Bielsa sigue, pero 'rompe' con Urrutia
Marcelo se reafirma en un comunicado y señala que "no acepto que se indique que falto a la verdad" "Mantengo el compromiso que asumí", añade el técnico del Athletic, que despachará con Amorrortu
bilbao. Nadie más Quijote que Marcelo Bielsa: un técnico analógico, de libreta y apuntes, capaz, sin embargo de crear un perfil en Facebook, una de las ramificaciones con mayor poder vírico de internet, con la única intención de responder con un comunicado a la Junta Directiva del Athletic para sostener su verdad, concepto inequívoco, sin interpretaciones ni dobleces para Marcelo Bielsa, que no admite matices ni grises en la defensa del honor. "Puedo aceptar que me desautoricen, pero no que, indirectamente y sin demostrarlo, se indique que falto a la verdad", explicó el técnico en un comunicado de seis puntos como réplica del comunicado publicado por el club en su página web el pasado viernes y que censuraba las declaraciones del técnico realizadas el jueves, donde apuntaba con el dedo índice a la escasa dedicación del club al cuidado de las obras de Lezama, a las que había dedicado infinidad de horas en su diseño y seguimiento.
En la misma nota digital, Bielsa subrayó que su relación con la Junta Directiva será otra a partir de este momento. "Lo ocurrido (la crisis abierta) modifica la forma de relacionarnos". Es el jaque de Bielsa al rey, a Josu Urrutia, toda vez que reconoce la autoridad del club, pero muestra una profunda decepción con la Junta y su manera de proceder en la crisis abierta el lunes de la pasada semana y que continúa con el relato de un libreto de declaraciones, comunicados y contracomunicados. En esta partida de ajedrez, tan apasionante como las que mantuvieron Bobby Fisher y Boris Spassky en medio de la Guerra Fría, el hilo que une al técnico y Urrutia, queda, de esta manera, amputado de facto o al menos extraordinariamente laminado. Una situación kafkiana, digna de una sainete, si no fuera absolutamente peligrosa para la estabilidad del club, una entidad donde la bicefalía, presidente, en lo institucional, y Bielsa, en la deportivo, es nítida. El interlocutor de técnico será ahoraJosé María Amorrortu, director deportivo del Athletic, con quien el preparador argentino resolverá las "situaciones que debo derivar".
Ese el candado con el que Marcelo Bielsa ha cerrado, por el momento, una crisis de dimensiones homéricas si el club no adopta una decisión drástica, que no parece contemplar en su hoja de ruta. La cohabitación es el método elegido por el técnico, que reafirmó su unión con la entidad -"mantengo el compromiso que asumí con la institución", enfatizó Bielsa- aunque el cordón umbilical que le une a Urrutia ha quedado seccionado y difícilmente se espera una pronta cicatrización. Sobre este escenario, Bielsa continuará encapsulado en el ámbito deportivo y cualquier comunicación con Ibaigane la resolverá con José María Amorrortu, enlace entre el banquillo e Ibaigane, que no actuó durante la jornada de ayer, a pesar de que dio validez a un comunicado que sobresaltó a la familia rojiblanca a primera hora de la tarde desde Facebook, un escaparate sorprendente.
la respuesta En el club sabían que Marcelo Bielsa respondería al comunicado emitido por la entidad el pasado viernes, pero no era en absoluto una nota consensuada entre el preparador argentino y la Junta Directiva, con la que analizó y discutió el contenido del comunicado que emitió durante el cónclave que las partes en litigio mantuvieron la tarde del viernes en la sede social del club. Los dos principales actores de este pleito, Urrutia, como máximo mandatario de la entidad bilbaina, y Bielsa, abandonaron Ibaigane en un mutismo absoluto. Nadie realizó declaraciones durante el fin de semana, aunque parecía inevitable que el técnico, vapuleado en un comunicado, descargaría nuevamente su argumentario.
Bielsa, que el domingo por la tarde repasó la prensa escrita en el Hotel Embarcadero mientras realizaba anotaciones, amaneció ayer en las instalaciones de Lezama, donde antes de dirigir su primera sesión con balón, departió durante más de quince minutos con el responsable de comunicación del Athletic. Después, Marcelo Bielsa acudió al campo de entrenamiento para gobernar a la plantilla, con la que actuó de manera distendida y con la que tuvo tiempo para el relajamiento y las bromas. También se interesó por el trabajo de jardinería en el terreno de juego principal de Lezama. Con Bielsa volanteando la sesión de la primera plantilla, Jon Berasategi, director general del club, acudió a Lezama para interesarse por el estado en el que se están desarrollando los trabajos en las instalaciones deportivas del Athletic, cuestión por la que se ha abierto una brecha de considerable dimensiones en la entidad, y que centraba el argumento principal de la nota publicada por Bielsa.
En la misma, el técnico mantiene inalterable su firmeza y asume la autoridad del club. Del mismo modo, en el comunicado, en el que se hace cargo de "cualquier reclamación añadida" por su desafortunado comportamiento con el jefe de obra, establece que: "No es subjetiva mi opinión respecto a la calidad del trabajo, grado de desarrollo del mismo, control y cumplimento de las obras de Lezama. Puedo demostrar que cada una de las cosas que dije se corresponde con hechos concretos y verificables", en contra de los postulados que la Junta mantuvo en la web del club. En su comunicado, el entrenador, indica que el gobierno del club se postuló a favor de la empresa constructora, a la que "exime de responsabilidad a las empresas encargadas de la ejecución de las obras" no sin advertir de que si nadie se equivocó: "¿Por qué el primer equipo no dispone en el tiempo y la forma acordados de las instalaciones donde realizar la pretemporada?".