"Actué como un salvaje, pero defendí los intereses del club porque el club no lo hizo"

LEZAMA. “Consideré que el clubestaba siendo engañado, que era unaestafa yunrobo y se lo reclamé al jefede obras”. Esa, la mentira, el sentirseengañado y ultrajado, fue la espoletaque llevó a Marcelo Bielsa aactuar el pasado lunes como “un salvaje”contra el jefe de la obras deLezama, tal y como confesó el propioentrenador en una rueda de prensaque convocó a título personal y a laque se presentó con la autodenunciaque interpuso por su comportamientoy varios documentos que certificabanel seguimiento y la implicacióndel técnico en la obras demejora de las instalaciones del Athletic.

“Hice lo que me pide el cuerpo,no consiento un atropello”, subrayóBielsa, que acudió a la primera líneade fuego “porque el que tuvo quedefender los intereses del club no lohizo”. Y es que el técnico se puso alfrente del pelotón, como mascarónde proa del Athletic, una función queno es la suya pero que tuvo que adoptary ejercer para salvaguardar alclub, que entendía estaba siendodañado.

La reacción de Bielsa con el jefe delas obras, de la que dijo “que no melo perdonaré internamente en lavida”, aunque sigue pensando lo“peor” sobre el mismo, debe interpretarsecomoprotección de los interesesdel Athletic, lo que le llevó aenfrentarse con el encargado de lasobras de las instalaciones deportivas,al que sacó “a la fuerza del vestuario”cuando comprobó que los trabajosde un segmento de Lezamacomprometidos por contrato por laconstructora (Balzola) para el pasado2 de julio, lunes, no solo no estabanfinalizados en el plazo (únicamentealcanzaban a la mitad de loproyectado) sino que se estaban desarrollandode manera inadecuada.

“Yo no me sometí al procedimientode hacer las cosas rápido y mal”,denunció el técnico del Athletic, querelató al detalle lo sucedido el primerdía de entrenamiento al comprobarin situ el estado de los trabajos, nosolo inconclusos sino mal realizados.“Solo tuve constancia de cómo estabanlas obras cuando llegué”, insistióel técnico argentino, que actuópara defender los intereses del club,que entendía que estaban siendo atacados.

“El trabajo no es que no se terminara,sino que se hizo mal sabiendoque se hacía mal. Cuando vi comoestaba, me indigné. Ofendí a la personaencargada y élme contestó tambiénmal”, explicó el preparadorargentino, que añadió que estemalestar con el encargado de obra,del que continúa pensando lo “peor”,provocó una discusión acalorada que concluyó “con una denuncia autoinculpándomepor elmal trato hacia elingeniero encargado de las obras”.

Algo inaudito.Marcelo Bielsa expusosobre el desagradable incidenteacontecido en el vestuario del preparadorque “dijo que yo le golpeé,perono puso ninguna denuncia, presionadopor la empresa o el Athletic.Y o se lo facilito”.

CONSTANTES REUNIONES Para MarceloBielsa, que se reunió durantemás de treinta horas con los responsablesdel proyecto para consensuarsu desarrollo durante su estancia enel club, y que mantuvo conversacionesde más de cuatro horas diariasdesde Argentina en su periodo vacacionalpara planificar al detalle lamorfología de los trabajos a realizar, entendió que Balzola, la empresaadjudicataria de la obra, no estabacumpliendo con lo pactado y salió adefender los interés del Athletic“porque el que tuvo que hacerlo nolo hizo”, en clara referencia a la zonanoble del club, que aún no se ha pronunciadosobre los incidentes. Dehecho, la rueda de prensa de MarceloBielsa, en la que también desmintiórotundamente las informacionesen las que supuestamente el técnicoexigía el relevo de Josean Lekuecomo responsable de los serviciosmédicos del club o en las que sehablaba sobre la intermediación deUrrutia en el asunto, fue a título personalporque se me ha puesto como“un déspota y un salvaje”. “Me indignéyme afectó porque tengo que asumirante los jugadores las condiciones de trabajo de un plantel que vale30 millones”, analizó Bielsa. Segúnel preparador argentino, “las obrasse hacían más por el interés de laempresa constructora que para losintereses del Athletic”. El técnicotambién mostró su disconformidadpor cómo está diseñada la pistaencargada para la carrera continua,“como no les venía bien la cambiaron”,y también reflejó que “el Athleticestá pagando por servicios que nole ofrecen” en referencia al cuidadode los campos.