"Se nota la presión; no jugar la Champions sería una decepción, pero estamos preparados para superar al Nápoles"
Después de firmar su temporada más regular, Ander Iturraspe tiene ganas de que empiece la competición y de pisar el césped de San Paolo. El sostén del Athletic en el centro del campo ve al equipo listo para lograr el billete definitivo para la Champions
bilbao - Ander Iturraspe (Matiena, 1989) se muestra natural en cada respuesta. No esconde que sería un chasco acabar en la Europa League y asume como algo propio de la profesión que muchos le van a mirar con lupa en cada partido en busca del fallo después del gran nivel que mostró el año pasado. El centrocampista rojiblanco, que suena en las quinielas para relevar en la selección española a Xavi Hernández y Xabi Alonso, no piensa en cambiar de aires y se moja al hablar de la salida de Ander Herrera: “Al final te duele un poco que un jugador decida buscar otro camino, pero es totalmente respetable. Yo le tengo mucho cariño y le deseo lo mejor”.
Después de semanas hablando de la Champions, el martes llega ya por fin el cruce contra el Nápoles. Se acabaron los entrenamientos y las pruebas.
-Sí, la verdad es que tenemos ya el partido encima y estamos deseando que llegue ya. Tenemos ganas de competir, y más en una eliminatoria así.
¿Cómo llega el equipo? Durante la pretemporada han firmado partidos de todo tipo.
-Estamos preparados para competir. Estamos prácticamente adaptados a lo que hicimos el año pasado y eso es una ventaja.
¿El Nápoles tiene el cartel de favorito por el hecho de ser cabeza de serie?
-La eliminatoria está muy igualada. Al ser ellos cabeza de serie puede que tengan ese puntito más, pero al ver su plantilla y compararla con la nuestra, es cierto que tienen jugadores de calidad y muy determinantes, pero nosotros también. Está al cincuenta por ciento.
En Italia tampoco están muy contentos con que les haya tocado el Athletic.
-Ellos lo han dicho ya, que éramos el rival más complicado que les podía tocar. Eso lo piensa prácticamente todo el mundo, y nos debe dar más confianza. Tenemos una buena oportunidad.
¿Cómo se encuentra? ¿Sigue con las buenas sensaciones del curso pasado?
-Estoy bien. Por suerte no he tenido problemas físicos en toda la pretemporada.
Muchos aficionados piensan que si usted funciona, es más probable que el Athletic muestre su mejor cara. ¿Siente que tiene ese rol determinante en el juego que despliega el equipo?
-Está claro que al final, el jugador que tiene más protagonismo en cuanto a minutos y titularidad, y que ha hecho buen año, pues tiene esa pequeña responsabilidad. Yo lo asumo con tranquilidad, es parte de esto, es positivo, todos los jugadores querrían estar en esta situación, pero yo no tengo la sensación de que el equipo dependa de si juego bien. Quizás por mi posición tenga más trascendencia lo que yo haga, pero no siento que se hable de eso.
Le costó entrar en el once, convencer a Valverde, pero la temporada pasada acabó firmando su mejor año. ¿Lo siente así?
-Personalmente, sí. Sobre todo fue la temporada que más regular he sido. Otros años sí que he tenido partidos en los que he estado muy bien, pero no tan constante. Conseguí mantener la regularidad, que era una asignatura pendiente que tenía conmigo mismo. Ahora, lo que tengo que conseguir es mantener este nivel en el futuro.
La afición, al grito de “Itu, Itu”, también le reconoció su trabajo. Muchas veces solo se fijan en los que meten goles o hacen un caño al rival.
-El reconocimiento del público también es muy importante, pero a mí no es lo que más me preocupa. Lo que me preocupa es lo que tengo en el vestuario, los que están a mi lado en el día a día, y creo que tengo su reconocimiento. Me estoy ganando ese respeto, que se consigue con buenas actuaciones y con el paso de los años.
Se van a jugar buena parte de las aspiraciones de la temporada en 180 minutos, en pleno mes de agosto. ¿Notan la presión?
-Claro que sentimos esa presión, pero es lo más normal del mundo. El año pasado protagonizamos una temporada espectacular y todavía no estamos en la fase de grupos. Está claro que no es lo mismo jugar la Champions que la Europa League. Nos jugamos muchísimo en todos los ámbitos del club.
¿No jugar la Champions League sería una decepción?
-Sí que sería una decepción. Tenemos una oportunidad de entrar en la máxima competición de clubes, hace muchos años que no se logra esto y tenemos mucha ilusión de estar ahí. Por suerte, tenemos máxima confianza de que podemos pasar y con la vuelta en San Mamés va a ser un punto a favor para nosotros.
Tiene toda la pinta de que va a ser una eliminatoria en la que los pequeños detalles van a decidir.
