Gorka Garai (Mungia, 2 de enero de 1997) da la cara en la entrevista concedida a DEIA. Cumple su cuarta temporada consecutiva en el Sestao River, con el que ha jugado 132 partidos oficiales, es un habitual en los once iniciales y es uno de los capitanes. El centrocampista, formado en Lezama hasta la etapa del Basconia y con pasado también en el Leioa y en Las Palmas Atlético, defiende la causa del equipo y de su persona en un momento tan delicado para el conjunto verdinegro, situado en puestos de descenso a falta de dos jornadas para el cierre de la liga en Primera RFEF y en las que se mide al Andorra y Ponferradina, tercer y segundo clasificado, respectivamente. La permanencia se ha complicado para el River, pero Gorka pide “a todo el mundo un último esfuerzo y estar positivos”.
¿Cómo han digerido un varapalo tan duro como el que recibieron ante la Gimnástica Segoviana?
—El domingo fue muy duro, el lunes también, pero a medida que van pasando los días intentamos animarnos unos a los otros, en estar juntos y en estar centrados en la siguiente oportunidad, que es el sábado. Y por lo menos es una semana corta, de domingo a sábado, aunque se nos haga un poco larga, pero con ganas de que llegue ya el día.
¿Qué terapia se hace cuando se recibe un golpe tan duro?
—Intentamos ganar todos los partidos, sí que es verdad que los últimos minutos fueron locos y nos vimos en la última jugada con el gol de ellos. Te deja muy triste, pero tienes que apoyarte en la familia, en los amigos. Tenemos jugadores con muy buena energía, entre unos y los otros nos apoyamos mucho, e intentar pasarlo entre todos juntos.
Hay quien piensa que el domingo cavaron su propia tumba, o sea que el descenso está muy cerca viendo sus rivales en estas dos últimas jornadas. ¿Nota esas vibraciones negativas en el entorno?
—El domingo desaprovechamos una oportunidad y no estuvimos a la altura de lo que requería el partido, pero nuestro objetivo es a largo plazo. Llevamos dos temporadas prácticamente todos los fines de semana cerca de los puestos de descenso, cerca de la posibilidad de bajar; ya lo escuché el año pasado que estábamos descendidos, lo he escuchado este en más de una ocasión que estamos descendidos y hemos sido capaces de salir de situaciones muy adversas. Nosotros somos los que tenemos que confiar, sabemos que va a haber aficionados también que nos van a apoyar hasta el último día. Va en nuestro ADN, si morimos que sea el último día y en las últimas jugadas contra la Ponferradina.
¿La resiliencia es el ADN del River y también el suyo?
—Sí, es uno de los valores con los que más me identifico con el Sestao, con la afición y con el club. Y creo en nuestro ADN.
¿Cómo se desactiva al pesimista?
—Se desactiva mostrándole otros ejemplos en los que hemos sido capaces. La temporada pasada, sin ir más lejos, fuimos capaces de revertir una situación delicada, este mismo año también hemos ganado en campos complicados, hemos ganado a todos los que están en play-off en sus feudos...
¿Se ven capacitados de ganar en Andorra a un equipo que está con la flecha hacia arriba, ya que enlaza cuatro victorias consecutivas?
—Sí, cuando ganamos a la Cultural Leonesa (líder y máximo candidato al ascenso directo a LaLiga Hypermotion) también llevaban varias jornadas consecutivas ganando. Tenemos que ir con esa mentalidad, porque como vayamos con la mentalidad de que nos van a ganar, nos ganarán y bien.
Estamos hablando de dos equipos, tercero y segundo clasificados, que incluso cuentan con opciones de ascender directamente.
—Vamos a jugar contra dos transatlánticos, dos partidos maravillosos, muy bonitos de jugar, pero la categoría está muy igualada y somos capaces de ganarles.
Es uno de los capitanes. ¿Qué mensaje envía dentro del vestuario, incluso hacia la masa social?
—De luchar hasta el final. Necesitamos de todos los que estamos en el vestuario, no nos sobra nada; necesitamos de todos los aficionados, sabemos que este año no les estamos dando lo que se merecen, ni lo que nos exigen, sobre todo en los partidos de casa, en los que nos está costando hacernos fuertes en Las Llanas, que debería ser nuestro fortín. Pero les pido que hasta el último aliento estén con nosotros, se nota mucho cuando empujan. Sé que puedan están resignados, frustrados, pero pediría a todo el mundo un último esfuerzo y estar positivos.
