bilbao - A la representación institucional bilbaina, vizcaina y vasca en Ginebra quizá le entró un escalofrío cuando con el paso de los minutos Michel Platini, el presidente de la UEFA, no sacaba la papeleta con el nombre de Bilbao como una de las trece sedes que acogerán la atípica Eurocopa de 2020. El anunció del jefe del organismo europeo se hizo de rogar. Londres, como sede de las semifinales y de la finalísima en Wembley, fue la primera en desvelarse. Múnich -que retiró su candidatura como rival de la capital inglesa-, Bakú, San Petesburgo y Roma, en este orden, resultaron las elegidas en el segundo lote, el correspondiente a las cuatro ciudades que albergarán los duelos de cuartos de final y una de las doce fases de grupo. Restaban por conocer las ocho candidaturas que coparían el tercer paquete, las eliminatorias de octavos de final y las restantes fases de grupos. Platini prosiguió con la enumeración: Copenhague, Bucarest, Amsterdam, Dublín... Nervios. Tocaba tragar saliva. ¿Y Bilbao? ¡Zas! Platini, que como capitán de la selección francesa jugó en el viejo San Mamés en el Mundial de 1982, dijo la palabra mágica. Alivio. Después, emergieron las tres ciudades que quedaban por designar: Budapest, Bruselas y Glasgow. Juan Ignacio Añibarro, secretario general del Athletic; Jon Redondo, director de Deportes del Gobierno vasco; y Andoni Aldekoa, director del Gabinete de la Alcaldía del Ayuntamiento de Bilbao; dieron rienda suelta a un gesto espontáneo de satisfacción como los representantes de la sociedad propietaria de San Mamés. Ongi etorri, Bienvenue, Wilkommen, Welcome to Bilbao, saludaron a los otras delegaciones presentes en el interior del Espace Hippomene.

Bilbao y San Mamés, por tanto, volverán a convertirse en centro del fútbol universal 38 años después de presumir como sede del Mundial de España’1982. Entonces, la vieja Catedral acogió tres encuentros del grupo que formaban Inglaterra, Francia, la antigua Checoslovaquia y Kuwait. En 2020, serán cuatro los partidos que se disputen en el botxo, los tres del grupo que toque en suerte y una eliminatoria de octavos de final, lo que acentúa el impacto de la capital vizcaina en la llamada Euro por Europa, conmemorativa del sesenta aniversario de la UEFA.

El terreno se allanó cuando el organismo europeo retiró las candidaturas de Minsk, Sofía, Skopje y Jerusalén, ya que no llegaron a tiempo para cumplir los requisitos exigidos. De las 19 iniciales, quedaron 15 hábiles, por lo que solo dos sufrirían el varapalo de ser las descartadas. Bilbao superó el examen definitivo en la ronda final, ya que fue la tercera más votada, con 50 puntos, de las ocho candidaturas, únicamente superada por Amsterdam (58 puntos) y Dublín (53). Por detrás, asomaron Budapest (48 puntos), Bruselas (43), Glasgow (22), Cardiff (21) y Estocolmo (18), por lo que las dos últimas, la capital galesa y la sueca, se quedaron fuera de la Eurocopa.

trabajo de cocina La elección de Bilbao llega después de un intenso trabajo de cocina, sobre todo desde hace un año. En el momento en que la UEFA anunció el revolucionario formato de la Eurocopa’2020 la sociedad San Mames Barria activó su maquinaria diplomática para optar a ser una de las trece sedes. Su firme apuesta sedujo a la Federación Española de Fútbol que preside el bilbaino Ángel María Villar y sacó músculo ante las otras tres posibles -Cornellà, Nou Mestalla y La Peineta-, para retirarlas de la carrera. Aunque el momento clave se produjo el pasado diciembre, con la celebración del Comité Ejecutivo de la UEFA en la capital vizcaina. Gran parte del camino ya estaba recorrido. Ongi etorri Bilbora.