Yal sexto día, Kepa Arrizabalaga debutó con el Valladolid. El guardameta vizcaino fue cedido por el Athletic el pasado lunes y apenas llevaba tres entrenamientos con su nuevo equipo, pero Gaizka Garitano decidió ponerle ya los guantes. Aunque el joven portero tuvo que esperar a la segunda mitad. Fue entonces, tras el descanso, cuando Arrizabalaga saltó al césped de Las Llanas con el 1 a la espalda. Se ajustó las medias y comenzó la jornada en su nueva oficina. Era un encuentro especial para el de Ondarroa, no solo por ser su estreno con la camiseta vallisoletana, sino porque tenía la ocasión de presentar sus credenciales al presente y al futuro. Era su primera oportunidad para ganarse la titularidad en el conjunto dirigido por Gaizka Garitano, pero Arrizabalaga era consciente de que, en el banquillo de al lado, Valverde también le estaba observando.
La promesa de Lezama no defraudó. No fue capaz de mantener su portería a cero, Viguera consiguió engañarle en un penalti que el rojiblanco ajustó muy bien al palo izquierdo, pero resolvió con seguridad el resto de ocasiones que acecharon su territorio. Fácil, sin complicaciones. Protagonizó una buena estirada ante un disparo de Óscar de Marcos desde fuera del área. El balón llegaba con bote y pegado al poste, pero el de Ondarroa sacó una buena mano para evitar que la pelota se colara. Kepa no se achantó ante los que hace una semana eran sus compañeros y se permitió lucirse con una providencial mano ante un cabezazo de Sabin Merino. Casi a bocajarro, Arrizabalaga exhibió sus reflejos con un vuelo que acalló las gradas de Las Llanas cuando ya gritaban gol. Pero, sobre todo, el portero del Valladolid se mostró muy seguro ante un gigante del área como es Aritz Aduriz. El león buscó, peleó e intentó, pero fue incapaz de asaltar el muro del cancerbero. Primero Arrizabalaga estuvo más rápido frente al sprint del ariete en un balón en profundidad de Susaeta. Le ganó en una buena salida y Aduriz no pudo hacer más que saltar para no arrollarle. Y, después, el portero tuvo la habilidad de bloquear un disparo del delantero rojiblanco que, escorado en el área pequeña, tiró más de fuerza que de colocación. Pero tampoco hubo manera de marcarle.
Por ello, Arrizabalaga se ganó los elogios de ambos técnicos. Aunque fuera Garitano quien más énfasis puso en sus halagos. “Kepa es un portero espectacular, me encanta. Le conozco desde que era pequeño y tenemos mucha suerte de tenerle este año en el Valladolid”, reconoció el entrenador visitante tras el encuentro. Y es que Garitano tuvo la oportunidad en Lezama de seguir la trayectoria de su actual portero. Arrizabalaga quemó todas las etapas que tiene la factoría rojiblanca desde que entrara ya en alevines y, aunque todavía no haya debutado de forma oficial con el Athletic, el salto definitivo al primer equipo parece ser cuestión de tiempo. “Kepa lo ha hecho muy bien y estoy convencido de que va a hacer una buena temporada. Con él en el Valladolid, para que siga progresando, estamos bien cubiertos en la portería”, reconoció Valverde, por su parte, en rueda de prensa.
Competencia con Mariño A pesar de su buena actuación ante el Athletic y de los halagos de su nuevo técnico, Kepa Arrizabalaga no tiene asegurada la titularidad en el Valladolid. Diego Mariño, exguardameta del Levante, parece tener tomada la medida a la portería del conjunto de Pucela y se aferrará a ella. La competencia de Arrizabalaga salió en el once inicial ante el Athletic y fue el gran protagonista de su equipo durante la primera mitad. Ante el dominio de los rojiblancos, Mariño respondió con buenas paradas. Sacó un disparo a bocajarro de Mikel San José nada más comenzar el encuentro, salvó una magistral falta directa lanzada por Beñat cuando el propio jugador parecía estar celebrando el tanto y mandó a córner un ejemplar testarazo de Aduriz.
Por ello, Garitano todavía no se moja, es consciente de que la competencia en la portería este año será muy dura y su decisión, complicada. “Tenemos dos buenos porteros y eso es importante para los intereses del Valladolid”, reconoció tras el encuentro. Así que Kepa Arrizabalaga tiene trabajo por delante.