lA nómina de porteros en activo formados en las categorías inferiores del Athletic es tan amplia como productiva para los clubes que disponen de sus servicios. Fe de ello puede dar, entre otras entidades, el Levante de Paco López, que cuenta en sus filas con Aitor Fernández (Mondragón, 3-V-1991). El guardameta guipuzcoano, con pasado en Lezama, se ha ganado a sus 27 años la titularidad en el conjunto granota desbancando del once inicial al irundarra Oier Olazabal, quien perdió el puesto tras la disputa de la vigésimo primera jornada de liga, en la que el Levante cayó goleado 5-0 en su visita al Ramón Sánchez Pizjuán. Fue entonces, por sorpresa, cuando Paco López dio la alternativa a Aitor, que se estrenó en la máxima categoría del fútbol estatal el pasado 2 de febrero con un empate sin goles ante el Getafe en el Ciudat de València. Fue así como el Levante activó en el campeonato de la regularidad a un portero al que decidió reclutar el pasado verano tras abonar al Numancia el millón de euros que marcaba su cláusula de rescisión.

El cancerbero de Arrasate, con 70 partidos en Segunda, alcanzó la Primera División tras probar fortuna previamente en el Villarreal B, donde militó entre 2013 y 2016 después de defender el escudo del Barakaldo durante la primera mitad de la campaña 2012-13. Antes, durante su formación como portero, había soñado con pertenecer algún día a la primera plantilla del Athletic, objetivo que quedó diluido por culpa de las lesiones que padeció durante su bienio como meta del Bilbao Athletic (2010-12). Fueron dos ejercicios en los que su poderosa proyección se vio frenada en seco tras su buen hacer en el infantil, cadete y juvenil rojiblanco, así como en el Basconia y en las categorías inferiores de la selección española, con la que fue subcampeón de Europa Sub’19 en 2010 y llegó a disputar el Mundial Sub’20 de Colombia en 2011.

El destino, sin embargo, le separó de Athletic, equipo al que se medirá esta tarde en La Catedral con el objetivo de demostrar una valía de la que comienza a ser consciente la afición levantinista. Ágil, con notables reflejos bajo palos y una convincente prestación en las salidas, Aitor sonó incluso para reforzar la portería del Betis de cara a la presente temporada, en la que ha tenido que tirar de paciencia para aguardar su momento en la liga.

PRIMERA VEZ EN SAN MAMÉS Catalogado como uno de los mejores porteros de Segunda el curso pasado cuando militaba en el Numancia, el guipuzcoano se ha ganado la confianza de Paco López en los ocho partidos ligueros en los que ha participado, en los que ha encajado un total de once goles. Su rendimiento, no en vano, ha estado a la altura de lo exigido por el técnico valenciano, quien no ha dudado en mantener en el banquillo al veterano Olazabal para apostar firmemente por Aitor.

El de Arrasate, de este modo, afronta esta tarde un partido especial en San Mamés, donde nunca ha jugado. Será, además, la primera vez que se enfrente al primer equipo del Athletic en partido oficial, toda vez que ya se midió al filial rojiblanco cuando pertenecía al Barakaldo en el curso 2012-13. Aquel encuentro, celebrado en las instalaciones de Lezama con José Ángel Ziganda como entrenador de los cachorros e Iñaki Zurimendi en el banquillo gualdinegro, tocó a su fin con un empate sin goles que a buen seguro firmaría hoy de antemano Aitor.

El Levante, sin ir más lejos, encadena siete jornadas de liga consecutivas sin dejar su portería a cero pese a las buenas actuaciones completadas a título individual por el meta guipuzcoano, un portero forjado en Lezama que se reencontrará esta tarde con su pasado.