kEPA está de vuelta y todo hace indicar que para quedarse. Dos meses después de lesionarse en el encuentro ante el Alavés, el portero regresó a la titularidad en el intenso derbi de ayer en Anoeta. En una matinal fría y pasada por lluvia, el de Ondarroa volvió a vestirse de corto tras dejar atrás una importante lesión muscular en el recto anterior del cuádriceps derecho que incluso obligó al Athletic a mover ficha en el mercado de invierno para repescar a Alex Remiro, cedido en el Levante. Su presencia en el once fue una sorpresa toda vez que el propio Ernesto Valverde reconoció el viernes que el guardameta aún no tenía el alta y que debía hablar con los médicos del club para conocer su disponibilidad. La conversación fue en clave positiva y su actuación en el derbi vital para que el conjunto rojiblanco pusiera fin a una racha de casi seis meses sin conocer la victoria lejos de casa.
El técnico, tal y como reconoció en rueda de prensa al término del encuentro, tenía “claro” que Kepa Arrizabalaga sería quien defendería la portería del Athletic en Anoeta desde el mismo instante en el que recibió el visto bueno por parte de los servicios médicos del club. La respuesta del ondarrutarra a esa confianza no pudo ser mejor, pues evitó con una gran estirada el que hubiese supuesto el empate de la Real; un testarazo de Juanmi que más de medio campo vio dentro pero que acabó en nada merced a la soberbia actuación del arquero. Una jugada que bien pudo haber cambiado el signo del encuentro con casi una hora de juego aún por delante.
Esa fue, sin duda, y junto al gol anulado por falta de Raúl Navas sobre Eneko Bóveda, la acción de peligro más clara de los donostiarras, cuya principal baza ofensiva fueron las entradas por banda y sus posteriores centros que, además, en la mayoría de los casos encontraron rematador. No anduvo fina la defensa bilbaina en esas acciones, lo que obligó a Kepa a un plus. El guardameta no falló por alto, se mostró muy seguro, supo elegir bien cuándo blocar y cuándo rechazar el balón, y en los que no pudo salir, guardó bien la posición y evitó males mayores.
Tras perderse nueve partidos por lesión, alguno de ellos ante rivales de la talla de Atlético de Madrid, Barcelona o Sevilla, Kepa demostró estar en plenas facultades físicas y, salvo en un par de acciones puntuales, una en la que a punto estuvo de perder el balón ante Juanmi por un exceso de confianza, y una salida en falso que no pasó a mayores por la rápida actuación de la zaga, se mostró muy seguro en el juego aéreo y con el esférico en sus pies. Además, no tuvo ninguna molestia a la hora de golpear en largo, lo cual se entiende como una gran noticia. Una incógnita que quedó resuelta antes de los cinco minutos de partido. Para entonces había efectuado sendos desplazamientos en largo con ambas piernas.
“He golpeado el balón sin problemas. Éramos conscientes de que no era lo mismo jugar un partido que entrenar, pero no he tenido ninguna molestia. Sabía que no había riesgo de lesionarme, pues lo estaba haciendo sin contratiempo en los entrenamientos. Además me ha tocado golpear bastantes veces el balón”, admitió el guardameta tras el encuentro. Asimismo, recordó que la lesión que sufrido fue “complicada” al producírsela en “la pierna de golpeo”. “En los partidos son acciones que se repiten mucho y tienes algo de respeto, pero la lesión la he vivido con tranquilidad y con confianza”.
¿continuidad? Precisamente, eso, confianza, es el mensaje que transmitió Valverde con su decisión de alinear a Kepa a las primeras de cambio. Está por ver cómo le sienta de nuevo la suplencia a Gorka Iraizoz, quien deberá esperar para alcanzar a Carlos Gurpegi en el puesto 18 de futbolistas con más partidos jugados en la historia del club (393), aunque el propio técnico reconoció ayer que no pretendía que su apuesta por el de Ondarroa fuese tomado como una “desconfianza hacia Gorka y Remiro”. No ocultó, eso sí, que lo de ayer fue una muestra de “confianza del entrenador a Kepa”, cuya continuidad en el equipo en los próximos compromisos: “No lo sé. Vamos a ver. Dependerá de su rendimiento. No puedo decir si va a seguir jugando. Ya veremos lo que pasa en el resto de la temporada”.
El técnico, eso sí, reconoció haber visto “bien” a al guardameta de Ondarroa en su regreso a la competición tras dos meses de baja por lesión. “Ha hecho una muy buena parada. Ha tenido algún problema en alguna salida, pero le he visto bien. También Gorka venía haciendo buenos partidos”, añadió.
Ahora, está por ver cuál es la decisión que toma el técnico. Motivos tiene de sobra para mantener la confianza en el de Ondarroa, más aún tras su gran actuación de ayer en Anoeta. Un Kepa que al ser cuestionado por su renovación dijo estar “centrado en jugar. Yo estoy feliz en el Athletic, siento la confianza e intento responder a ella”.