lezama - Las citas de enjundia requieren de elevadas dosis de personalidad. Sabido es por todos que el fútbol, un deporte volátil y legitimado desde la cuna para presumir de inestabilidad durante los 90 minutos de cualquier envite, se practica tanto con los pies como con la cabeza. Consciente de ello es también Aritz Aduriz, que no quiere ni oír hablar de un hipotético tembleque de piernas en Nápoles.

Porfiar por el éxito con el corazón caliente y la cabeza fría se convertirá en San Paolo en una necesidad de primera magnitud para evitar disgustos difíciles de remediar en la caldera de San Mamés. El Athletic, contabilizado cuerpo técnico y plantilla, sabe que San Paolo exigirá lo máximo a nivel individual y colectivo, pero el reto apetece y mucho en el vestuario rojiblanco. “Nuestro objetivo es traer el mejor resultado posible de Nápoles. Entendemos la dificultad que va a tener el partido y que no va a ser nada sencillo, pero creemos en lo que hacemos, confiamos en nuestro equipo y sabemos que somos capaces de hacerlo muy bien”, subrayó ayer, implacable, Aduriz.

El donostiarra, el único del plantel con experiencia en la Liga de Campeones gracias a su paso por el Valencia, no dudó en afirmar que ningún compañero del vestuario le ha formulado cuestiones relacionadas con el rutilante torneo, puesto que “la Champions es una competición que todos hemos seguido siempre con mucha atención y no hace falta preguntarme nada, al saber perfectamente lo que supone disputarla”.

Precisamente por eso, por la ilusión que genera poder portar el escudo del Athletic más allá del play-off previo a la ansiada fase de grupos, Aduriz tiene claro que el equipo dará la talla en la visita a San Paolo: “Como ya he dicho, confiamos plenamente en nuestras posibilidades, la temporada pasada ya demostramos que podemos competir de tú a tú con cualquier equipo y vamos a ir a por la eliminatoria desde el primer hasta el último minuto, sin complejos, sabiendo que ellos también nos van a tener en cuenta”.

Es la voz de uno de los pesos pesados del vestuario, de un Aduriz que aterrizará en Italia enchufado, fino y demoledor de cara a portería. Sirvan como muestra sus siete goles entre los seis partidos de pretemporada disputados. Después de iniciar los entrenamientos con el resto del grupo sin el alta médica en su poder, se estrenó con un doblete ante el Al-Hilal; amplió su cuenta personal con sendas dianas contra el Werder Bremen y Benfica; y consumó su tercer hat-trick con la camiseta del Athletic a costa del Mönchengladbach en Alemania.

Solo el Paderborn 07 y Olympiacos han sobrevivido al instinto depredador de Aduriz, que, sabedor de lo que se avecina, recordó que todos esos goles de nada sirven si en el momento de la verdad no se acierta. “Las pretemporadas no dejan de ser eso, por lo que lo importante es prepararse bien y nosotros creo que lo estamos”, señaló instantes después de reconocer que, al figurar ya “en vísperas de la previa de la Champions, todos estamos muy ilusionados y con muchas ganas”.

opinión sobre el nápoles Asimismo, cuestionado por las principales características del bloque comandado por Rafa Benítez, el punta rojiblanco destacó la solvencia del conjunto napolitano. “Es un equipo muy compacto, con muchos jugadores muy verticales arriba, muy veloces, con mucha calidad y con un entrenador que nos conocerá bien y que tiene mucha experiencia”, desgranó Aduriz, que aprovechó la reflexión para poner de relieve que “todo eso hace que la eliminatoria sea muy difícil”.

La dificultad, sin embargo, motiva al donostiarra y al resto de la caseta, convencida de que las aptitudes del equipo legitiman la alianza con el optimismo. San Paolo, así pues, acogerá el martes la visita de un Athletic decidido a mirar de tú a tú al Nápoles, con los complejos tirados a la basura.