Organizaban viajes en coche previo pago en los que transportaban a tres o cuatro personas hasta Baiona o Burdeos. La Guardia Civil, conjuntamente con la Gendarmería Francesa y Europol, ha detenido -en el marco de la operación Poltsa- a siete personas en Bizkaia, Gipuzkoa y Nafarroa por llevar migrantes irregulares hasta Francia.

El modus operandi de la organización consistía en captar a migrantes que tuvieran la intención de cruzar a Francia, los cuales habían llegado a la Península a través de embarcaciones, procedentes de las zonas norte y occidental de África. Para ello, la organización estaba dividida en varios escalones que se encargaba cada uno de tareas concretas.

Por un lado, el escalón de captación se encargaba de contactar con los migrantes en Nafarroa y Gipuzkoa principalmente, aunque también lo realizaban en otras zonas del Estado. Por otro lado, una vez que la persona en situación irregular había acordado el precio a pagar para cruzar a Francia -principalmente a las localidades de Baiona

y Burdeos-, el escalón de transporte y vigilancia se encargaba de su traslado.

Ambos escalones actuaban de manera conjunta debido a las fuertes medidas de seguridad que estaban implantadas en la organización. Hacían uso de vehículos lanzadera -funciones de vigilancia- para alertar de controles policiales. Se hacía uso igualmente de rutas cuyos puntos fronterizos estuviesen menos vigilados que otros, para tener mayor probabilidad de éxito.

Como medida de seguridad, la organización indicaba siempre a los migrantes que, en caso de observar presencia policial, estos deberían bajarse del coche y hacer como si estuviesen haciendo 'autostop'. Los investigadores estiman que esta organización habría logrado realizar unos 60 traslados hasta Francia, durante los dos últimos meses, transportando en cada uno de ellos entre tres y cuatro personas.