Ondarroa - Un manto blanco cubre las cumbres de los montes más altos que acompañan el sinuoso camino desde Berriz hasta Ondarroa. Allí, en el pequeño pueblo pescador, la lluvia da un respiro después de varias chaparradas. Asoman algunos claros pese a que el sol se va apagando. Un espejismo. Como la nieve. “Aquí no nieve nunca”, apunta Iñaki Etxaburu, quien entrenara a Kepa en benjamines. “Bueno... me acuerdo que un día sí nevó. Iñigo se fue al monte con un trineo y se hizo daño en una pierna”, le contesta rápidamente Imanol Osa, que tuvo a sus órdenes al nuevo fichaje rojiblanco en el infantil y el cadete del Aurrera de Ondarroa.
Conocen a ambos desde pequeños. ¿Creían que iban a llegar a jugar en Primera División?
-Iñaki Etxaburu: Yo en ese momento, no. No al menos al nivel al que están ahora. Veía a Kepa con nueve años y no pensaba que pudiera ser lo que es ahora.
-Imanol Osa: Yo tampoco lo pensaba. Que podían ser buenos sí, pero pensar en algo más...
Hay que tener un muy buen ojo para ello. Resulta casi imposible vaticinar algo así...
-I. O.: Con 9 años como tenía Kepa cuando se fue a Lezama no podías pensar algo así. Y con 15, cuando se fue a Zubieta (insiste en que no se marchó con 13 años), casi que tampoco. Igual que llegaría al Sanse o así sí, pero lo que hicieron él y Griezmann el primer año...
-I. E.: No creo que lo pensara ni el más visionario.
-I. O.: La cosa es que se lo han currado ellos. Cuando salió Iñigo del Aurrera se fue con otro chaval y entonces se decía que el otro era mejor. Eran dos puestos distintos, eso sí. Pero en aquel equipo un día jugaba Gabilondo, que fue quien se marchó a Zubieta con Iñigo, y otro Griezmann. No hablamos de cualquiera. Jugó uno o dos años y por lesiones y demás se vino de vuelta. Iñigo se quedó allí.
-I. E.: De lo que sí estoy convencido es de que si Kepa con 14-15 años se hubiese aburrido de ser portero y hubiera preferido ser jugador de campo, habría llegado como mínimo a Segunda B o Tercera. Conozco bien esas dos categorías y estoy seguro de ello.
¿En qué posición?
-I. E.: De centrocampista. Aquí había bastantes porteros en aquella época y cuando jugaba de futbolista no le quitaba ni Dios el balón. En fútbol 7 metía un montón de goles de portería a portería cuando entonces en el equipo solo levantaban tres el balón.
-I. O.: Encima con esos balones y los campos que teníamos entonces...
¿Les sorprendió que el Athletic apostara por el cuando solo tenía nueve años?
-I. E.: No, no me sorprendió demasiado. Hoy en día a poco que hagas, te llevan para probar.
-I. O.: Pero en nuestra época también se hacía. Igual íbamos cuarenta y se volvían treinta para casa. Ahora también te manda rápido de vuelta.
-I. E.: Recuerdo que con él fueron cuatro y al de año y medio se volvieron tres.
¿Cómo fue el proceso de captación?
-I. E.: Se lo llevó José Mari Bengoetxea -quien jugó cuatro temporadas en el Athletic- a Lezama. Era coordinador y ojeador de esta zona, de Lea-Artibai. Hizo un gran trabajo. Yo, personalmente, le estoy muy agradecido por el trabajo que hizo.
-I. O.: También llevó a Iñigo a Lezama. Realizó varios entrenamientos, pero entonces no vieron que hubiera sitio para él.
-I. E.: Yo valoro muy bien la labor de José Mari y a nivel general creo que estarán muy contentos con él.
Han comentado que no pensaban que Kepa e Iñigo pudieran llegar a donde están ahora. ¿Pero confiaban en que algún otro sí?
-I. E.: En mi equipo sí. Veíamos que si alguien tenía que llegar ese era Julen Arufe. De pequeños le veíamos más que a Kepa y es algo que no solo pensaba yo. Pero nunca se sabe.