-El Nápoles es un equipo que al contragolpe sale de forma espectacular, que tiene grandes lanzadores y al que no le importa renunciar a la posesión del balón y que les dominen. No va a haber grandes diferencias en el resultado, a la vuelta se va a decidir todo.
Lo bueno es que van a tener un campo para estrenar. ¿Impresiona San Mamés con el fondo ya terminado?
-Hemos tenido la oportunidad de entrenar ya y ha quedado increíble. Parece más grande todavía. Es una pasada. Este año se va a notar aún más el apoyo del público.
El estadio de San Paolo también tiene su historia. Allí Maradona se hizo leyenda y su público es de los que aprieta.
-Estos partidos son los que motivan, por los que los jugadores jugamos al fútbol, y estamos preparados para aguantar la presión del público de San Paolo.
¿Se le pasaba por la cabeza jugar con el Athletic la Liga de Campeones cuando entró de pequeño en Lezama?
-Qué va. Cuando eres pequeño ni piensas jugar en el primer equipo, y menos en la Champions.
Siempre ha dicho que no hay nada mejor que jugar con el equipo de casa. ¿Lo sigue manteniendo, porque cada cierto tiempo, el último Ander Herrera, hay algún jugador de los considerados indiscutibles que hace las maletas?
-Es el tema de siempre. Al final son decisiones personales, de cada jugador, y no hay más que decir. Cada uno tiene su opinión, sus ambiciones y yo tengo claro que quiero estar aquí. Siempre que me sienta valorado en todos los ámbitos en los que tiene que sentirse valorado un futbolista, tengo claro que quiero estar aquí, sin ninguna duda.
¿Cómo encajó el vestuario la marcha de Herrera?
-A mí me sorprendió, porque viendo la cláusula... Fue todo muy rápido. Está claro que Ander es un jugador espectacular, al que valoro muchísimo como profesional. Al final te duele un poco que un jugador decida buscar otro camino, pero es totalmente respetable. Yo le tengo mucho cariño y le deseo lo mejor.
¿Casos como el de Fernando Llorente o Ander Herrera ponen en cuestión el sentimiento Athletic?
-No debería haber ningún problema. A la afición la veo convencida al cien por cien, veo a los jugadores que vienen por detrás y que las aspiraciones del equipo son importantes.
Mikel Rico y usted buscan un nuevo socio para la medular. Lo que parece claro es que ambos son indiscutibles para Valverde.
-Mikel es un compañero de batallas terrible y la verdad es que se abre una oportunidad para nuevos jugadores con la posición que queda vacante tras la marcha de Herrera. Eso es motivador para los que han tenido menos protagonismo la temporada pasada.
¿El objetivo debe ser repetir el cuarto puesto en la Liga?
-Tenemos clarísimo que cuando haces una temporada como la del año pasado, las aspiraciones y las exigencias van a ser esas. Las aceptamos y creemos que tenemos plantilla para volver a hacer algo importante. Tenemos que estar en puestos europeos.
¿Qué le ha aportado Ernesto Valverde?
-Lo que he conseguido con él es más estabilidad, no ir tanto a todos los sitios e intentar tapar todos. Serenidad en el aspecto futbolístico y mental.
¿Es consciente de que tiene el listón muy alto después de la temporada que firmó el curso pasado?
-Sí, ya sé que las exigencias van a ser muy altas, que a nada que haga un partido malo me van a exigir más, pero es parte de esta profesión. Hay que aceptarlo e intentar convivir con ello, porque es positivo.
Después de asomar la cabeza en la lista previa para el Mundial de Brasil, Vicente del Bosque parece que va a empezar la regeneración en la selección española con la próxima convocatoria. ¿Se ve con posibilidades de ser citado?
-Bueno, al final una vez que has ido una vez siempre parece que tienes más opciones de ir, pero yo lo que tengo que hacer es tratar de aportar aquí todo lo que pueda y competir al máximo. La verdad es que no tengo mucho en mente la selección. Ahora mismo solo pienso en la eliminatoria ante el Nápoles que va a ser increíble. Todo lo demás ya se verá si llega, pero no me vuelvo loco.
Su hermano Gorka, que este año debuta en el filial, ha sido incluido por Valverde en la lista B de jugadores para la Champions. ¿Se ve jugando con él en el primer equipo?
-Yo le saco cinco años y siempre le he visto como el hermano pequeño. Le veo ya en el filial y en la lista para Europa y dices “este enano mira dónde está ya”. La verdad es que está asomando, pero siempre le digo que disfrute del fútbol y que ya vendrá lo que sea. Cuando era pequeño tengo la experiencia de algunos compañeros que no aguantaron la presión. Lo peor del fútbol siempre he dicho que son los padres, es surrealista la presión que meten algunos.