Bilbao - El año que acaba de concluir ha sido de nota para Mikel San José. El central rojiblanco prolongó su contrato hasta 2018, se estrenó en la Champions y Vicente del Bosque le citó para probarle con la selección española. “A mí lo que me quita el sueño es jugar en el Athletic”, destaca. Después de un inicio de temporada en el que no ha entrado de forma asidua en los planes de Ernesto Valverde, el defensa navarro ha empezado a sumar titularidades. La competencia por un puesto en la zaga del Athletic es voraz.

La actualidad manda. Josu Urrutia se va a presentar a la reelección. ¿Cómo valora la decisión de su presidente?

-La decisión es lógica. Es algo que podía esperar todo el mundo. Estos cuatros años, globalmente, han sido muy buenos en el ámbito deportivo y en todos los aspectos. Es algo normal. Está claro que el presidente lo está haciendo bien y es normal que tenga ganas de seguir.

¿Cómo es Josu Urrutia en las distancias cortas?

-Él tiene un puesto dentro del club en el que hay que guardar ciertas distancias, pero el trato que tiene con los jugadores es el de un presidente cercano con el que se puede hablar de todo, sobre todo de fútbol, porque al haber sido jugador comenta cualquier tipo de situación. Todos estamos muy a gusto cada vez que podemos estar con él.

Durante los próximos meses se hablará sobre el futuro de Ernesto Valverde. ¿Cómo ve a su entrenador?

-Todos en el vestuario creemos que es el entrenador perfecto para el Athletic, que nos conoce a la perfección y que saca lo mejor de cada uno. El cuerpo técnico está haciendo una labor increíble y no veríamos con malos ojos, ni mucho menos, que se quedara.

Continúo con la última polémica. El Comité de Competición le ha quitado la tarjeta amarilla que le mostró Hernández Hernández ante el Atlético. Es lo mínimo, porque vaya penalti se inventó. Con lo tranquilo que es usted, se le vio fuera de sí. Se tuvo que morder la lengua.

-Sí, sí. Después he visto las imágenes y es verdad que perdí las formas, pero en el fondo fue con bastante razón. Estaba siendo un partidazo, caliente y, aunque nos acababan de empatar, estábamos bien. Fue una injusticia terrible. Me han quitado la tarjeta amarilla, pero es lo de menos.

Parece que para los árbitros es cómodo pitar al Athletic. Nunca les presionan, como hacen los jugadores de otros equipos. ¿No cree que pecan un poco de ingenuos?

-Puede ser, pero aquí todos hemos dicho siempre que somos muy nobles y, en ese aspecto, se ve muy claro con mi reacción. Hay muchas situaciones que cuando son evidentes no las protestamos y ante el Atlético, cuando hay una injusticia así, está claro que protestamos. Siempre te queda la espinita al final de que el cuarteto arbitral pueda recapacitar, dar la cara y que diga que se ha podido equivocar.

Pero no lo hacen.

-No, no lo hacen, pero no pasaría nada, porque en el último partido, la actuación arbitral puso en bandeja la victoria al Atlético.

El sábado les pita Undiano Mallenco, uno de los colegiados que peores estadísticas presenta para el Athletic.

-Creo que Undiano es un árbitro muy profesional y que lo va a hacer muy bien.

Volviendo a lo estrictamente futbolístico, usted ya ha empezado a meter goles. Ha vuelto el San José goleador. En las jugadas a balón parado parece que tiene imán. Incluso la grada de San Mamés corea su nombre.

-Estoy creando peligro, es cierto. Siempre hay alguna jugada preparada y hay que tener esa suerte de que te llegue el balón.

¿Nota que los defensas rivales le marcan con más atención?

-Lo más raro que me ha podido pasar fue el año pasado en Vallecas. Después de haber metido gol en la primera parte, tras el descanso me marcaron dos jugadores en cada córner a favor. Últimamente me agarran mucho más en las jugadas a balón parado, me hacen mil penaltis, pero esto es parte del fútbol.

¿Ha patentado ya su celebración haciendo las gafas con las manos cada vez que mete gol? Es una dedicatoria a su novia.

-Sí, viene del antiguo San Mamés, por la localidad en la que veía ella los partidos. Siempre metía gol en Norte y le tocaba en el fondo contrario, incluso tenía que esperar a ver en el marcador quién lo había metido. Por eso empecé a hacer el gesto de las gafas para que se diera cuenta desde el principio que había sido yo.

La cosa es no depender tanto de la puntería de Aduriz.