-I. O.: Tenía una gran zurda. También estuvo en el Athletic, hasta juveniles. Ahora juega en el Lagun Onak.
-I. E.: Nos encantaba a todos. El problema es que a Kepa no le llegaban muchos balones y al ser portero no le veías muy bien en los partidos. Encima es que nuestros entrenamientos no tenían nada de especial. Calentar un poco, partidillo y a bombardear al portero (se ríe).
-I. O.: Tampoco teníamos unas instalaciones adecuadas, ni mucho espacio...
-I. E.: ¡Y que yo tampoco sabía cómo entrenar! (se ríe).
-I. O.: Habíamos jugado a fútbol, pero de entrenar y eso...
-I. E.: Hasta Tercera ya llegamos como futbolistas, pero lo de enseñar... Aunque bueno, mal tampoco lo hacíamos. Calentar un poco, partidillo, que era lo que querían los chavales, y después bombardeo al portero.
Dicen que la posición de portero es especial. ¿Kepa asumía bien serlo?
-I. E.: Sí, sí, le gustaba.
-I. O.: Yo siempre le he conocido de portero.
-I. E.: Siempre ha querido serlo. Y eso que en algunos partidos lo mismo no le llegaba ningún balón. Íbamos a Matiena o a jugar contra la Cultural y no conseguían llegar a la portería de Kepa. Creo que en Lezama han trabajado muy bien con él.
-I. O.: Desde chavalito ya nos decían que tenía pinta de que iba a llegar. Ya lo hablé también en algún momento con Peio Agirreoa.
¿Y qué tal llevaba Iñigo tener que jugar de central?
-I. O.: No le gustaba nada. Él me decía que no le pusiera de central.
-I. E.: Pero metía goles eh, a punta pala además.
-I. O.: Sí, su capacidad para marcar no es solo de ahora. En la final de Gipuzkoa de infantiles, contra el Aloñamendi, le tuve que poner de central porque aunque entonces jugaba de pivote, se nos lesionó el portero y se tuvo que poner el central en la portería. Creo que marcó el gol del empate y luego ganamos a penaltis.
-I. E.: Lo remataba todo.
¿Era más grande que el resto?
-I. O.: No, que va.
-I. E.: Era muy listo. Sabía moverse muy bien y entraba como un toro. Tenía un gran salto.
-I. O.: Había otros jugadores más desequilibrantes en el equipo, pero cuando faltaba él, el equipo se perdía. No sé por qué. Aunque no quería, comprendió que en muchos partidos tenía que jugar de central.
¿Destacaba especialmente?
-I. O.: Si faltaba él, en el equipo faltaba algo. Gabilondo, que fue con él a Zubieta, era más desequilibrante, pero el que sostenía el equipo era él.
¿Les siguieron en categorías inferiores después de que abandonaran el equipo pueblo?
-I. E.: Sí, a mí además me cuadró bastante por mis hijos.
-I. O.: Sí, más o menos siempre hemos estado pendientes de sus progresos.
Hablemos de Kepa...
-I. E.: Todo era cuestión de entrenamientos. Porque en el Athletic en infantiles, cadetes y juveniles hay muchos partidos en los que tampoco les llegan. Puede que ningún balón en todo el partido. Le fueron subiendo y en el Bilbao Athletic andaba a una mano. Luego salió cedido a la Ponferradina y allí fue el mejor.
-I. O.: Claro, ahí sí te llegan balones...
-I. E.: Y en el Valladolid. Y fue uno de los más destacados del equipo. En Lezama tienes que demostrar lo bueno que eres en los entrenamientos.
Iñigo llegó con 15 años a Zubieta y no ha salido hasta esta semana, cuando ha fichado por el Athletic.
-I. O.: Me acuerdo que la preocupación de su aita es que iban a quitar al segundo juvenil. Le decía que estuviera tranquilo, que si pasaba eso le subirían al de División de Honor, pero él tenía dudas.
-I. E.: Cuando aquello aún jugaba de pivote.
-I. O.: Era un chaval duro. Tenía mala leche. Una vez nevó aquí, estuvo en el monte con el trineo y se hizo daño en la pierna. Teníamos un partido en Zumaia con el Aurrera y nos jugábamos ser segundos para disputar la fase de ascenso. No pudo jugar y fue una debacle. Al día siguiente teníamos que jugar en Arrasate y teníamos que ganar para no perder la comba en la clasificación. La madre, que tiene carácter...
