculaciones de la Dirección General de Tráfico (DGT)”. Entre enero y octubre Ebro ha vendido 8.683 unidades, casi seis mil de ellas a particulares, y puede cerrar el ejercicio por encima de las once mil entregas.
Certifica esa buena marcha un informe de la consultora MSI que, tras comparar “el comportamiento de las marcas en su evolución dentro del canal particular concluye que ninguna otra firma ha alcanzado una implantación tan rápida en su primer año de actividad comercial”. Desde su reestreno en 2024 la marca ha logrado cohesionar una sólida red comercial, adquiriendo notoriedad y colándose en la lista de candidatos a considerar por el gran público.
La segunda era de la firma rediviva comenzó hace poco más de un año con el lanzamiento escalonado de sus creaciones actuales. Ebro debutó con el dúo s700 y s800. Estos dos SUV complementarios -el primero mide 4,55 metros y el segundo, con siete plazas, 4,73- comparten motores de gasolina (147 CV) y con tecnología PHEV (345 CV y 90 km sin emisiones). Están a la venta con precios promocionales de partida de 24.990 y 29.990 €. La mayor parte de la clientela de la firma se decanta hasta el momento por el s700; a final de noviembre sumaba 5.700 pedidos, frente a los 2.500 generados por el s800.
A mediados de año, Ebro incorporó a su elenco el s400, alternativa compacta del programa SUV perfectamente reconocible como miembro del clan. La particularidad de este vehículo de proporciones sucintas (4,32 metros) es que recurre únicamente a un sistema impulsor mixto. Es híbrido autorrecargable, eximido por tanto de cable y enchufe. Luce etiqueta medioambiental ‘Eco’ y promete conformarse con 5,3 litros cada 100 km.
Estos días Ebro acaba de abrir un nuevo capítulo en su libro de familia al inscribir el s900 PHEV 4x4, su creación más ambiciosa. En la marca consideran a esta cuarta creación su “buque insignia” y el “símbolo de la movilidad híbrida enchufable de nueva generación”. l