El conservador PSD, principal partido luso de la oposición, ha evidenciado este fin de semana sus heridas en el Consejo Nacional celebrado en Aveiro y en el que el actual presidente, Rui Rio, y su opositor Paulo Rangel, pugnaban por liderar el partido. De fondo, los sondeos auguran una nueva geringonça (alianza parlamentaria de izquierdas) para que gobiernen los socialistas.

Tras el anuncio del presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa, de la celebración de elecciones anticipadas el 30 de enero, los conservadores del PSD quieren ganar tiempo, pero en el Consejo Nacional mostraron su división.

Tras una jornada maratoniana en el PSD (centroderecha), el eurodiputado Paulo Rangel se impuso al presidente Rui Rio y las primarias en las que concurrirán ambos se celebrarán el 27 de noviembre.

Ante la crisis de liderazgo del PSD, que apura el calendario antes de las elecciones anticipadas, el partido acogió el sábado un Consejo Nacional que se extendió durante diez horas y concluyó de madrugada ante la falta de entendimiento entre sendas candidaturas.

Rio pretendía que las primarias -marcadas para el 4 de diciembre- se celebraran el 20 de noviembre y pudieran votar más de 70.000 militantes, incluidos los que no hubieran pagado las cuotas en los dos últimos años. Sin embargo, Rangel ofreció la fecha del 27 de noviembre y que sólo votaran los 27.000 afiliados con las cuotas al corriente de pago.

El Consejo se suspendió durante una hora para que sendos candidatos a liderar el partido alcanzaran un acuerdo en solitario, pero tampoco fue posible.

Al final, ya de madrugada, tuvieron que votar todos los consejeros que asistieron, que se decantaron por la opción de Paulo Rangel.

De esta manera, el PSD celebrará primarias entre Rio y Rangel el 27 de noviembre y el partido acogerá su congreso entre el 17 y 19 de diciembre, fechas para las que sí hubo consenso.

Las elecciones anticipadas, debido a que el pasado 27 de octubre fue rechazado el Presupuesto de 2022 en el Parlamento luso, tendrán lugar el 30 de enero y la campaña electoral comenzará quince días antes.

una nueva ‘geringonça’

Las primeras encuestas realizadas tras la crisis política abierta en Portugal concluyen que el Gobierno pasará por una nueva “geringonça” donde el Partido Socialista (PS) necesitará de las fuerzas de izquierdas para gobernar, como ya ocurrió en 2015 y 2019.

El último sondeo, realizado por la Universidad Católica Portuguesa entre el 29 de octubre y el 4 de noviembre, vaticina que el PS lograría el respaldo del 39% de los votantes, por lo que subiría 2,7 puntos con respecto a los comicios de 2019.

El PS podría gobernar con el apoyo del BE y CDU, ya que alcanzarían el 51%. Además, el 66% de los participantes en la encuesta considera que tras las elecciones del 30 de enero no habrá una mayoría estable. La segunda fuerza más votada sería el PSD, que alcanzaría el 30%, frente al 27,7% de las pasadas elecciones.

El Bloque Izquierda (BE) se dejaría dos puntos y medio en los próximos comicios y lograría el 7%, mientras que la coalición CDU del Partido Comunista y Los Verdes lograría el 5% (1,3 puntos menos que en 2019).

La líder del Bloque de Izquierdas (BE), Catarina Martins, aseguró en Oporto que la crisis política que vive Portugal es “innecesaria, artificial y un truco de António Costa” para obtener mayoría absoluta.

El PS logró en las pasadas elecciones 108 de los 230 disputados, frente a los 19 del BE y los 12 de la coalición de izquierdas CDU, mientras que el PSD logró 79. Para Martins, “existían otros caminos”, pero “la ambición del PS por la mayoría absoluta impidió un entendimiento razonable”.

Por su parte, Los Verdes (PEV), que tiene dos diputados en el Parlamento y que en la actual legislatura concurrió junto con el Partido Comunista en la coalición denominada CDU aspira a, por lo menos, repetir los mismos resultados electorales, según el Consejo Nacional del partido celebrado este fin de semana.

Por otra parte, André Ventura ha sido reelegido este fin de semana como líder del partido de extrema derecha portugués Basta con un 94,78% de los votos.