Bara N., el presunto autor de la muerte de Maguette, ha dicho en la primera sesión del juicio en la Audiencia Provincial de Bizkaia que él no tenía intenciones de agredir a su mujer y que tuvo que defenderse. "Contar esto ahora me cuesta. Yo la degollé, nadie más lo pudo hacer".

Con todo detalle ha descrito lo que sucedió la madrugada del 24 de septiembre de 2018 en la casa que compartía con Maguette y sus dos hijas en Bilbao. A preguntas del fiscal Bara ha relatado que fue Maguette quien con un cuchillo de cocina le agredió y le asestó un corte en el cuello. "Si hubiera estado bien, esto no habría ocurrido. Mi trabajo era el pan de mis hijas". La pareja, según ha relatado, se enzarzó en una fuerte discusión que le llevó a realizarle a Maguette las lesiones que presentaba.

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Comienza el juicio por el asesinato de Maguette Mbeugou en 2018

Ha reconocido que las cosas no estaban bien entre la pareja, pero que no discutían y que dormían separados. El día 23 de septiembre por la tarde, horas antes de los hechos que se juzgan, bajó a comprar la cena y ella no quiso compartir mesa. "Ese día discutimos", ha dicho. Vestido con camisa blanca, jersey y cazadora azul marina Bara, el único acusado de la muerte de Maguette, ha dicho que aquella noche él dormía con sus dos hijas en el salón y que Maguette se levantó de madrugada y le agredió con un cuchillo. "Yo pensaba que se levantaba a por el cargador del móvil. No pensé que venía a agredirme. Se sentó encima mío. Ahí empezamos a pelear". Incluso, Bara ha detallado cómo era el cuchillo con el que le agredió su mujer. "Tenía un mango negro", ha concretado, indicando en una foto que le ha mostrado el fiscal.

En algunos momentos de su intervención Bara se ha cubierto el rostro con su mano izquierda y ha inclinado la cabeza, en un gesto de preocupación. "Contar esto ahora me cuesta. Yo la degollé, nadie más lo pudo hacer".

83 HERIDAS

Bara no ha podido aclarar cómo Maguette tenía 83 heridas en su cuerpo y ha concretado que en ningún momento las niñas estuvieron presentes cuando se produjo la pelea. "Estaban con mi móvil en otra habitación".

Bara ha dicho que fue consciente de que su mujer estaba muerta y que fruto del miedo decidió irse a Mutriku donde tenía conocidos: ¡"No volvía a entrar en la sala". Cuando abandonó la casa dejó las luces encendidas y la puerta abierta. En su marcha llevaba dos bolsas que tiró en un contenedor en Atxuri. "En las bolsas llevaba cuchillos, ropa mía y sábanas, todo lo que tenía sangre".