bilbao. A escasos días del comienzo de la pretemporada, en las instalaciones de Lezama se trabaja contrarreloj para acondicionar los espacios, interiores y exteriores, que están siendo sometidos a reforma. El Athletic, en estrecha colaboración con Marcelo Bielsa, que aportó sus puntos de vista antes de partir hacia su país de vacaciones, está afrontando unas mejoras que deben beneficiar a todos sus equipos, pero que aún necesitarán de varias semanas para su culminación.
Cuando el lunes se presente el Athletic a las órdenes del argentino, Lezama se hallará en un estado de cierta precariedad que quizá aconseje evitar aglomeraciones de aficionados. El club no se ha pronunciado al respecto, pero no parecería adecuado por cuestiones de seguridad que la gente ocupase las zonas donde haya operarios en plena faena, así como máquinas funcionando o diverso material apilado, por ejemplo los tepes de hierba artificial que han de sustituir las superficies que ya han sido retiradas. Salvo en el Campo 2, el que suelen utilizar el filial y el femenino para sus partidos, en el resto hay obras. En el Campo 1, el del primer equipo, que ya ha sido abonado, se están cambiando las redes y se están pintando tanto la estructura que las sustenta como las vallas. El Campo 3, que también suelen ocupar los mayores, estaba todavía ayer levantado porque se está procediendo a renovar su drenaje y riego. Una operación que a menor escala ya se ha abordado en el Campo 5.
Además, continúan las labores de acondicionamiento de un tercer campo de hierba artificial, que irá en la parte más alta de las instalaciones. El espacio que queda encima del Campo 1 también está inaccesible. Se han talado los pinos que cubrían dicha zona y se ha empezado a construir allí un circuito de entrenamiento solicitado expresamente por Bielsa. Estas labores necesitarán de un tiempo más para estar en perfectas condiciones, es improbable que estén listas para este lunes.
nuevos vestuarios En el edificio principal se observa una actividad frenética. Los vestuarios de los profesionales están hechos, perfectos para ser utilizados. Al igual que la estancia que en la segunda planta ocuparán Bielsa y sus colaboradores, que incluye una habitación para que el primero pueda pernoctar cuando lo considere oportuno, aunque no será de continuo. Lo que hasta la fecha era la sala de prensa será en adelante un comedor para los jugadores, iniciativa que precisará de un tiempo para que esté operativo, pues ni siquiera se ha instalado la zona de cocina. De manera provisional, los periodistas ocuparán la sala de espera que había a la altura del córner donde se halla el busto de Piru Gainza. Luego, no antes de agosto, el espacio para que los medios hagan su grabaciones se ubicará en los bajos del pabellón cubierto, junto a la escalera exterior de acceso al mismo.
Esta última alteración obedece sin duda al interés de Bielsa de preservar en lo posible el espacio por el que se mueven jugadores y cuerpo técnico, a su juicio demasiado expuestos a las cámaras y a los micrófonos. A la vista de esta decisión, no sería de extrañar que la prensa accediese al Campo 1 rodeando el perímetro del mismo, en vez de por el pasillo que separaba el edificio del Campo 2.
Pese al ritmo de los trabajos, el conjunto de las instalaciones difícilmente estará acondicionado y a pleno rendimiento antes de que dé comienzo la Liga. De ahí que pudiera haber restricciones para el acceso del público durante las próximas semanas. Por otra parte, parece razonable que Bielsa quiera cierta intimidad mientras dura la etapa de preparación estival, algo que siempre se ha buscado organizando concentraciones en lugares alejados, en los últimos años en Andalucía o Levante y en otras épocas en diversos países europeos. Estas cuestiones, en cualquier caso, competen a Bielsa, cuya regreso desde Rosario es inminente.