Campeona del Mundo y de Europa con las categorías inferiores de la selección española, Ane Elexpuru es uno de los frutos de la cantera rojiblanca. Fija para David Aznar, el domingo recibe al todopoderoso Barcelona en Lezama. Ella no descarta dar la campanada.

La jugadora de la cinta roja…

—Desde que jugaba en el Loiola empecé a jugar con una cinta roja en la cabeza y ahora soy la niña de la cinta. De momento, ahí sigo con ella y como siempre me dijo mi entrenador Txus: “Tú, no te la quites nunca”.

Dice que todo comenzó en el Loiola Indautxu.

—Empecé en tercero de Primaria en el Loiola, con siete-ocho años a jugar con los chicos. Era la única chica de mi curso y estuve seis años súper a gusto, como una más. Me divertí muchísimo. Luego me fui un año al Bizkerre. Con quince me fichó el Athletic y desde entonces estoy aquí.

En el terreno de juego da una sensación de fragilidad, no le daba miedo jugar con los chicos.

—Yo estaba acostumbrada a jugar con ellos, en el patio, en el colegio y como cuando eres pequeña la única preocupación que tienes es ganar el partido contra la otra clase estaba acostumbrada.

¿Y por qué se decidió por el fútbol?

—Desde muy pequeñita he ido con el balón en la mano a jugar al parque de debajo de mi casa con mi padre y, aunque en el colegio he practicado otros deportes, el que me ha gustado más de siempre ha sido el fútbol.

Está siendo habitual en la banda derecha, ¿dónde se encuentra más cómoda, de lateral o de extremo?

—A mí me gusta más y me encuentro más cómoda jugando más adelante, porque he jugado ahí toda la vida, hasta que hace unos años empecé a jugar de lateral. Pero también con el modelo de juego que tenemos en el Athletic este año me estoy divirtiendo mucho de lateral y espero que siga así.

La marcha de Oihane ha dejado una puerta al lateral derecho.

—A mí me ha venido bien. Ahora estoy teniendo muchos minutos y estoy intentando aprovecharlos. Pero también, por ejemplo, el año pasado, teniendo a Oihane delante, una jugadora tan buena, he aprendido mucho de ella y al final competir con las buenas es mejor.

¿Cómo definiría el vestuario del Athletic?

—Somos un equipo muy joven. Muchas jugadoras estábamos hace tres años jugando en el filial pero el entorno que tenemos hace que todas nos llevemos muy bien. Hay mucha gente que solo con mirarla expresa alegría y eso se agradece, sobre todo cuando tienes un mal día. Todas predispuestas a ayudar. Tenemos un vestuario muy sano.

¿Cuáles son sus referencias futbolísticas?

—A mí siempre me ha gustado Ander Herrera y, quitando a Messi y Alexia que son de los mejores del mundo, me gusta mucho Ona Batle, que acaba de fichar por el Barça y como juega de lateral me fijo bastante.

¿Alguna vez se habría imaginado hasta dónde iba a llegar en el fútbol?

—Cuando estaba en el Loiola no era ni consciente de que existían categorías inferiores de la selección española. De hecho, iba los domingos a Lezama a ver a Iraia, Erika, Eli Ibarra… eran mi referentes. No me llegaba a imaginar estar jugando ahí.

¿Y si la llamaran de algún equipo Champions como le ha ocurrido a alguna de sus compañeras?

—Todavía no me lo imagino. Yo estoy muy contenta en el Athletic. Soy de aquí y desde que nací mi sueño siempre ha sido jugar en el Athletic. Lo estoy cumpliendo y quiero seguir disfrutando de ello.

¿Cómo fueron los homenajes de campeonas del Mundo y de Europa en San Mames?

—En el saque de honor impacta mucho con todo el estadio aplaudiendo y la verdad es que lo disfrutamos mucho.

¿Cómo es el Barcelona que visita el domingo Lezama?

—Es el mejor equipo y tiene las mejores jugadoras. Ellas son las favoritas, por eso han ganado todos los títulos, además, vienen de ganar al Real Madrid. Nosotras jugamos en casa, partimos con ventaja, porque el público nos va a ayudar mucho y se espera un gran ambiente en Lezama. A partir de ahí, tenemos que hacer nuestro mejor partido, el partido de nuestra vida, tenemos que poner más que los cinco sentidos para aguantar nuestra portería a cero.

¿Puntuar es imposible?

—No. Esto es fútbol. Cualquier cosa puede pasar. Sabemos que va a ser un partido muy difícil, pero en Lezama nos sentimos muy cómodas y sabemos que vamos a estar bien arropadas.

La última, defínase en una palabra.

—Constante.