Igor Oca, el míster, en su comparecencia en prensa tras el partido con la Gimnástica, mandó algunos recaditos y en uno de ellos dijo: ‘Estos son momentos que generan dudas si el equipo está a este nivel’. ¿Comparte esa reflexión?
—Sí. Al final no estuvimos a nuestro nivel y tenemos que ser claros, honestos, sinceros y exigentes, si no, no vamos a sacarlo. No podemos siempre darnos una palmadita, no podemos siempre decir que todo está bien porque la situación es crítica, pero desde esa exigencia y responsabilidad tenemos que mejorar para ganar estos partidos.
Se lo pregunto porque la victoria en el derbi en Lasesarre les supuso un subidón, parecía que ya estaba todo hecho y resulta que después solo suman un punto ante Unionistas y la Gimnástica, que son dos rivales directos. ¿Les ha podido la presión?
—Nosotros sabíamos que no estaba todo hecho cuando ganamos al Barakaldo, sabíamos que quedaba un mundo, todavía queda mucho y puede pasar cualquier cosa. ¿Presión? Yo sí que noté el otro día en cuanto nos hicieron el gol un momento de nerviosismo, de aceleración, de excitación, puede ser un punto de presión en el ambiente. Teníamos muchas ilusiones puestas en el partido con la Segoviana, todos en nuestra cabeza contábamos con que teníamos que sacar ese partido, pero esta temporada estamos sacando los partidos más complicados entre comillas y estamos fallando en los enfrentamientos directos.
¿Son los pesos pesados los que tienen que asumir la responsabilidad en estos partidos determinantes?
—En parte yo sí que siento responsabilidad, incluso en algún punto he podido sentir un exceso de responsabilidad. Yo sí me autoexijo mucho, pero todos mis compañeros tienen su punto de responsabilidad, su punto de exigencia y cada uno lo lleva de una manera como persona.
Por cierto, ante la Gimnástica hizo gol, es su tercero este curso, su mejor marca anual desde que está en el River. Recuerdo que hace dos años en una entrevista me dijo que uno de sus debes es llegar más al área y hacer gol. ¿Se ha reinventado en esa faceta?
—Igor (Oca) desde el primer día que llegó me pidió que pisara más área, que llegara desde segunda línea, que me atreviera con el tiro de fuera. Hacemos entrenamiento específico de distintos apartados del juego y se está dando ese acierto, ojalá siga y pueda hacer alguno más.
¿Qué importancia da a lo mental?
—Muchísima. En estos últimos partidos elas emociones están muy a flor de piel y con la mentalidad eres capaz de ganar o perder partidos.
Son 132 partidos oficiales como verdinegro. ¿Es este el momento más delicado en sus cuatro temporadas en el River?
—Hemos vivido momentos complicados. Recuerdo el partido que perdimos en Elda, en el play-off de ascenso a Primera RFEF en 2022. Recuerdo la temporada pasada perder contra el Tarazona 3-0 y que prácticamente nos veíamos descendidos. Este curso nos hemos visto abajo cuando perdimos en Urritxe, por ejemplo. Es un momento crítico, pero hemos salido de todos los anteriores, así somos los del River y confío en que podamos hacer otro milagro.
¿Si se consuma el descenso, sería un fracaso?
—No me gusta hablar de fracasos porque lo hemos intentado hasta el final. Desde el primer día sabíamos que nuestro objetivo era salvar al equipo. Estamos lejos en cuanto a presupuesto de todos los clubes contra los que competimos. No me gusta calificarlo como fracaso, pero sí que el descenso sería una decepción personal.
¿Qué le ha faltado al Sestao River con la experiencia que tenían del curso pasado y vuelven a repetir el mismo escenario?
—Aún estamos a tiempo de revertirlo. Partiendo de la base que baja el 25% de los equipos y que muchos llegan a final de temporada jugándose el descenso, creo que un debe grande ha sido no hacernos fuertes en casa, donde no hemos acertado en esos detalles y se han ido muchos puntos. Si llegamos a ser más sólidos en casa, la situación sería otra. Solo queda pensar en estos dos partidos y ojalá no recordemos la parte negativa.
Convenza a los escépticos de que el River se va a salvar.
—Convencer que se convenza quien quiera. Solo pido que la gente esté hasta el final con nosotros y luego ya veremos dentro de dos semanas en qué situación estamos.