bilbao. En la reunión extraordinaria del pasado miércoles, la Junta directiva del Athletic, que trató el affaire de Xabi Castillo -superó la tasa de alcoholemia en una control en su día de libre- y la posterior imposición de un castigo en el que el gobierno del club bilbaino estableció una ejemplarizante sanción al futbolista cifrada en 10.000 euros. De hecho, la manera de anunciar en público la resolución contra el jugador habla bien a las claras del sentir de la de la Junta. La multa, la más alta jamás impuesta en la historia de la entidad, ha fijado un límite, una línea roja a modo de aviso ante comportamientos similares en el futuro.

En Ibaigane creen "intolerable" y muy poco "edificante" un capítulo de esa índole tanto para la imagen del propio jugador, que sale muy dañada, como para la del propio del club y quieren de esta manera establecer con claridad las pautas del régimen interno, cuyo incumplimiento encontrará una respuesta contundente por parte de los mandatarios, que entienden que deben actuar con firmeza en un vestuario que no ha dado problemas más allá de la rumorología y las leyendas urbanas que acompañan a todo personaje público como alimento de los mentideros rojiblancos.

En la cumbre del miércoles, donde se decidió qué sanción se imponía al futbolista -quien acató la resolución con propósito de enmienda- hubo directivos que incluso se postularon por un castigo aún más duro. Pero su intención finalmente no prosperó puesto que el futbolista se excusó y pidió perdón por su desliz. La multa impuesta a Xabi Castillo es, sin duda, un aviso a navegantes, según se desprende de fuentes del club, que no quieren volver a tener que actuar en este sentido, pero que no les temblará la mano si tienen que adoptar medidas similares en el futuro, algo que nadie desea: "Seremos inflexibles con estas cosas. No toleraremos comportamientos de este tipo".

normalidad y apoyo Una vez resuelto el proceloso caso por parte del club, Xabi Castillo regresó ayer junto al resto de compañeros en la sesión preparatoria del equipo de cara al derbi del domingo frente a la Real Sociedad. El jugador halló el abrigo y el arrope de sus compañeros de vestuario, que estuvieron a su lado en el complicada situación que está viviendo el lateral izquierdo, que se desplegó con la misma intensidad que suele hacerlo. El entrenamiento, en medio de un intenso frío y de la lluvia, se desarrolló con absoluta normalidad, en los mismos parámetros que se completan las jornadas ajenas a cualquier clase de polémica.

Markel Susaeta, uno de los leones que se enfrentó a la tradicional rueda de prensa que ofrecen los futbolistas después del entrenamiento, mostró su apoyo incondicional a Xabi Castillo cuando se le requirió su opinión sobre lo acontecido en los últimos días con su compañero de equipo. "Ha cometido un error y creo que todo se ha aclarado, el club ha emitido un comunicado en el que explica las cosas. Ya sabemos lo que ha pasado y estamos con él a tope", apuntó el eibartarra, que no quiso extenderse más allá.

Gorka Iraizoz, que asomó por vez primera en rueda de prensa ante los medios después del proceso de renovación y ampliación de su contrato con el Athletic, se postuló en similar línea argumental a la de Markel Susaeta. "En la vida todo el mundo comete errores de cualquier tipo". Iraizoz continuó su intervención apoyando sin fisuras al lateral izquierdo de Durango. "Conocemos a Casti muy bien y está muy implicado con todo y le respaldamos al máximo, es un magnífico compañero y tiene mi apoyo y el de toda la plantilla". Una vez demostrado el sentir del vestuario, Iraizoz quiso zanjar el caso Castillo alejándose del dramatismo. "No hay que darle más vueltas a este asunto".

En la directiva tampoco desean encontrarse en el futuro con conductas que requieran la aplicación de las sanciones dispuestas en el régimen interno del club. Eso sí, si vuelven a suceder capítulos que obliguen a la toma de decisiones en este sentido en la Junta tienen claro cómo actuarán. Y es que el Athletic se ha puesto duro.