Cambió Osasuna por el Athletic el pasado verano. A sus 21 años, Maite Valero se va aclimatando poco a poco a su nueva etapa como rojiblanca. La centrocampista navarra va entrando cada vez más en los planes de David Aznar.
¿Cómo se siente después de sus primeros cien días como rojiblanca?
—Bien. Me han aceptado muy bien en la plantilla y ahora estoy muy contenta con la dinámica que lleva el equipo.
¿Pesó mucho el hecho de que el Athletic pagara a Osasuna su cláusula de rescisión para poder ficharla?
—Eso son cosas del fútbol, que no dependen de mí. Yo me intenté mantener alejada de ese tema, haciéndolo lo mejor que puedo y a ver si sigo así.
Eso que en el fútbol masculino es lo habitual, en el femenino aún parece que es noticia.
—Sí. Pero el fútbol femenino está cambiando mucho. En los estadios cada vez hay más gente que apoya y que sigue, los medios dan más visibilidad, la gente tiene ídolos y referentes. Está creciendo y yo estoy muy contenta de estar formando parte de ello.
Está contenta, pero ¿cómo le acogió el vestuario del Athletic? ¿Cuesta adaptarse?
—En la plantilla hay jugadoras que llevaban mucho tiempo juntas, haciendo la pretemporada, yo venía de un vestuario muy bueno, y me han acogido muy bien. Conocía alguna jugadora, excompañera, y alguna amiga, y ha sido muy buena la acogida, por lo que estoy muy contenta.
¿Hay clan de jugadoras de Nafarroa en la plantilla?
—Sí (se ríe). Somos unas cuantas. Muchas que conocía de antes que han ayudado en el proceso.
Viniendo de Tajonar, ¿qué le parece Lezama?
—Son unas instalaciones y unos medios que son top. Estamos aprovechando los recursos que tenemos. Las instalaciones de Lezama son un lujo. Y en Osasuna también están haciendo un proyecto de mejora de las instalaciones.
Viene de un barrio de Iruñea, Arrotxapea.
—Sí. He crecido y me he criado allí. Mis primeros pasos en el fútbol con chicos fueron allí hasta los 13 años y estoy muy orgullosa de Arrotxapea. Allí jugaba con mis amigos de toda la vida. Conocí a mucha gente que me ha llevado a ser lo que soy hoy en día. Luego tuve que pasar a jugar con chicas y estuve un año en el Kirol Sport Orkoien y después siete en Osasuna. Y esta temporada en el Athletic.
¿Le vienen a visitar a Bilbao ahora?
—Mi cuadrilla ha venido alguna vez a verme y mis compañeras también.
¿Dejó un buen sabor en Osasuna aunque al final no pudo ascender a Liga F?
—Fue una pena porque en el último partido perdimos la ventaja que llevábamos de casa y subió el Espan-yol, que será nuestro siguiente rival en liga. Para mí va a ser una especie de revancha también por mis excompañeras y a ver si podemos ganarlas allí.
Siendo una jugadora de carácter físico, ¿ha notado mucho cambio al jugar en la Liga F con el Athletic?
—Al principio sí. Cuando llegué al Athletic, los entrenamientos, los partidos, todo tiene más intensidad. Pero me he adaptado bien. Ahora me siento mucho mejor físicamente y a ver si puedo seguir mejorando.
Parece que le ha cogido el ritmo a la competición y al Athletic. Va de menos a más. Ha participado en doce partidos de trece jornadas y en tres ha sido titular, dos en las últimas jornadas con triunfo.
—Sí. Yo tenía claro que era un cambio que me iba a costar, que tenía que aprovechar las oportunidades, ya fuera entrando en segundas partes o aunque fuera solo yendo convocada, como me pasó una vez, aprendiendo de todo. Y los dos últimos partidos he jugado titular y hemos conseguido buenos resultados, aunque en el primero Irene Oguiza se lesionó antes de empezar y espero que se recupere pronto. Yo estoy intentando aprovechar mis oportunidades.
¿Dónde juega más a gusto, de enganche en el puesto de diez o como apoyo al pivote?
—Con el estilo de juego del Athletic, como pivote me estoy sintiendo más cómoda. A ver si puedo darle continuidad. En el centro del campo somos bastante polivalentes y podemos adaptarnos a varias posiciones.
¿Y qué le pide David Aznar?
—Que dé estabilidad al equipo, que defensivamente trabaje y que luche. Y con balón que participe bastante y que intente darle fluidez al juego.
¿Se podría decir que diciembre ha sido su mejor mes?
—Desde que he llegado al Athletic te diría que sí. He podido participar en los dos últimos partidos y el equipo ha acompañado con los resultados. Estamos en una dinámica muy buena y tenemos que seguir en esta racha.
¿No le extraña que viendo la osada juventud que presenta el Athletic esté dando tan buen rendimiento?
—Sí, es verdad. El otro día había un once con una media de 21 años. Pero luego en el campo salimos a jugar y demostramos que podemos estar ahí y que tenemos la garra y la presencia que hace falta en el campo.
¿Dará para meterse en Europa?
—Ahora estamos ahí, a dos puntos de llegar a esos puestos. Nosotras tenemos que seguir trabajando, día a día, como lo hacemos. Y si al final de temporada estamos entre las tres mejores, pues será una alegría.
¿Y la Copa?
—Es algo que nos motiva muchísimo, porque es una competición especial que te permite jugar contra equipos que no juegas en liga y siempre hay una ilusión especial. A ver si conseguimos pasar de ronda en Cáceres.
¿Han estudiado al Cacereño?
—Lo estudiamos como si fuera un partido más de liga. En teoría tenemos el papel de superiores, pero hasta que no te plantas en el campo y lo demuestras no tienes nada hecho.