Un voto, un solo voto, anduvo entre lenguas toda la mañana. Sería ingenuo decir que fue voto de pobreza y una osadía descortés que lo fue de abstinencia y castidad. Fue el anuncio de un simple voto de urna, uno de los miles que aguardan la noche de los sufragios del 7 de julio para saber si irá al cesto de las ilusiones rotas o al cielo de los sueños alcanzados. Lo pronunció, en sus palabras de broche y despedida, Mario Fernández, presidente de BBK, y tras de sí corrió un reguero de pólvora. Todo por decir "el señor Josu Urrutia tiene desde este momento un voto más, con toda seguridad". Todo por confesar una intención en un país que, por desgracia, elogia la tibieza, confundiéndola con diplomacia. Asombra semejante revuelo, máxime en un universo tan apasionado como el del fútbol -¡y no digamos el del Athletic!-, donde uno se pone a ver un, queseyó, Rusia-Azerbayán y a los diez minutos ha elegido su favorito.
Tanto discurso bien trenzado por el viejo dorsal número 6 del Athletic, un hombre tranquilo, para que la luz del flash apunte en otra dirección. Todo sucedió en el desayuno organizado por Fórum Europa, una iniciativa organizada al alimón por la BBK (el propio Mario como embajador...) y Petronor, con Víctor Pérez de Guezuraga al frente. Junto a ellos, la catedrática Mari Carmen Gallastegi realizó un sentido laudatio del propio Josu (recordó, incluso, a la amama Gregori, allá en Lekeitio...) antes de que Urrutia pronunciase su discurso, al que puso guindilla con soltura José Luis Rodríguez, quien dio juego en la suerte de preguntas.
El hotel Ercilla fue el escenario escogido, entre tazas de bebida mulata (¿acaso no lo es el café con leche...?), zumos de naranja y bollería fina. Cuentan algunas voces que la conferencia del candidato fue la respuesta a quienes le acusan de falta de gestión, el discurso del aspirante. Lo escucharon con atención el consejero delegado del IMQ, José Andrés Gorricho, y el director general de la compañía, Michel Duñabeitia; el presidente del BBB, Andoni Ortuzar, sí, pero también Cristina Ruiz, number one del PP en Bilbao; el director de Deportes de la Diputación Foral de Bizkaia, Iñaki Mujika; Pedro Aurtenetxe, Ana Urkijo, el presidente de honor de la Bolsa de Bilbao, José Luis Markaida; Cecilio Gerrikabeitia, el nuevo presidente de ONCE Euskadi, Aitor González; Basilio San Gabriel, Juan Mari Vidarte, el exrector Pello Salaburu, Xabier Sagredo, Gotzon Bilbao, Juan Carlos Ercoreca, Jon Sánchez, Asier Loroño, domador del viento con el látigo del acordeón; Dani Ardanza, Carmelo Rodrigo, Andrés Urrutia, José Alberto Pradera y un buen número de invitados que escucharon de cerca las palabras del candidato que recorrieron toda la geografía sentimental del Athletic, desde el sentimiento deportivo y social al papel central de las personas, pasando, eso sí, por el espinoso puente del dinero. Por desgracia, las ceros de las grandes cifras son los huevos necesarios para incubar un equipo de campanillas.
Dijo Victor Hugo, que de haber nacido mucho después habría sido seguidor del París Saint Germain, que el murmullo es el humo de la conversación. Una densa nube negra de murmuraciones encapotó el salón del Ercilla cuando Urrutia recordó que Joaquín Caparrós tomó postura antes de que él lo hiciese con respecto a su figura o cuando se desligó de cualquier corriente política. Le escucharon decirlo Jon Mancisidor, el director de DEIA, Iñigo Camino; Jorge Caramés, tres antiguos miembros de la Junta Directiva de Fernando García Macua como Joseba Intxaurraga, Carlos del Campo y Gonzalo Sánchez; el exsenador de EA José Ramón Urrutia; Alfonso Martínez Zearra en nombre de Bilbao Metrópoli 30, José Ignacio Arrieta, Benedicto Martínez, Juanjo Baños, los exjugadores del Athletic Joseba Etxeberria y Genar Andrinua, Antonio Bardasco, los abogados Juanjo Iturrate, Asier Arzalluz y Aitor Erauskin; Patxi Alonso, Txema Montoya, Txus Aginagalde, Javier Díaz, Bernardo Azkue, Edu Barinaga, Imanol Aldonza, Eugenio Sayas, Guillermo Alonso, amén de buena parte de su plancha electoral, desde José Ángel Corres a Xabier Pérez Gaubeka pasando por Ramón Alkorta, Alberto Uribe-Echevarría, Laura Martínez o Ángel Gorostidi, entre otros. Todos, a expensas del desenlace.