-I. E.: Eso lo ha heredado Iñigo de la ama.
-I. O.: Le vendó la pierna y hala, a jugar. Ganamos 0-2. Él era como el líder del equipo.
-I. E.: Kepa era distinto.
-I. O.: Si no le llegaban balones, qué iba a hacer (se ríe)...
-I. E.: Pero por su carisma no lo será. Iñigo sí. Cuando lleve 15 partidos con el Athletic se va a hacer notar. Kepa es mucho más tranquilo, más introvertido. Se ha visto en el tema de la renovación.
¿Creen que el debut de Kepa con el Athletic podría haber llegado antes?
-I. O.: A los porteros rara vez les dan la oportunidad con 20-21 años.
-I. E.: A algunos sí, mira Iker en el Madrid.
-I. O.: Pero porque cuadró así...
-I. E.: Puede ser que con los porteros haya algo más de conservadurismo que con otros jugadores.
-I. E.: Sí, claro. Podría haber jugado más o menos los mismos partidos que lleva Iñaki Williams en el primer equipo. No digo los de Laporte, que son de la quinta más o menos, porque a aquel enseguida le echó Bielsa el ojo y le puso de titular.
-I. O.: Recuerdo que vi a Laporte por primera vez en Ipurua con el Bilbao Athletic. Tenía 18 años. Se lesionó el lateral izquierdo, le pusieron allí y aun así lo hizo muy bien.
-I. E.: Al día siguiente me dijiste que habías visto a un fenómeno.
-I. O.: A las pocas semanas debutó con el primer equipo. Se le veía otra cosa. A Kepa también.
-I. E.: Pero bueno, el puesto de portero siempre es algo distinto. Este chaval (Laporte) se veía que era bueno, todo el mundo lo veía.
¿Consideran que para Ondarroa es un orgullo que haya dos futbolistas del pueblo en el Athletic?
-I. O.: ¡Hombre!
-I. E.: ¡Claro que sí!
-I. O.: Para alguno que hay de la Real, ahora mismo igual no.
-I. E.: Para mí, aunque Iñigo hubiera decidido seguir en la Real, también. Es un orgullo para un pueblo que no llega a 9.000 habitantes tener dos futbolistas en Primera División.
Y no es el único, pues Iban Urkiza, el preparador físico del Athletic también es natural de Ondarroa...
-I. E.: Y hace un gran trabajo además.
-I. O.: Tenemos también un chaval en el Basconia, Mikel Kortazar.
-I. E.: Y al entrenador del juvenil de División de Honor, Aritz Solabarrieta. Estamos en una buena racha.
Una pregunta trampa. ¿Iñigo era del Athletic desde pequeño?
-I. O.: Sí.
¿Qué les parece que coincidan ambos en el Athletic?
-I. O.: Es bonito. Además, la gente no quería que Kepa se fuera. El Madrid no es muy querido aquí (se ríe).
-I. E.: Yo pensaba que se iba a ir.
-I. O.: Casi todos los pensábamos.
-I. E.: Para mí fue una sorpresa cuando renovó y me llevé una alegría.
-I. O.: Lo dábamos por perdido, sí. Tener que hacer a favor del Real Madrid hubiese sido complicado. Cuando hay un chaval del pueblo tienes que hacer por animarle.
¿Les sorprendió el fichaje de Iñigo?
-I. O.: No.
-I. E.: A mí tampoco.
-I. O.: El Athletic ha estado años detrás de él. No es nuevo el interés.
-I. E.: Cuando se fue Laporte al City era un uno fijo en la quiniela que le iban a fichar.
-I. O.: El Athletic lo ha hecho de cine el Athletic en ese sentido. Tenía que ficharle.
-I. E.: Yo prefiero Iñigo y 30 millones que Laporte solo. Creo que ha sido una buena operación para el Athletic.
-I. O.: Yo también, y no porque sea del pueblo. Laporte es muy bueno, pero poniéndolo en la balanza creo que ha salido ganando el Athletic.