Bilbao - Luto en la familia rojiblanca. La mítica delantera del Athletic se quedó ayer sin su último representante que permanecía con vida. Venancio, Zarra, Panizo y Gainza seguro que darán un gran recibimiento allá donde estén a Rafa Iriondo (Gernika, 1918), que falleció a los 97 años de edad. El que fuera extremo derecho del conjunto bilbaino puso la guinda sobre el terreno de juego a un ataque temible durante la década de los 40 y de los 50 del pasado siglo, cuando entre todos ellos metieron más de 500 goles. Todo el mundo del fútbol sabía de su poderío. La replicaban de memoria. Como ahora la BBC o la MSN. Y hasta la fecha no se ha conocido en la entidad de Ibaigane un grupo de jugadores tan letal como aquel de que formó parte Iriondo. La triste noticia la dio a conocer el Athletic pasadas las 21.00 horas mediante su página web. En un escueto comunicado, el club presidido por Josu Urrutia trasladó “el más sentido pésame a sus familiares y amigos”.
Apartado desde hace años de la vida pública, aunque se le pudo ver en varios homenajes, Rafa Iriondo siempre mostró su orgullo por formar parte de un equipo de leyenda. Jugó trece temporadas como león, aunque lo suyo no fue llegar y triunfar. Sus dotes con el balón siempre fueron patentes, pero antes de ponerse la zamarra rojiblanca tuvo que pulirse en clubes como el Gernika, el equipo de su pueblo. De ahí fue al Bilbao Athletic y acto seguido pasó a la disciplina del Atlético Tetuán, obligado a hacer el servicio militar en Marruecos.
Juanito Urkizu ya le había echado el ojo para rehacer un equipo roto por la Guerra Civil, pero el sorteo acabó con Iriondo en el cuartel de Alcazarquivil, a más de mil kilómetros de Bilbao. Fue en la temporada 1940-41 cuando debutó con el Athletic. Curiosamente, en el mismo partido de su estreno, ante el Valencia, Telmo Zarraonaindia también jugó su primer encuentro. Ahí se empezó a fraguar una relación de amistad entre ambos que siempre perduró más allá del tiempo, como lo atestigua el hecho de que vivieran en el mismo edificio y que tras su retirada de los terrenos de juego compartieran una tienda de deportes, ubicada en la misma calle en la que residían ambos y que respondía al nombre de Irizarra. Con el tiempo, Zarra se quedó con el negocio.
Trece temporadas después de su debut, Iriondo sumó un total de 326 partidos con el Athleticen los que anotó 117 goles. Un currículum que completó con una liga, cuatro Copas y una Copa Eva Duarte.
La carrera futbolística de Iriondo no se entiende sin los otro cuatro integrantes de este quinteto fantástico. Él mismo lo reconoció en más de una ocasión. Aunque si se repasan las estadísticas de entonces, los cinco futbolistas solo coincidieron sobre el terreno de juego en 55 partidos. Las lesiones y otras cuestiones extradeportivas lo impidieron. Pero fue suficiente para alimentar la leyenda. Curiosamente, Iriondo fue el primero en dejar el Athletic, Fue en 1953. Militó en el Barakaldo y en la Real Sociedad, donde colgó definitivamente las botas. Siempre destacó la camaradería que existía en el vestuario rojiblanco. Zarra, Venancio,? Todos eran una piña. Eran amigos antes que compañeros de equipo.
Éxitos como entrenador
Iriondo nunca se desentendió del fútbol. No tardó en sentarse en el banquillo. Empezó su carrera de entrenador en el Indautxu, en Segunda División. Pasó por el Alavés, Espanyol, Real Sociedad, Zaragoza y Rayo Vallecano. Pero fue con el Athletic y con el Betis donde cosechó más éxitos. Como rojiblanco ganó la Copa de 1969, con la mítica alineación formada por Iribar, Sáez, Etxeberria, Aranguren, Igartua, Larrauri, Argoitia, Uriarte, Arieta, Clemente y Rojo.
Con el conjunto andaluz le quitó otra al Athletic de sus amores. Fue la final de 1977, la de los penaltis fallado por Dani e Iribar, después de que Iriondo advirtiera a Esnaola, portero guipuzcoano en las filas béticas, de que se quedara quieto bajo palos cuando lo lanzara el delantero con su famosa paradinha. Antes de eso, Koldo Aguirre, entonces entrenador de un Athletic que finalizó tercero en la Liga y disputó la final de la Copa de la UEFA a la Juventus, se acercó a su colega y le susurró al oído: “Con la suerte que tienes, seguro que ganas”.
Casi tres décadas como técnico que le valieron para ganarse el reconocimiento del fútbol español. Seguro que los homenajes aflorarán en los próximos días. Empezando por el de esta noche en San Mamés.