-Está claro que Aritz es el delantero referencia. Es un goleador que tiene instinto asesino en el área. Tiene que meter muchos goles, porque es su trabajo y así aumenta su confianza, pero no podemos depender solo de su inspiración. Todos tenemos que aportar y debemos mejorar. No estamos siendo un equipo goleador como el de la temporada pasada, pero creo que al final los goles acabarán llegando.

Últimamente ha sumado minutos, aunque Etxeita y Gurpegi ya están recuperados y la competencia vuelve a ser máxima por un puesto en el centro de la defensa, ya que Laporte parece fijo.

-Estoy contento con el trabajo realizado y por poder ayudar al equipo siempre que se pueda. Tanto Carlos, Xabi, Ayme y yo hemos hecho las cosas bien. El míster puede estar tranquilo porque todo el mundo está dando un nivel muy bueno y no se va a equivocar al elegir.

El entrenador le ha vuelto a colocar como relevo de Iturraspe. ¿Se siente cómodo distribuyendo el juego?

-Sí. Estoy acostumbrado a jugar en el centro del campo, sé que lo puedo hacer bien y yo encantado si me toca otra vez.

Iker Muniain no pasa por su mejor momento de forma. ¿Cree que la afición es demasiado crítica con su compañero?

-Estamos hablando en el caso de Iker de un jugador muy especial, que es muy importante para nosotros y que nos da cosas que otros equipos pueden tener y que nosotros tenemos básicamente por él. Es un jugador capaz de atraer a muchísima gente, de regatear y de asistir bien. En general, el equipo tampoco ha dado su mejor imagen y él no ha estado ni peor ni mejor que nadie. Está claro que puede dar más y va a ser así.

Enero viene cargado de partidos. El equipo no termina de enlazar varias victorias seguidas.

-Hace falta que acompañen los resultados y sumar victorias para alcanzar esa confianza que nos lleve en volandas. Si empezamos en A Coruña y Vigo con malas sensaciones, está claro que esa desconfianza se puede arrastrar. Creo que vamos a empezar 2015 con buen pie.

¿Lo que hagan este mes puede marcar el resto de la temporada? Sobre todo en la Liga, para dar el salto hacia los puestos europeos.

-Este año en los partidos con los rivales más fuertes hemos competido mejor que ante los equipos teóricamente más débiles como el Granada o el Córdoba, que se han llevado los puntos de San Mamés. Esa regularidad es la que nos está faltando para mirar más hacia arriba.

¿Lo de repetir la cuarta plaza lo ve factible? Valencia, Sevilla y Villarreal no están tan lejos.

-No descarto repetir el cuarto puesto. Tenemos una diferencia de puntos que es importante y lo tenemos que hacer muy bien para remontar, pero somos capaces de ello y ya lo hemos demostrado.

Valverde les ha hecho entrenar en año nuevo y a partir del sábado empiezan una miniconcentración en Galicia.

-Es lo que nos toca. Intentaremos hacerlo lo mejor posible y que los días que pasamos en Galicia sirvan para trabajar bien y traernos dos victorias.

La Copa se presenta interesante sin Barcelona, Madrid y Atlético en el horizonte.

-Todos los que estamos en nuestro lado del cuadro sabemos que tenemos una gran oportunidad de poder llegar lejos. Respetando al Celta, nosotros vamos a por ello. Tenemos mucha ilusión de hacerlo bien y de poder dar a este club y a la afición un título muy merecido. Vamos a pelear a muerte por ello.

2014 fue un buen año para usted. Fue internacional, debutó en la Champions y renovó su contrato con el Athletic hasta 2018.

-Ha sido un año bastante completo. Seguramente podría haber sumado más minutos y haber jugado más, pero el tiempo que he estado en el campo creo que he rendido a buen nivel. Además, el equipo ha estado muy bien y el míster lo ha tenido difícil para elegir.

Del Bosque parece que ya no se acuerda de usted.

-No se acaba el mundo. La llamada de septiembre fue una experiencia bonita. Peleo aquí cada día por rendir y jugar en mi club y si llega la llamada de la selección, mejor, pero a mí lo que me quita el sueño es jugar en el Athletic.

¿Durante estas fiestas les vigilan más el peso que de costumbre?

-Siempre nos cuidamos, pero no pasa nada por comer un poco más de turrón de la cuenta. Tenemos unos preparadores físicos que se encargan de darnos un buen plan de trabajo para los días de vacaciones. La cena de Nochebuena y la comida de Navidad es algo que no ha perdonado nadie.